"¡Cumpleaños!"

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A V I S O

NO LEAIS EL CAPÍTULO QUE SE TITULA "¡ACHÚUUUU!" ESTABA ACTUALIZANDO LA HISTORIA Y SE ME HA PUBLICADO SIN QUERER, PERO AÚN OS FALTAN MUCHOS CAPÍTULOS POR LEER ANTES DE ESE.
NO. LO. LEAIS.
POR FAVOR.
O OS COMERÉIS UN SPOILER COMO UN CAMIÓN.
:'(
Y ahora, dentro capítulo :')


Peto en la puerta del despacho de la profesora McGonagall. Al parecer, hoy comienzo el entranamiento para descubrir mi animal. Pero el entrenamiento de verdad.
Hace como tres semanas desde que George me aclaró que Angelina no era nada para él en la enfermería, y desde aquel día empecé a ir a su despacho.
Y la verdad...
Todo era teórico.
Y era más aburrido...
Lo único divertido de aquella semana fue el cumple de los gemelos.
Eso sí que fue divertido...
Con algún que otro momento de tensión, pero bueno...
Eso sí, les gustó mucho mi regalo.
También me lo curré de lo lindo...

Tres semanas antes...

Camino hacia la biblioteca, sin que me vean los gemelos.
¡Llevo todo el día intentando evitarlos para ir a recoger mi regalo, y no me dejan en paz!
¡Sobre todo George!
Y si, a pesar de que el regalo lo he hecho yo, y tal, y se lo daré yo, y es mío, le pedí a Hermione que me lo envolviera.
No sé, debo ser retrasada mental, que no sé envolver regalos ahora...
Me escondo en una columna y miro a mi alrededor.
-Despejado... -susurro para mis adentros.
Salgo de mi escondite y corro hacia la biblioteca, pero no llevo ni cincuenta metros y paro en seco.
Hay un... Una especie de charco raro... Y grande... Y... Y parece profundo.
-Yo eso no lo salto ni loca... Ni siquiera ahora, con el rollo de animago y todo eso... -me lamento.- Voy a tener que dar un rodeo...
Me giro y, si no me caí al charco, fue porque Dios no lo quiso así.
-¡Por fin!
-¡Te estábamos buscando!
-¡Y de hecho, te encontramos!
-¡Y te llamamos!
-¡Pero debías hacer que no oías!
-¡Te vimos un montón de veces!
-¿Estábas escapando de nosotros?
-¿Tan poco nos quieres?
-¡Nos odia, Fred!
-¡Y nosotros pensando que éramos alguien para ti...!
-¡No es justo, eres una rompecorazones...! -George hace que llora, y Fred le sigue.
Me pego en la frente con la palma de la mano, y los dos ríen.
George me abraza y me levanta en el aire.
-Hola, ciruela... -me da un corto beso en los labios y yo también lo abrazo.- ¿¡SABES QUE DÍA ES HOY!? -me grita, en el oído, y yo grito, queriendo bajar y apartarme de él. Los dos ríen y Fred me despeina.
-¡ESO!
-¡NO ME GRITÉIS EN EL OÍDO! -les grito y George vuelve a besarme.
-¿¡Pero sabes que día es hoy!?
-Sí, sí lo sé...
-¿¡Y que día es hoy!? -dice Fred.
-¡El día de los inocentes y lo más importante...! -los dos me miraban, totalmente emocionados y sonríentes.- ¡VUESTRO CUMPLE!
-¡¡SÍ!! -los dos me dan un beso, uno en cada mejilla y yo río.- ¡Tienes que venir a nuestra sala común a las diez, Rosie! ¡POR FAVOR!
-Pero... Pero no puedo... ¿Y si...?
-Tranquila, Hermione está de acuerdo, ¡además que ella también está invitada! ¡Venga, no te hagas la remolona...!
-Mm... Bueno... ¿Pero no habrá alguien que...?
-¡No hay problema! ¡Todo el mundo quiere que MI NOVIA, de Hufflepuff, venga! ¿Es que acaso me vas a decir que no...? -me dice, medio tristón.
-¡No me puedo creer que tu novia te quiera tan poco como para no ir!
-¡Cállate, Fred, eso no es cierto! -le digo, enfadada.- George, no hagas caso a tu tonto hermano, ¡por ti incluso me tiro de la torre de astronomía!
-Aww... -George se sonroja y Fred hace ruíditos, como que se muere por dentro de la ternura. George me besa, durante bastante tiempo y al separarse acaricia mi nariz con la suya.- Te quiero. Pero me muero si haces eso.
-Sabes que es una forma de hablar.
-Lo sé, ciruela. -vuelve a besarme, pero antes mira a ambos lados para ver si Umbridge está cerca.- ¿A dónde ibas?
-Eh... -no quiero mentirles, y menos a mi novio, pero... Es por una buena causa.- A los jardines.
-Ah, ¿ibas a dar un paseo? ¡Eso está genial!
-De hecho, os dejaré solos si queréis. -dice Fred, algo apenado por tener que irse, pero aún así, con una gran sonrisa.
-¿Ves? ¡Hasta Fred colabora! Di que sí, porfa...
-Pero... Es que quedé con una amiga.
-Estoy seguro de que no le importará que vaya contigo. -dice, suplicante.
-Jolines... Es que... Mm, jolín, George, ¡no me hagas esto...!
-¿¡Es para una sorpresa!? ¿¡De verdad!? ¡OH, MERLÍN, NO TENDRÍAS QUE HABERTE MOLESTADO! -me abraza muy fuerte, y Fred se une a nuestro abrazo.
-¡Me vais a quitar los ojos, parad...! -pido yo ahora.
-¡DÉJANOS IR CONTIGO...! -me piden, y yo niego con la cabeza.- ¿¡Por qué no!?
-¡Porque no! ¡Y no es para sorpresa ninguna! Bajadme ya... -George me baja y los dos me miran, como dos niños tristes.
-Jo... -dicen los dos a la vez.
-Y no me sigáis. Os conozco.
-¡Jo! -dicen de nuevo y yo sonrío.
-Venga, hacedlo por mí... -les pido, poniendo carita de niña buena. Ellos me miran con ternura.
-¡Oh, mira Georgie...!
-¡Es una...! ¡DULZURA! -me vuelve a abrazar, y Fred ríe.
-¡Para George...! ¡Me vas a espachurrar...!
-Es que eres como una muñequita... -me alza la cara y me besa de nuevo.- ¿De verdad que no podemos ir contigo?
-No. Por favor...
-Muy bien. -dicen, rindiéndose.- Pero queremos algo a cambio.
-¡Pero si es vuestro cumpleaños!
-Ya, pero aún así...
-Dios... A ver, ¿qué queréis?
-Yo quiero un beso por parte de mi cuñada. Aquí. -dice Fred, señalándose la mejilla derecha, y yo hago lo que quiere, sin rechistar.
-Y yo quiero que me des un beso en los labios...
-Me estáis pidiendo cosas muy fáciles. -digo, sonríendo.
-... Delante de todos, cuando estemos en la sala común de Gryffindor. -sonríe, triunfante.
Yo me pongo roja.
-No. ¡Rotundamente no!
-¿¡Pero por qué!? -George hace un puchero y me da golpecitos amistosos en los hombros.
-Porque no.
-No es nada especial, todo el mundo sabe que sois novios. ¿Qué tiene de difícil eso? -dice Fred, contrariado.
-Tiene de difícil que hay mucha gente. Y no me gusta hacer según que cosas delante de la gente.
-Es decir, no quieres darle un pico en los labios a tu novio delante de nuestros amigos, que tenemos en común.
-Dos cosas, Fred, la primera, no sabía que iba a haber solamente unos cuantos amigos que conozco yo, sinceramente, sois amigos de todo el mundo, y podía encontrarme con unas cincuenta personas. Y la segunda, no había especificado él que era un pico, dijo un "beso", y hay muchos tipos de beso.
-Chicos... -George intenta llamar nuestra atención, pero noble hacemos caso.
-¡Es obvio que George no te iba a decir "líate conmigo ahí mismo", se sobreentiende!
-¡No, no se entiende!
-Chicos...
-¡Pues cuando estabas con Seamus, bien que te líabas con él, y delante de mucha más gente!
-¡No saques ese tema, había hablado muchas veces con él y no me hacía caso!
-¡Podrías haberte negado, no sé, hasta donde yo sé, no eres inútil!
-¡Chicos...!
-¿¡Estamos hablando de tu hermano, mi novio, o estamos hablando de Seamus, mi ex-novio!?
-¡Estamos hablando George, mi hermano gemelo, que a veces le haces daño y tú ni te das cuenta!
-¡Pues que yo sepa, no me lo ha manifestado!
-¡Chicos, por favor...!
-¿¡Es que acaso eres tonta!? ¡Ni falta que hace que te lo digan! ¿¡O es que no sabes ver en una persona cuando has hecho algo mal o algo bien!? ¡Él quiere que le des un beso, y se lo darás!
-¿¡Acaso eres tú alguien con suficiente poder sobre mí para decirme qué tengo que hacer y qué no!?
-¡Sí, soy el hermano gemelo de tu novio, y si él está mal por culpa de que tú no quieres darle un beso, haré todo lo posible para que no lo esté!
-¡Pues perdóname por sentirme mal delante de tanta gente, a pesar de que no lo he escogido yo!
-¡Lo pases mal o no, le darás ese beso, sí o sí!
-¿¡Es que acaso no te acuerdas de lo que pasó hace tres días!? ¡Angelina me amenazaba con quitarle su "George"! ¡Y sé perfectamente que, al estar en la sala común, puede bajar en cualquier momento!
-¿¡Es que acaso tienes miedo ahora!? ¿¡No dijiste que eras capaz de tirarte de la torre de astronomía por él!?
-¡Te recuerdo que me pusieron en Hufflepuff! ¡No en Gryffindor!
-¡YA ESTÁ BIEN! -George se interpone entre nosotros dos y nos mira, enfadado a los dos.- ¡Pero bueno, parad ya! ¡No os enfadéis! -Fred y yo nos miramos con odio.
En serio, ¿¡qué acaba de pasar!?
¿¡Cómo hemos acabado así!?
-¡Disculpaos ahora! -George nos acerca el uno al otro.
-Me disculparé cuando ella prometa que te dará un beso delante de toda la gente.
Exclamo, sin creerme lo que oigo.
-¡Pero tío...!
-Vamos Fred, no seas así... -le dice George, tratando de convencerlo.- Que no es tan importante, lo decía de broma... Si no quiere, igual...
-¡Oh, lo hará, aunque sea forzada por mí! -dice furioso.
Yo frunzco el ceño y digo.
-Oh, tranquilo, no tendrás que forzar nada, ¡porque no iré!
Los dos me miran. Fred quizá menos sorprendido que George, pero a los dos se les ha quedado una cara tremenda.
-Ya te daré el regalo, George. Es para los dos, pero no por culpa suya, te vas a quedar sin regalo. -sorteo el pantano, que ha empezado a encoger y camino hacia la biblioteca, enfadada.
-¡Ro-Rosie...! -me llama, no sé quién de los dos, pero me llama. Oigo que intentan seguirme, pero yo saco mi varita, apunto al charco raro y digo.
-Engorgio.
George casi cae al charco, mucho más grande ahora, pero su hermano lo para, y desde el borde, me miran los dos, Fred ya sin odio.
Me doy la vuelta y sigo caminando.

¿Y si fueras a Hogwarts...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora