Capítulo LI

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—¡Papi! ¡Papi!

—¿Hmp? ¿Qué sucede, Paki?

—¡Mako me está molestando, otra vez! —exclamó la niña castaña con ojos esmeraldas.

—¡Mako! ¿Qué te he dicho sobre molestar a tu hermana menor?

—¡Es que ella se comió dos de mis caramelos! —gritó el niño pelinegro.

—¡Eso es mentira! ¡Fue Sora!

—¡Sora no puede comer caramelos! ¡Es apenas un bebé!

—¡Tsk! ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tanto griterio? —gritó Levi que acaba de venir de trabajar.

—¡Papá! ¡Mako me está molestando!

—¡Papá! ¡Paki se comió mis caramelos!

—Tsk. Traje más caramelos —dijo mientras sacaba dos bolsitas llenas de caramelos de su bolsillo para entregarselos a sus hijos.

—¡Gracias, papá! —dijeron los pequeños al mismo tiempo, contentos para luego subir a sus respectivas habitaciones.

—Hola, amor —dijo acercándosele a Eren para darle un beso—. ¿Qué preparas que huele tan delicioso?

—Pronto lo sabrás —dijo sonriendo.

Levi sonrió también.

—Te amo, amor —le dijo Levi.

—Y yo a tí, amor.

De repente, se escuchó un llanto de bebé.

—¡Oh! ¡Es Sora! ¿Podrías ir a darle leche, por favor? Su mamadera está en la mesa, al lado del sofá.

—A tí te quiero dar de mi leche —dijo Levi de manera pícara.

Eren rió y se sonrojó. Luego, Levi se fue a la sala a darle leche a su bebé.

Entonces, el llanto se detuvo y la casa quedó en completo silencio.

—¿Levi?

Eren salió de la cocina. Fue a la sala y no vio a Levi ni a Sora.

—¿Amor?

La luz de la sala estaba apagada y todo estaba empolvado. Entonces, decidió subir a las habitaciones de Mako y Paki.

—¿Niños?

Las luces del pasillo estaban apagadas. Sólo alumbraba la luz del sol que entraba por la ventana que se encontraba al final de éste.

Cada habitación estaba vacía.

No había señal de vida.

No había nada.

Sólo Eren y su soledad.

Se sentó en piso y comenzó a llorar desconsoladamente.

Volvió la vista a una de las habitaciones.

Vio una silla.

Vio una cuerda colgada.

Eren comenzó a levantarse.

—¡Eren!

Y despertó.

—¿Hmp?

—¿Jaeger, estás bien? —escuchó una voz masculina.

Al abrir totalmente los ojos, se dio cuenta que estaba detrás del capitán cabalgando en el mismo caballo. Eren se encontraba apoyado sobre la espalda del capitán.

—No me gusta repetir las cosas.

—Ah... sí. Lo siento. Es que tuve un mal sueño.

Levi sólo se quedó callado.

De repente, Eren se dio cuenta que ambos estaban sólos. Yendo a alguna parte.

¿Era un sueño?

No, era bastante real para que lo fuese.

—¿Y qué soñabas? —se atrevió a preguntar Levi.

—Oh... nada importante —dijo el castaño—. Aunque me asustó un poco el final...

—¿Me lo vas a contar o no?

—Oh... eh... no. Lo siento.

Levi calló.

—¿Recuerdas qué sucedió?

—Uhm... no sé.

—Una manada nos atacó, tú andabas de baboso, chocaste contra un árbol y te desmayaste. Tu caballo se escapó y fui por tí. Y ahora estamos perdidos de lo demás. Y estoy tratando de encontrarlos. Maldición, Gunther se quedó con el mapa por última vez.

—Gracias —dijo el menor.

—Eres mi soldado. Si mueres es mi culpa.

Eren sonrió.

—Gracias por salvarme, capitán —Eren le sonrió mientras lo miraba fijamente.

Levi también lo miró. Se quedó perdido por un momento en esos ojos esmeraldas que tanto lo enamoraba. Luego reaccionó y siguió mirando al frente.

—Te veías muy feliz por un momento mientras soñabas —comentó Levi.

—¿Hmp? Soñaba con algo imposible. Hermosamente imposible.

—¿Y por qué es imposible?

—Bueno, deja de ser imposible en mis sueños y en mi imaginación. Dime, ¿qué opinas del nombre "Paki"?

—¿Paki? No me gusta.

—Oh... —Eren entristeció— está bien.

—¿Por qué?

—Por nada...

Levi calló. Notó que su respuesta a Eren, lo había deprimido.

—El nombre queda bien para un perro... —trató de arreglarlo.

—¿Un perro? —Eren se entristeció más y se escondió entre el hombro del capitán donde yacía apoyado.

—Ehm... bueno ¡un gato!

Eren hizo un ruido de tristeza. Levi se puso nervioso.

—¿Tú para qué lo estabas pensando?

—No lo sé —dijo Eren apoyando su mentón sobre su hombro—. Para el nombre de una niña.

Levi se sonrojó. Se imaginó que sería para el nombre de la hija de ambos. Es decir, eso jamás pasaría por la cabeza del castaño. O al menos Levi pensaba eso. ¿O tal vez sí?

—No queda mal.

Eren sonrió.

—¿Te gusta? —preguntó contento.

—Tsk. Sí.

Eren rió. Le parecía muy tierno. Entonces, lo abrazó y se volvió a dormir.

"Debe estar así por el golpe.", pensó Levi.

Se quedó pensando en el nombre de la niña, y quiso decirlo en voz alta para escuchar qué tan bien sonaría.

—Paki Ackerman... —se sonrojó.

Levi sonrió y dio una pequeña risa.

—Paki Jaeger... —volvió a sonrojarse.

Le comenzaba a gustar cómo sonaba.

—Paki Ackerman Jaeger...

Levi sonrió. Estaba feliz.

Deseos Inadecuados (Levi x Eren) [Fanfic Yaoi] 《Shingeki No Kyojin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora