(...)Narra Abigail
Dos años, dos años sin saber de mi padre, mi madre y mis dos hermanos.
-Señorita Abigail, tiene visitas.-Abrí mis ojos y me levante de la cama.
-Dile que espere en la sala de estar, que bajo en un segundo.-Me dirigí al baño, me duche, cepille mis dientes y mi cabello. Me vestí formal y baje las escaleras de mi casa y la de Mark. Llegue a la sala de estar y mis padres estaban sentados junto a mis dos hermanos.
-Hija...-Dijo mi padre con lagrimas en los ojos.
-Hermanos, vayan a la sala de juegos, primera puerta a la izquierda luego de subir las escaleras.-Ambos corrieron y mire amis padres con un poco de rencor.-¿A que se debe su visita?-Dije caminando hacia mi despacho. Estos me siguieron. Me senté en mi silla detrás del escritorio y estos se sentaron al frente de este.
-Queríamos pedirte perdón por lo que hicimos. Fuimos egoístas y pensamos solo en el dinero de la empresa.-Dijo mamá bajando la cabeza arrepentida.
-¿Algo más que decir?-Dije seca.
-Por favor hija ten consideración de nosotros.
-¿Consideración?-Me reí.-¿Por ustedes?-Reí de nuevo.-¿Acaso ustedes la tuvieron conmigo?-Estos bajaron la cabeza.-Eso pensé. Quisiera que se retirarán ahora mismo. Tengo una reunión en treinta minutos en la oficina y estoy perdiendo mi tiempo. Me levante del sillon pero mi padre se levanto y se arrodilló en el suelo.
-Por favor, perdonanos.-Dijo llorando.
-Padre, levantate, estas haciendo el ridículo. Los perdono pero no regresen. No vuelvan jamás aquí.-Salí del despacho sin mirarlos y me subí al auto donde Mark me esperaba.
-¿Y bien?
-Los perdone, papa se arrodilló como si yo fuera una diosa.
-En parte lo eres. Para mi.
-No lo creo cariño.
- Chofer, estamos listos. A la empresa.-El auto aceleró y mire a Mark.
-¿Que dijeron tus padres cuando vinieron ayer?
-Pidieron perdón. Que necesitaban a su hijo de vuelta. Los perdone y les dije que no me tendrían de vuelta hasta que arreglaran la empresa de ellos y se fueran del país.
-En vez de decirte Cruela te llamare Cruelo.-Me carcajee y este me siguió.
-Deberías cerrar la boca antes de que te coma a besos aquí mismo.
-No serias capaz, además tenemos una reunión y llegar desarreglados no sería una buena idea.-Gruñó sabiendo que decía la verdad y que no podía contradecir me.
-Ya llegamos Señorita Abigail.-Nos bajamos del auto y nos adentramos a la empresa. Todos al vernos trabajaron con mas rapidez de lo normal. Mi secretaria corrió de su escritorio y me tendió una carpeta. Mark se fue directamente a su oficina con su secretaria dándole algunos papeles.
-Abigail, llegaron nuevos prestamistas queriendo hacer tratos con la empresa. Dicen que la hija menor de ellos es novia de tu hermano y quieren ampliar la empresa.-Negué.
Familia es familia, no quiero involucrar a Mateo en esto y mucho menos a Lucille en esto. Cancela el trato.
Hubiera querido que esas palabras salieran de mi boca antes de cometer mi mas grande error.
-Dile que aceptó el trato y que mañana tengo una reunión con ellos a las nueve de la mañana.-Taylor asintió sin mas.
-Un empresario lejano quiere aliarse con la empresa pero no tiene motivos. Quiere una reunión para el martes a las diez y media de la mañana si es posible. Dice que quiere que una de sus hijas sea novia de Jordan Bonach. Unos de tus ofinistas.-Negué.
-Negocios son negocios, no obligaré a nadie a estar con alguien que no quiere. Dile que prospere y haga su vida sin la empresa.
