Hablando con el playboy.

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(...)

Narra Abigail

Llegue a mi casa justamente a la hora que se supone que salga del instituto. Mi madre me miro sorprendida.

-¿Tan temprano?-Miro el reloj.-Ah bueno, llegaste justo a tiempo querida. Te tengo una buena noticia.-Sonreí sin ganas.

-¿Cual es a ver?-Dije y puse mi mochila en el suelo para poder caminar y sentarme en el sillón junto a mi madre.

-Conseguí una academia de modelaje para chicas con grandes tallas.-Sonrei, ese era mi sueño. Ser modelo.

-¡¡Oh por Dios!! ¿Dime que no estas bromeando?-Esta nego sonriendo. Me le tire encima para abrazarla y esta me abrazo con fuerza.

-Hija, quiero que consigas tus sueños y si este es, entonces ya tienes que ir el sábado para tu primera sección de fotos.-Me levante del sillon y chille con alegria.

-Muchas, muchas, muchas gracias mamá. No sabes cuan alegre estoy.-Esta sonrio para que luego un mensaje le llegará a su teléfono.

-Hija tengo reunión en la empresa en cinco minutos, Lady esta cocinando. Si necesitas algo llamas.-Asentí y esta se fue de la casa. Subí las escaleras y me adentre a mi habitación.

-Tu habitación es rara.-Me sobresalte y mire a Mark en mi cama.-No te altares por favor. Solo vine a hablar y ni me preguntes como subí por que realmente fue difícil.-Mire sus pantalones sucios y rasgados.

-¿Que haces aquí? No quiero hablar contigo yo prefiero estar sola sabes.-Dije y fui aquí abrir la puerta pero su mano la aguanto. Sentí su cuerpo pegado al mio y su respiración en mi nuca.

-Solo necesito que me escuches.-Su voz se volvió ronca y al estar tan cerca de mi me puse nerviosa. Me gire y que gran error cometi. Su cuerpo ahora estaba más pegado y su respiración estaba mezclada con la mia. Este se quedó mirando mis ojos hasta que me aparte de el echandome hacia un lado.

-Pues habla.-Camine hasta mi silla/butaca y me senté. El por otro lado se sentó en mi cama.

-No quiero que te sientas mal por culpa de Sofía y de Mary. Ellas son flacas y tu no pero no importa. Uno nunca sabe quien esta detrás de ti.-Dijo y yo active mi ironía.

-Ya sabes, a los chicos les gusta estar con chicas flacas y lindas. Así se ahorran el tener que estar escondiéndose para que no les digan hombres junto a ballenas.-Me carcajee para simular la ironía pero este se quedó serio.

-Sinceramente ninguna mujer debe ser juzgada. Ni por su peso, ni por su talla  ni por su estatura, ni por nada en el mundo. Además estas equivocada, a nosotros los hombres nos gustan las gorditas, según la ciencia las gorditas hacen más felices a los hombres que a las mujeres.-Negué.

-¿Sabes? Ahórrate la labia esa. Si quieres hablar sobre gordas habla con Sofía ella podrá decirte cuales son las mujeres indicadas, que por supuesto son las de su talla.-Este se levanto de la cama y camino hasta donde yo estaba. Colocó sus brazos en la silla y me rodeo con estos.

-Con una chica como tu yo sería feliz. Con Sofía no podía comer grasas ni nada, sin embargo tu y yo podemos ir a comer en cualquier sitio.-Negué.

-Soy vegetariana.-Este junto sus cejas.

-¿No se supone que estés delgada?-Rodé los ojos.

-Tengo una enfermedad en los ovarios, son quistes. Eso hace que engorde aunque coma saludable.-Este abrio sus ojos como platos.

-Mi hermana tenía lo mismo pero por culpa de Sofía ella se quito la vida.-Dijo este con un toque de enojo y rencor en la voz.-Por eso la odio tanto.-Dijo y miro mis labios luego a mis ojos.

-Yo necesito que te vayas por que tengo cosas que hacer y no puedes estar todo el día aquí. Así que puedes salir por donde entraste y irte.-Dije y este se alejo de mi para acercarse a la ventana.

-No olvides que eres hermosa tal y como eres. No te dejes llevar por Sofía solo tiene envidia por tus caderas, tus senos y tu trasero grande.-Sonrió y salió por la ventana a los pocos minutos se escucho algo caer con fuerza y un quejido. Me levante de la silla y camine hasta la ventana. Al mirar este estaba tirado en el suelo tocando su cabeza.

-¿Te encuentras bien?-Este asintió se levanto, miro hacia la ventana y guiño un ojo. Luego salió corriendo sin decir nada.

The Fat Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora