So open your eyes and see
The way our horizons meet
And all of the lights will lead
Into the night with me
And I know these scars will bleed
But both of our hearts believe
All of these stars will guide us homeÚltimo maratón 2 de 4
Abril, 1996
Camila
—Negativo —susurré mientras notaba como la prueba de embarazo entre mis manos estaba mostrando solo una de las dos rayas que necesitaba marcar para que sea positivo, suspiré reposando mi cabeza en la pared del baño mientras que mis pensamientos se dividían ante la presión que era esa respuesta, sin embargo, dentro de mí estaba feliz de que el resultado fuese negativo porque sabía que tenía que cambiar muchas cosas de mi vida para poder adoptarme a ser mamá de nuevo y con el limitado tiempo que tenía, esas cosas que tenía que rechazar se daban principalmente a mi trabajo por lo cuál solo dejé la prueba sobre el respaldo del inodoro y me lavé las manos sintiendo como por dentro no dejaba de agradecer que aún había tiempo de libertad.
Era extraño como todo el mundo podía ejercer presión frente asuntos que no debía interesarles ni en lo más mínimo, todos criticaban la razón por la cuál no le dábamos un hermano a André y cada detalle de nuestra vida frente a ello, había escuchado desde que éramos egoístas ya que no éramos capaces de tener otro niño teniendo las condiciones perfectas para criarlos. Los padres de Thiago no dejaban de opinar que era mi culpa, ya que él claramente deseaba una familia más grande que nosotros tres pero fuesen cuál fuesen las palabras que utilizaban simplemente no hacían que la idea de tener otro hijo fuese casi una locura debido al rumbo poco tranquilo que tenían nuestras vidas.
Suspiré frente al espejo antes de tomar la prueba de embarazo y salir del baño, Thiago estaba esperando paciente en la cama y al verme salir no dudó en besarme esperando una respuesta de mis labios.
—¿Qué ha salido?—preguntó dejando que la ilusión fuese parte de su rostro, sin embargo, aquello acabó cuando notó solo una raya marcada en la prueba —No importa —dijo finalmente acariciando mi cabello —Tenemos tiempo —yo me encogí de hombros y tiré la prueba en el basurero que teníamos en nuestra habitación —Tenemos todo el tiempo del mundo para tener otro bebé —opinó antes de suspirar mientras yo tomaba el cepillo para peinar y comenzaba a arreglarme para el turno que tenía ésta noche, a pesar de que hoy tenía el día libre, hace menos de media hora me habían llamado por el hecho de que no tenían ningún pediatra en el hospital y me requerían con urgencias. No deseaba ir pero finalmente acepté porque necesitaba todos los comentarios positivos de Richard, el jefe de pediatría para lograr un cupo en oncología en agosto ya que Thiago ya había terminado con cirugía y André ya no necesitaba de tantos cuidados como hace unos años atrás por lo cuál podía comenzar a seguir el orden que había planeado desde que me gradué en medicina. —Quizás unas vacaciones hagan efecto —señaló tomando el cepillo y comenzando a peinar mi cabello mientras su mano bajaba por mi cintura —¿Recuerdas Buzios? —comentó en mi oído y yo reí porque ciertamente ese había sido el momento que había hecho efectopara que me embarazara de André —Quizás necesitamos un poco de magia latina —me susurró con su acento que siempre me dejaba embobada, se me hizo imposible no reír ante su propuesta y alcanzar sus labios con toda la pasión que sentía cada vez que lo miraba.
—Tal vez Iguazú sea un mejor panorama —confesé acariciando su rostro —Podemos dejar a André con mis padres ó con los tuyos mientras tenemos una semana solos —musité —Completamente solos —afirmé emocionada ante ello porque llevábamos mucho tiempo sin tener esos viajes donde ambos podíamos perdernos sin tener cuidado de que habíamos dejado de ser adolescentes hace mucho y que teníamos un hijo que requería de nuestros cuidados, Thiago no soltó mi cintura en ningún momento antes de atacar mis labios en señal de aprobación.
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Perfect
RandomFue en aquel momento cuando el tiempo se detuvo y las manecillas del reloj no se atrevieron a seguir girando, cuando me di cuenta de que la perfección no estaba en sus ojos, ni tampoco en la curva más bonita que tenía, ni tampoco estaba en su mirada...