Rocío
-¡HUFFLEPUFF!
Una de las mesas de las que está al lado de donde se sientan mis amigos rompe en gritos y aplausos de alegría. Jé. Que contentos. Da gusto ver a la gente feliz, sí... Han ganado un nuevo miembro, mira que bien.
Pero... ¿Y el alumno? ¿Dónde se mete?
<<Espérate...>>
Me quitan algo de la cabeza... Ah sí. El sombrero seleccionador. El que te dice a que casa perteneces. Claro, porque la última en subir he sido yo... Entonces... El nuevo miembro de Hufflepuff...
<<¡Coño, que soy yo!>>
Me levanto, algo descolocada y bajo de la tarima a ojos de todos, sobretodo a ojos de mis amigos... De mis amigos de Gryffindor. Los amigos que he hecho son de Gryffindor, y yo soy de Hufflepuff. Que guay todo, sí.
Camino hasta la mesa dónde todos parecen estar tremendamente alegres y expectantes, queriendo que me siente ya. Un chico, que parece tener mi edad se me acerca, seguido de una chica, también aparentemente de mi edad.
-¡Hola! -me saluda el chico.- Déjame darte la enhorabuena por ser uno de los nuestros, ¡bienvenida a Hufflepuff!
-Esto... Gracias... -digo, forzando una sonrisa y algo cohíbida.
-Somos los prefectos de Hufflepuff -me dice la chica.- Hannah Abbot, un placer. -me tiende la mano y se la estrecho.- Y este de aquí es...
-Ernest Macmillan. Pero puedes llamarme Ernie.
-Un placer conoceros a los dos... -les digo, todavía intimidada.
-Ven, siéntate. -me dicen los dos. Me siento entre un chico y una chica, que me sonríen.- Tenemos entendido que eres de quinto curso, pero debes cursar todos los años académicos, desde primero, ¿no es así? -pregunta Hannah.
-Pues... Pues sí, yo...
-¡Merlín, pobre criatura, así que los rumores eran ciertos...! -exclama Ernie.- ¿Y conseguirás pasar cada año en... En un solo año?
La mesa oye nuestra conversación, por lo que está esperando mi respuesta.
-Bueno... -respondo.- No lo sabré si noblo intento. Si le pongo mucho empeño, estoy segura de que lo conseguiré.
Parece que les ha gustado mi respuesta, ya que la mayoría sonríe.
-¡Esa es la actitud! -responde Hannah con una gran sonrisa.
-Sí, es una Hufflepuff nata. -dice Ernie, con otra sonrisa.
Los prefectos se van al principio de la mesa, supongo que a recibir a más alumnos. Es cuando aprovecho ese momento de tranquilidad y "soledad" por decirlo de alguna manera, para pensar en lo que acaba de ocurrir.
<<Vale. Vamos a ver... Estoy en Hufflepuff. Sentada enbla mesa de Hufflepuff. Y mis amigos son de Gryffindor. Todos y cada uno de ellos son de Gryffindor. Y yo no estoy con ellos. Estoy sola. Sin nadie conocido. Por lo que tengo que volver a hacer amigos... Oh no... ¿Era mucho pedir quedarme con mis amigos? ¿Con Ron, Hermione, Harry, Ginny, Fred, George, Neville, Dean...? Incluso Seamus, aunque yo creo que ese hará de todo para volver a verme...>>
Miro para la mesa de Gryffindor y veo que Ron y Hermione se levantan para recibir a otro alumno, que da la casualidad de que es el niño bajito que iba conmigo en la barca...
<<Ellos también deben ser prefectos...>>
Suspiro. Miro a los demás, que parecen estar algo desanimados también. Harry le da una palmada al niño nuevo, los gemelos le hablan con una sonrisa y Seamus parece decirle que se siente a su lado. Y pensar que yo podría estar ahí...
-¿Rocío, verdad? -me dicen a mi izquierda.- Yo soy Justin. Justin Finch-Fletchley.
Le estrecho la mano con una pequeña sonrisa.
-Así es, sí. Encantada.
-Lo mismo digo. -sonríe- Está bien tener a un nuevo miembro en la casa.
-Supongo, sí...
-¿Eres hija de muggles? Que no te dé vergüenza admitirlo, aquí poco nos importa el estatus de sangre. Yo soy hijo de muggles también.
-¿En serio? Pues... Sí, soy hija de muggles. Pensé que era malo ser...
-No, claro que no. No hay ahora familia mágica que no tenga sangre mestiza o muggles. De todas formas, no hay muchos como nostros.
Le sonrío, y parece que le gusta el gesto, porque me sonríe también.
-Si quieres... Podemos ser amigos. -me dice Justin.
-Claro. Me encantaría. -le sonrío.
La profesora McGonagall se hace oír golpeando una copa con una cuchara y todo el comedor se queda en silencio. Es cuando el señor Dumbledore se levanta y se atusa la barba.
-Ahora es cuando Dumbledore da su mítico discurso. Espero que no vengas con hambre, es algo largo. -susurra Justin.
-Pues sí que vengo con hambre, sí. Menos mal que traigo algo para ocasiones como esta... -saco un par de ranas de chocolate y lo miro, sonriente.- ¿Quieres?
Él ríe, seguro que no se lo esperaba.
-Claro. Yo no he comido nada desde el mediodía.

ESTÁS LEYENDO
¿Y si fueras a Hogwarts...?
FanfictionEstás aburrida en casa sin nada que hacer, y como de costumbre, tu madre necesita que le hagas unos recados. Cuando vuelves a casa, decides coger también el poco correo que puede haber en tu buzón. Lo revisas y... ¿Qué tenemos aquí? Vaya, tienes una...