-Bien, enseguida lo hago.-Me extendió la carpeta con un bolígrafo y se fue casi corriendo a su oficina. Fui a mi oficina y me adentre a esta. Tome mi carpeta y me dirigí a la reunión.
-Buenos días, esta reunión es sobre por que han estado involucrando a rusos en nuestra empresa. ¿Algo que decir Homer?-Dije sentando me en la silla de jefes.
-Solo hemos contactado a uno de los grandes empresarios en Rusia, me parece correcto que...-Me exalte.
-¿¡Te parece correcto que nuestra empresa pueda coger un riesgo solo por que el ruso tiene dinero!? ¡Debería darte vergüenza! Llevas dos errores. Al tercero te despido.-Este bajo la cabeza.-Quiero que cancelen el trato con el ruso. Y si es posible asegurar la empresa con guardias de seguridad. Escuchen bien por que no lo repetiré.-Respire profundo.-¡Aquel que se atreva a hacer una reunión en secreto sin consultarme será despedido! ¡Todo me lo tienen que consultar así sea una estupidez! ¡Fuera de aquí! ¡Vuelvan a sus puestos! Y Homer estas advertido.-Asintió y salieron todos de la oficinas de juntas. Salí por la puerta y todos estaban mirando la puerta. Con una mirada mía basto para que ellos volvieran a sus trabajos con rapidez. Fui a la oficina de Mark con rapidez y entre sin tocar. La secretaria estaba hablando con el.-¡Fuera de aquí!-Esta se levanto sin mirarme y salió a su oficina. Mark me miraba preocupado.
-¿Que sucede amor?-Respire profundo. Cerré la puerta, camine hasta una silla y me senté.
-¿Sabías que Homer hizo un trato a escondidas con un Ruso? ¡Con un ruso!-Grite exaltada, este bajo la cabeza.-¿Lo sabías? ¿¡Sabes el riesgo que eso causa en la empresa Mark!? Por que si no lo sabes puedo decirtelo. Podría matarnos por negarnos a sus tratos y condiciones. Es un maldito Ruso. ¿¡Acaso no vigilas la seguridad mía y la de tu hijo que viene en camino!?-Me quede callada por lo último que dije. Se supone que sería una sorpresa al llegar a casa.
-¿Que?-Me miro con los ojos como platos.-¿Un hijo? ¿Seré padre?
-No estamos hablando sobre eso Mark.
-Creo que ahora si.
-Estamos hablando sobre un ruso con el cual hiciste un trato y por poco despido a Homer.-Me miro entristecido.
-Lo siento. No pense que te fuera a afectar tanto.
-No me afecto el que hicieras el trato, me afecto el que no me lo dijeras.
-No quería ponerte bajo riesgo.
-¿¡Y acaso no lo estoy ahora!?-Grite enojada.
-¡Lo siento si! Ahora mismo voy a cancelar todo.
-No, deja que Homer lo haga. No voy a arriesgarnos.-Me levante y salí de su oficina con el detrás de mi.-¡Homer a mi oficina!-Este se levanto de su pequeña oficina y camino a toda prisa detrás de nosotros. Me adentre a mi oficina y se sentaron a la vez que yo.
-¿Que quiere señorita Abigail?
-¿Que te dijo el señor ruso?
-Dijo que esta bien, que no habrán riesgos y que el también iba a cancelar por que ya había conseguido una empresa mas grande.-Suspire y toque mi estomago que ya estaba un poco abultado.
-Muy bien, espero que no vuelvan a hacer algo así. Retirate Homer, ve a tu casa, descansa y regresa mañana.-Asintió sin quejarse y se fue.
-Mark, vámonos. Tenemos una cena pendiente y una sorpresa no tan sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
The Fat Girl
Teen FictionAbigail Armstrong siempre se escondía de los demás por su sobre peso. No todos los días Abigail estaba alegre, siempre estaba callada. De pequeña sufría grandes acosos por su peso, pero ahora es diferente. Bueno no es cierto, sigue todo igual. Sol...