Capítulo VI

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Narra Eren.

Estábamos limpiando tranquilamente, cuando de repente, se oyeron unos estruendosos golpes provenientes de la entrada. Los cuales no cesaban. Entonces, el capitán Levi fue hacia la puerta y trató de ver por el orificio de quién se trataba.

—¿Hanji? —murmuró extrañado.

Por lo tanto, abrió la puerta y la mencionada entró sobresaltada.

—¡Eren! ¡Eren! ¿¡Dónde estas?! —gritaba ella.

—¿Qué es lo que ocurre, Hanji? —preguntó el capitán.

—¡Lo necesito! —Entonces me encontró.— ¡Eren! ¡Ven conmigo, Eren! ¡Te necesito! —gritó y empezó a querer correr hacia mí.

Sin embargo, el capitán Levi la detuvo.

—Alto ahí —dijo él estirando su brazo delante de ella—. Jaeger está ocupado, tiene cosas que hacer conmigo.

—¡Levi! ¿¡Acaso no quieres controlar al titán?! ¡Ven, Eren! ¡Haremos unos experimentos! —esquivó al capitán, vino hacia mí agarrándome del brazo y así llevándome a la salida.

El capitán Levi corrió hacia la puerta poniéndose en frente de ella.

—¡Hanji! —gritó con una expresión de enojo— ¿Acaso no me escuchas? Tenemos horarios, turnos.

Oh, no. Se enfadó. Es como que le molestaba que Hanji me quisiera llevar, pero aún así trataba de mantenerse "pacífico", por así decir.

—¡Levi, por favor! ¡Te lo suplico! ¡Lo necesito!

—¡Ya fue suficiente! ¡Eren es mío en estos momentos y se queda acá! —lanzó el último grito.

"Eren es mío." Esas palabras me sonrojaron. Había sonado tan lindo.

Entonces, el mayor la agarró del brazo llevándola hacia afuera.

—¡Levi! ¡Por favor!

—¡No, Hanji! ¡Ahora yo soy su mentor! —gritó y cerró la puerta.

Capitán...

Él sólo se recostó en la puerta aún con el ceño fruncido.

Narra Levi.

¡Mierda! ¡He sido muy egoista! Pero, a ver, lo hice por una buena razón. Además de los extravagantes experimentos de Hanji, el entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo de Eren, también puede ayudar a la humanidad. De nada sirve que sea un enorme titán si no sabe pelear. Sí, eso es.

Levanté la vista. Jaeger me miraba perplejo.

—¿Qué estás mirando? —pregunté fastidiado— ¡Sigue limpiando!

—¡Sí, sí! —tartamudeó

A veces soy un poco duro. Pero es necesario. Más bien, muchas veces suelo expresarme de la manera incorrecta.

—Ve atrás, llena una cubeta de agua y ve limpiando la cocina. Por ahora, me encargaré de la sala.

—¡Está bien, capitán! —obedeció y salió corriendo hacia el patio.

A pesar de que lo trataba de una manera bruta, Eren no cambiaba su forma de mirarme. Era como si me admirara o algo sí.

Entonces, vuelven a tocar la puerta.

Agh. Ya me tiene harto. Hanji suele ser muy insistente. Ahora mismo debería estar ordenando los expedientes, en vez de estar molestando a Eren. Y a mí.

—¡Hanji! —grité abriendo la puerta— ¡Te dije que Eren está ocupado! ¡No molestes!

—¿Eh...?

Mierda. No se trataba de otra persona más que Petra. Le había gritado injustamente.

—Ah... Petra. Lo siento, creí que eras Hanji.

—Oh, no hay problema. ¿Otra vez insistiendo con Eren? ¡La señorita Hanji no tiene límites! —rio.

Petra era otra persona más. No importa cuántas veces le gritara o sea duro con ella. Petra jamás cambiaba su manera de hablarme o mirarme, sin importar qué.

—Ah... pasa.

—Permiso —dijo entrando contenta.

—Estábamos limpiando... —informé.

—Eren y tú, ¿Cierto?

—Sí.

—Mmm... ¿puedo ayudar?

—¿Para eso viniste?

—Venía a ver al capitán, pero, si el capitán necesita ayuda, no me queda más remedio que ayudarlo —decía mientras se remangaba los brazos.

Petra era una de las personas en las que confíaba bastante. Es muy trabajadora y buena persona. Su compañía se me hacía cómoda y reconfortante.

—Eres muy considerada, Petra. Pero, sucede que esto es parte del entrenamiento de Eren. No sé si te enteraste, pero me nombraron su mentor. Aún así, admiro tu interés y tu mano para la limpieza. Así que, sólo por esta vez, te permito ayudarnos.

Ella sonrió entre sonrojo. Luego, agarró la escoba que tenía Eren y se puso a barrer.

—¿Capitán pasa algo? —preguntó Eren que venía del patio.

—No, es sólo que Petra vino a ayudar.

Eren volteó y vio a Petra.

—¡Petra, hola!

—¡Hola, Eren!

—Bueno. Entonces, Petra limpiará la sala; Eren, la cocina; y yo mi habitación. ¿Está claro?

—¡A la orden, capitán! —exclamaron ambos al unísono.

Narra Eren.

Entonces, como ordenó el capitán, fui a la cocina. Apoyé la cubeta en el suelo, agarré una esponja y me puse a pasarlo por el piso.

Una vez al terminar de limpiar, deseaba informarle al capitán que ya había terminado. Pero... ¿dónde se encontraba él? Sabía que estaba en su habitación, pero ¿en dónde quedaba?

Entonces, salí al pasillo y me crucé con Petra.

—Ah, Eren. ¿Sucede algo?

—¿Eh? Ah... no, nada importante. Estoy buscando al capitán pero... no sé en dónde queda su habitación...

—Es, subiendo las escaleras, la segunda puerta a tu derecha.

—A-Ah... gracias.

—¡No es nada! ¡Cuando quieras! —y se fue hacia el patio con una cubeta. Al parecer iba a cambiar el agua.

Pero ahora que lo pienso...

¿Cómo.... es que conoce cada parte de su casa...?

Subí las escaleras y fui a la segunda habitación del lado derecho tal como dijo Petra. Me paré en frente y toqué la puerta.

—Pasa —dijo el capitán desde adentro.

Abrí la puerta y entré.

—Capitán... c-con permiso. Ya he terminado con la cocina.

—Muy bien, Eren. Ahora ayúdame a limpiar la habitación.

—Esté bien —obedecí y me puse a limpiar el piso.

¿Realmente era necesario limpiar su casa? Es decir, no me molestaba. Pero, para mí que era una simple excusa.

Aunque, no podía quejarme del todo. Ya que me gustaba estar con él.

Deseos Inadecuados (Levi x Eren) [Fanfic Yaoi] 《Shingeki No Kyojin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora