Devuelta a la normalidad.

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No tenía ganas de ir a la escuela, aunque no entiendo porque tenía tanto sueño y pereza, pues dormí a las once y cacho, hay veces en las que he dormido hasta las dos de la mañana y despierto normal o hasta más temprano.
Probablemente era el miedo de hablar con mis padres, de hablar con Finn, con los chicos, el tan sólo pensar lo que ocurrió con Romeo, el taxista, la bebida, ¡Todo, todo, todo! Me sentía muy culpable, una persona horrible.
Prácticamente era como si hubiera engañado a Finn, pero yo no fui quien beso a Romeo, el me besó y ¿duh? Lo golpee después de hacerlo y en verdad prometo que si me vuelvo a encontrar alguna vez a ese chico juro que ni siquiera le dirigire la mirada.
No puse a cargar mi teléfono y ya tenía cinco por ciento de batería y apenas podía ver la hora, seis con dos minutos. Es muy raro que apenas sean las seis y ya haya mucho sol, ¡El sol tiene más ánimos que yo! Al menos aún tenía tiempo para hacer mi rutina diaria ¿Ven? Todo está igual, nada cambio en absoluto.
Parecía que nadie había despertado aún, bueno, además en esta casa o mayoría del tiempo está muy silencioso, es algo normal. Completamente normal.
Entre al baño para ducharme, no tarde tanto -como siempre- salí a cambiarme, pues ya no tuve que escoger mi ropa, porque eso lo había hecho ayer notes de fugarme. Me arreglé y ahora me sobraba tiempo, revise la batería que traía mi teléfono ahora y tenía un treinta por ciento.
No entiendo porque, sentí que tenía que buscar a alguien pero no recordaba a quien.
Hasta que empecé a teclear su nombre en el buscador de Instagram y a quien buscaba aprecio en primer lugar: Romeo Beckham. Entre a ver su perfil para checar que si era el Romeo que había conocido y efectivamente, era el. Deje de ver sus fotos, aunque tenía una última actualización tanto como una nueva foto y en sus historias de Instagram.
En la foto y había, estaban el y el resto de los chicos con los que estaba ayer antes de que empezará a hablar conmigo.

《Neón nights, crazy nights》

Era la descripción de la foto, mientras que en sus historias, solamente tenía una foto de la entraba del bar. Nada de que preocuparme, pero obviamente no iba a seguirlo, es más, lo voy a bloquear.

Baje a desayunar y para mi gran sorpresa mis papás estaban esperándome en la mesa con el desayuno ya hecho, Hannah también estaba ahí.
Esto ya no era normal.

- Buenos días- dijo mi mamá al verme y sonrió.

- ¿Buenos días? - dije confundida.
Puse mi mochila en el respaldo de mi silla y me senté.

- ¿Dormiste bien?- pregunto mi papá igualmente sonriendo.
¿Desde cuando se preocupan por mis sueños?

- Ehh ¿si? Gracias ¿y ustedes?- respondí nerviosa.

- Si, afortunadamente si- Buena indirecta.

- ¡Genial!- fue lo único que pude decir y con pocos ánimos.

Mamá se sentó junto a mi hermana y empezaron a comer. Mi hambre había desaparecido completamente, pero no quería ser grosera e irme así nada más.

- ¿Vas a comer?- preguntó mi mamá.

- ¿Yo?- asintió -Ehhh, si ¡si! Sobre eso, no tengo tanta hambre así que creo que solamente me tomaré mi café- sonreí, claro era una sonrisa falsa. Tan falsa como yo.

- Está bien- dijo mi mamá.
Note como se miraban mis padres entre ellos, ya sabía lo que venía.

- Queríamos hablar contigo - empezaba a hablar mi papá -Sobre lo que pasó en la noche- justo lo que creí.

- Si, está bien -dije seriamente- Bueno, empecemos por mis sentimientos ¿No? ¿Alguna vez se han preocupado por mi? O ¿algunas vez se han preguntado como me siento?- creo que estoy explotando- Porque a veces siento que no tengo familia, que la única familia que tengo es Finn- me quedé en silencio un momento- O hay veces en las que me siento completamente sola.

f i n d  m e | fillie; [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora