(...)
Narra Abigail
Han pasado dos semanas y Sophia no deja de hablarme. Casi siempre está en casa al igual que Mark y mi mama los atiende como si fueran sus hijos.
-¡¡Abigail!!-Entro Sophia a mi habitación gritando y sonriendo.
-¿¡Que paso!?-Grite.
-¡¡Me ha hablado el chico que me gusta!!-Sonreí y esta se tiro en mi cama.-Es tan hermoso, pero... me tardaré en decirle que le gusto. No quiero que piense que soy una zorra.-La mire y esta asintió.-Se que lo era pero ya cambie aceptenlo.-Mark entro con comida.
-Claro que no has cambiado sigues siendo una loca.-Rodé los ojos. Ya iban a empezar.
-¿Me has dicho loca? A ver, el chico que se a tirado a media ciudad con los ojos cerrados. Te has ido a fiestas grandes y has salido con yeso y en una ambulancia. Una chica te persiguió hasta tu casa por que quería saber tu nombre y número de teléfono y no se lo diste. Tu eres el loco, Mark.-Mark sonrio y puso la comida en la mesita que estaba en mi habitacion.
-¿Yo? Mira quien habla la que corrió desnuda una cuadra y regreso con un chico persiguiendola. La que se tiro a mi primo, a mi tío de 24 años y a mi mejor amigo. Oh la que cantaba en el baño y se cayo en la ducha por bailar sobre suavizador de cabello.-Nos carcajeamos todos y luego me miraron a mi.
-Oh no me miren, solo fui a fiesta cuando estaba un poco pequeña, fui con mi... hermano y me pasaba de copas. También corrí desnuda pero para ese tiempo estaba buena. Además me tire a un chico de Mc Donalds que estaba re bueno. Mi hermano lo golpeo y lo empujo a un lago. Creeme el chico se entero de que vivo aquí aun.-Sophia sonrio y Mark me miro ceñudo.
-Si se atreve a acercarse a ti yo lo...-Negué.
-El esta conociendo a una chica justo ahora mismo.-Dije mirando a Mark con una sonrisa triunfadora. No sentamos a ver peliculas y estábamos viendo una de terror. Ouija o como se llame. De verdad yo no tenía miedo y tampoco Sophia el más niño pequeño era Mark. Salí de la habitación baje las escaleras y me encontré a mama tirada en el suelo con una botella de vodka en la mano. La arrastre por el piso y la lleve hasta el sillón. La arrope con una sabana que parece servilleta y me fui de nuevo a la cocina. Me prepare algo de comer ya que lo que trajo Mark sabía a popo de caballo y no, no la he probado, aun. Tome jugo de fresa y me hice un emparedado con jamon, quesa, tocineta, lechuga, tomate y pepinillo. Me lo comi abajo en la cocina todo. Puse el vaso en el lavamanos y mire por la ventana de la cocina hacia el patio. Mire la piscina y me mire. Tenía un bikini color negro puesto así que aproveche y salí de la casa. Camine hasta la piscina y me quite la camiseta.
-¿Abigail?-Mire a la verja y estaba el chico de Mc Donalds. Abrí los ojos como platos y me coloque la camisrta.
-¿Que haces aquí Liam?-Me miro y luego sonrio.
-Vine por Sophia.-Asentí.
-Pues llámala y dile que estas afuera de la casa idiota. No te me quedes mirando.-Se bajo de la verja y se fue. Me volví a quitar la camiseta y me tire a la piscina. Me quedé allí mucho rato. El agua se puede cambiar de temperatura y la puse caliente. Pues a estas horas quien quiere tirarse con agua fría a la piscina. Escuche un grito por parte de Sophia y carcajadas. Luego Mark se tiro a la piscina y la parejita florecida llena de amor y paz entro y se sentaron en las sillas a hablar.
-Ese es el chico de Sophia.-Sonreí.
-Y el chico de Mc Donalds.-Lo miro a el, a Sophia y a mi unas cuantas veces y me abrazo. Luego Liam nos miro y Mark me beso. Perro que marca territorio perro alfa. Liam sonrio y beso a Sophia con mucho cariño y con precaución de no lastimar los labios de cristal que tiene. Patetico.
-¿Nos vamos?-Liam y Sophia se fueron y yo me quede con Mark en la piscina.
-Abigail. El tiempo que llevamos juntos he pensado que te he echo daño y no quiero en realidad. Amo cada parte de ti, eres como una droga para mi. Jamás te dejaría ir de nuevo.-Dijo tomando mi rostro entre sus dos manos.
-Bueno, yo tampoco y la verdad nos hemos herido de parte y parte no sólo tú me has herido. Pienso que eres un chico maravilloso y que tiene unas grandes metas por cumplir así que tranquilo. Estaré apoyandote siempre tonto. Recuerda que no podemos tener miedo, todo es bueno y en algún momento la vida nos regalará paz y amor eterno cariño. Paz y amor.-Lo bese y nos salimos de la piscina para luego secarnos y sentarnos en las sillas a hablar por largas y largas horas.
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The Fat Girl
Teen FictionAbigail Armstrong siempre se escondía de los demás por su sobre peso. No todos los días Abigail estaba alegre, siempre estaba callada. De pequeña sufría grandes acosos por su peso, pero ahora es diferente. Bueno no es cierto, sigue todo igual. Sol...