Porque la natación puede ser el ejerecicio más completo.

98 4 0
                                    


La natación no es un ejercicio natural para la mecánica humana. Nuestro sistema de movimiento está ideado para caminar y realizar movimientos de flexión-extensión, y retar a la fuerza de la gravedad. En la natación, el cuerpo humano se encuentra dentro de un medio ingrávido y que ofrece una gran resistencia al avance. Por tanto, se necesita un correcto aprendizaje de la técnica de los diferentes estilos para poder progresar en el agua de forma eficiente.

El avance en el agua pone todo el cuerpo en movimiento para aprovechar la resistencia del agua, implicando a la práctica totalidad de los grupos musculares, por lo que es considerado como uno de los deportes más completos.

El factor clave en la práctica de la natación es que se domine la técnica del estilo que estamos practicando. Una técnica incorrecta repercutirá no solo en una menor eficiencia en el avance, sino que puede acarrear molestias y sobrecargas. Siempre se le ha concedido a la natación los valores más altos como "deporte saludable" sin embargo, hay que dejar bien claro que esa afirmación es correcta siempre y cuando la técnica sea correcta.

Mantener un ritmo respiratorio es fundamental para garantizar la duración del ejercicio, mientras que en una sesión de carrera o bici el ritmo respiratorio lo podemos adaptar libremente, en la natación dependemos del ciclo y frecuencia de brazada para poder agarrar aire, excepto en el estilo de espalda donde la cabeza permanece fuera del agua. Un ritmo respiratorio descoordinado con los ciclos de brazada, supondrá una hiperventilación y un agotamiento prematuro, obligándonos a parar continuamente para reestablecer el ritmo ventilatorio. Puedes ir alternando los estilos para evitar parones en tus sesiones.

Por otra parte, hasta hace bien poco la natación era muy recomendada por el colectivo médico en el tratamiento de ciertas patologías y alteraciones del sistema músculo-esquelético, como ha sucedido tradicionalmente con la escoliosis y la osteoporosis. Sin embargo, hoy en día, los estudios al respecto no contemplan a la natación como el medio más indicado para personas con estas alteraciones, incluso pueden agravar el problema.

Aunque depende de cada situación y la evolución de cada caso en particular, sí que existen criterios generales: en caso de la osteoporosis, para estimular al hueso y provocar la remodelación ósea, es necesario aplicar fuerzas de presión, tensión y torsión al hueso, sin embargo, estas fuerzas desaparecen o se atenúan en un medio ingrávido como el agua. En el caso de alteraciones en la columna como escoliosis o lumbalgias, una técnica incorrecta donde el hemicuerpo dominante traccione con más fuerza en la brazada, terminará por acentuar mucho mas los desequilibrios musculares ya existentes.

Por tanto, puede ser un ejercicio complementario muy interesante pero con una orientación especifica al tratamiento de la alteración, ya que por sí misma la natación no es el ejercicio más terapéutico para el tratamiento de estas alteraciones músculo esqueléticas.

¡Así que tenlo en cuenta para plantear tu entrenamiento!

EDITADO: 27/06/17

NataciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora