Capítulo XLIII

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Narra Hanji.

¡Como dije antes, no permitiré que el Enano se case con Petra!

Por eso he reunido a los que creo que están en contra o los que me ayuden con la operación "¡Destruir la boda del Enano!"

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Ahora sólo falta que vengan.

Había reunido a la mayoría de los soldados del Escuadrón Levi. Los cuales vinieron poco a poco. Estaban presentes Mikasa, Armin, Sasha, Connie, Erd, Gunther y Hannes.

¿¡Hannes!?

—¿¡Hannes!? —exclamé— ¿Hannes, qué haces acá?

—He visto sonreír sólo una vez en mi vida al Capitán Levi —decía Hannes—. Pero en el juicio no lo he visto. Anduve hablando de algunas cosillas con Mikasa —dijo firme—, y usted señorita Hanji, sabe de lo que me refiero. Tienen mi apoyo. Además, lo hago por el polluelo —dijo referiéndose a Eren.

—Y... —empezó a decir Erd— ¿Qué haces vestida así, Hanji?

—Oh, ¿lo dices por mi disfraz de elefante? Es para que nadie me reconozca.

—¿No tienes calor en esa cosa? —preguntó Gunther.

—Para nada —me paré firme, de brazos cruzados y sonriendo.

Bueno, por supuesto, ellos no pudieron ver mi sonrisa.

—¿Y por qué justo de elefante? —preguntó Connie.

—Para que todos sepan que a Levi le gusta las trompas.

—¿¡Qué!? —exclamaron de asombro Erd, Gunther y Connie con los ojos sobresalidos.

—¡Trompas de falopio! —exclamó Hanji.

Mierda, casi la cago...

Hannes se echó a reir en carcajadas. Todos rieron con él.

~?~

—Te amo.

Eren sonrió, y Levi lo besó.

—Yo también te amo tanto —dijo Eren.

Levi sonrió.

Salieron a la calle, tomados de las manos. Todos giraron a verlos. Hanji los vio y sonrió.

—¡Eso es, Enano! —gritó Hanji.

Mikasa y Armin sonrieron y lo vieron como si estuvieran orgullosos de él.

Erwin contento y emocionado les levantó el pulgar.

Petra feliz juntó las manos y los felicitó.

Erd, Gunther y Aurou sonrieron.

Connie y Sasha levantaban los brazos de un lado para el otro de la emoción.

Jean y Marco, que también se encontraban juntos y tomados de las manos les sonrieron muy contentos.

—¡Eso es, polluelo! ¡Sé feliz! —gritó Hannes.

Annie, Berthotld, Reiner voltearon a verlos. Los tres les sonrieron.

Todos ahí, aplaudieron mientras pasaban.

Eren sonrió cerrando los ojos. Estaba muy feliz. Todos estaban muy felices. Todos sonreían.

En ese momento, Eren abrió los ojos, de los cuales salían lágrimas.

Todo había sido sólo un sueño.

"Oh, ¿por qué, maldito Destino? ¿Por qué a mi? Me pusiste en la vida equivocada.", pensó.

Cerró los ojos y lloró desconsoladamente. Se tapó la cara con ambas manos. Luego, solamente se tapó la boca. Se volteó mirando la pared, para luego hacerse bolita, y solo llorar.

~?~

—¿Eres conciente de que si detenemos la boda, todos iremos a prisión? —dijo Erd.

—Admito que al capitán —dijo Gunther—, al principio le desagradó la idea—

—Ustedes —interrumpió Hanji—, fueron los que le dieron esa maldita idea. ¿Acaso no ven que él no es feliz con esto?

—Pero... si detenemos la boda, sus intenciones de salvarnos serán en vano —agregó Erd.

La sala quedó en silencio.

Después de todo, era cierto lo que decía. Pero, a nadie se le ocurría algo mejor.

—En realidad —se animó a decir Hannes—, si lo piensan bien, cadena perpetua no es lo que se les va a dar. Obviamente que no. Ustedes practicamente, son el escuadrón más avanzado de la Legión. La humanidad los necesita. El Juez no es tan idiota como para hacer eso. Además es un maldito cobarde, no se atrevería. Lo único que se le dará será, máximo, una semana.

—¿Por qué crees eso? —preguntó Gunther.

—No lo creo, lo sé. Porque mi grupo estuvo presente en la reunión que tuvo la Policia Militar junto con el Juez.

Erd y Gunther se quedaron callados mirando el piso mientras pensaban. Suspiraron, levantaron la mirada para después mirarse ambos, y luego mirar a Hanji.

—Está bien —dijeron al mismo tiempo.

Hanji sonrió.

—Bueno, entonces... ¡Se ha iniciado la Operación: "Destruir la boda del Enano"! —exclamó Hanji.

Todos en el lugar sonrieron.

~?~

Había llorado un buen rato. Hasta él mismo sentía que sus ojos se habían hinchado. Decidió dejar de hacerlo. Se levantó de la cama como si su cuerpo le pesara. Se dirigió al baño, y ahí, se lavó la cara. Se miró al espejo y se  daba lástima a él mismo. Aunque, en parte, estaba contento por llorar. Ya que, sentía que sacaba la gran tensión que tenía encima.

Aún así, él esperaba que algo así pasara. Las chicas tienen curvas, atributos, belleza, bondad, esa famosa "intuición femenina". Simplemente eran mujeres, y eso las hacía atractivas y perfectas para un hombre. En cambio él, era un simple muchacho. No era atractivo. No se sentía atractivo. No más que una mujer.

Además, era anormal aquel romance entre ellos dos.

"O más bien... aquella aventura...", pensó él.

Las cosas eran mejor así.

Deseos Inadecuados (Levi x Eren) [Fanfic Yaoi] 《Shingeki No Kyojin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora