¿Qué...? ¿¡Qué...!?

111 10 5
                                    

¡Adivinad que día es hoy! ¡Adivinad, adivinad, adivinad!
¡Sí! ¡Es viernes, y es el último día de clases y el día que volvemos a casa! ¡He hechado tanto de menos a mi familia...! Pero echaré de menos a mis amigos... Y... A George. Porque, para ser sinceros, me rindo. No lo doy visto como un amigo. Lo quiero y punto. ¿Qué lo tengo que tratar como un amigo? Mm... Sí, por ahora sí... Aunque... Estaba pensando en...
Declararme...
¡Pero solo es un pensamiento random que ha venido a mi cabeza! No es que vaya a hacerlo, estropearía mi relacción con él... ¿Y si no me vuelve a hablar? Pensadlo.
¡Me moriría de pena!
Pero, cambiando de tema... He estado escribiendo a diestro y siniestro mi dirección a todo el mundo, y todo el mundo me ha dado la suya... Tengo la de Harry, que pasará la navidad con los Weasley en no sé dónde... Hermione, que pasará la navidad con Harry y los Weasley también, por lo que me ha dado la misma... Los Weasley, que me han dado la misma dirección que Harry y Hermione, y todos me han dado un papelito con esta escrita. Incluso sabiéndolo, George se ha asegurado de que su gemelo me hubiera dado un papelito con la dirección para él darme otro exáctamente igual, pero con letra distinta. Así, si pierdo uno, tendré otro. Lo que no saben es que Ron y Ginny ya me han dado otros dos. También tengo la de Justin, con el que he quedado este domingo para ir con el y su madre a conprar regalos en el callejón Diagón. Mis padres ya lo saben, están muy contentos de que tenga amigos... ¡Y adivinad! Hoy he recibido una carta de ellos... ¡Me han dicho que sí, que puedo pasar la tarde de navidad con los Weasley, Harry y Hermione! George aún no lo sabe, pero pienso decírselo así, como quién no quiere la cosa, antes de despedirnos.
Volviendo al tema de las direcciones, también tengo la de Hannah, la de Susan, la de Ernie, la de Cadwallader, la de Neville, la de Luna... Y por supuesto y como no, la de Seamus, que me la ha dado escrita y dibujada con unos corazoncitos de lo más monos.
A veces pienso que ese chico es demasiado dulce para mí... Pero luego me hace comentarios demasiado calentitos para mi mente inocente y se me pasa.
Me río interiormente. ¡Voy a tener que escribir más en vacaciones que en una redacción para Snape! Me voy a dejar la mano...
<<Eso en un chico sonaría muy mal...>>
Es lo que tiene andar con Seamus, lo siento.
<<Bueno, y en una chica también, solo que... ¡Agh, maldito Finnigan...!>>
El caso es que ya tengo regalitos para todos, incluso para Seamus, que no sé si le gustará... Pero en fin... Que los tengo todos. Y estoy por ir a clases con Justin, ya que hoy me dejaron levantarme a las ocho, como todo el mundo. De hecho, estamos desayunando Draco, Justin y yo.
-Ya tengo tu regalo preparado. Me dijiste que te encantaba la música, ¿no?
-¡Sí! -dice.- ¿Y qué es? ¿Un disco? ¿Un caja llena de discos?
-Casi.
Tengo un viejo instrumento que lleva conmigo desde siempre... Quiero regalárselo, para que sepa lo mucho que significa para mí. Y aunque pueda ser una mierdecilla de regalo... Para mí es muy especial.
-¿Qué es? ¡Dime qué es! -me suplica.
-Si me dices tú que me has regalado, te lo diré yo.
-¡Ay, eso no es justo!
-Como no hemos ido al callejón Diagón, adivino que lo has comprado aquí en Hogsmeade.
Él me mira sorprendido.
-Pues sí. Pero no te diré nada.
-Pues yo a ti tampoco. -digo, sonríendo y metiéndome una tortita en la boca.
Lo oigo quejarse y yo río.
-¿Y a mí me regalas algo también? -me pregunta mini Draco, con la cara manchada de chocolate.
-El tuyo te lo doy hoy, mi amor. -le beso la cabellera y el ríe, cariñoso.
-Futura mamá. -ríe Justin y yo con él.
-¡No puedo evitarlo, es super mono! -digo, abrazándolo.
-¡Y super guapo también! -dice el pequeño Draco y yo me parto de risa, dando golpes en la mesa incluso.
-Te echarás novia entonces, ¿no Draco?
-¡Sí!
-¿Ya tienes candidata? -le pregunto, curiosa, y veo como se pone colorado. Que mono es...
-No.
-Solo tienes que pensar en alguien a quien quieras mucho, mucho. -le dice Justin, como si fuera su cómplice.
-Ahh. Pues... -me mira a mí con una sonrisa y me abraza.
-¡Eh, pero yo no valgo!
-¿Por qué no? -pregunta.
-Eso, ¿por qué no? -Justin sonríe maleficamente y yo le saco la lengua.
-Pues... ¡Porque soy muy mayor!
-¿Y cuando crezca? -Justin carcajea, sin poderse creer que el niño ya tenga suficiente inteligencia como para decir eso... Y yo... Yo estoy igual
-Ay, bonito... Yo no puedo verte como a mi novio cuando crezcas... ¡Siempre serás el pequeño que tanto me quería y que tan adorable era!
Él frunce el ceño y me mira, enfadado.
-Pero yo te quiero...
-Y yo también, cariño. Pero... Me sentiría rara besando a un chico del que he cuidado desde niño.
-Mm... Pues vale. -se cruza de brazos y gira la cara, molesto.
Justin ríe y yo también, aunque me preocupa un poco que se haya enfadado conmigo.
-¡Lo has rechazado! Un niño tan guapo como él... ¡No encontrarás a nadie así!
-Créeme que sí... -digo pensando en George y su preciosa sonrisa.
Justin frunce el ceño.
-Señorita... -me regaña.
-¡No puedo, Justin! Es guapísimo... -me apoyo la cara en las manos, apoyando los codos en la mesa y mirando para el guapo pelirrojo, que ríe junto a Fred y Lee. No logro diferenciarlos hasta que sonríen, y eso no me gusta. Quiero diferenciarlos. Quizá Ginny me ayude con eso...- Soy débil, Justin. Muy débil...
-Rosie...
-¡Rosie nada! Él es muy guapo, y punto.
-¿Te refieres a uno de los chicos que son iguales? -me pregunta Draco.
-Sí, Draco. George...
-¿El pelirrojo? Le gustas mucho. Te quiere.
Yo me quedo de piedra y lo miro, sorprendida no, lo siguiente.
-¿¡Qué!?
-¡Eso digo yo! -dice Justin.
Él nos mira y luego baja la cabeza.
-Nada. Sólo... Sólo bromeaba. ¿De verdad que no puedo ser tu novio cuando sea mayor?
-Eh... Sí cielo, de verdad. -digo, desanimada, pero incapaz de enfadarme con él.
-¿Y si me convierto en pelirrojo?
-No cariño. No puedes hacer eso.
-¿Y si pasara?
-Que no Draco, que no. Tú sigue siendo tan mono como ahora, ¿vale? Que yo te quiero así de pequeñín. -le beso el pelo y él hace un mohín, pero acaba por ablandarse.
Sigo sin saber a que vino la mentira que ha contado Draco, pero me preocupa más lo que me ha dicho mini Draco. Aunque... Quizás sean cosas de niños, no debo darle importancia...
Sin embargo... ¡Sí debería darle importancia a que vaya a llegar tarde a mi primera clase!

¿Y si fueras a Hogwarts...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora