Dolores Dopoint entró en la mansión abarrotada de gente con un vestido de pedrería hasta la rodilla y boina a juego.
Se había maquillado la línea de los ojos adecuadamente para la ocasión, y también eran del mismo estilo sus medias con ligas y el cigarrillo con boquilla.Los fotógrafos la rodearon al instante como una manada de borregos.
-Disculpen un momento, por favor -dijeron los padres de Brus yendo a su encuentro para recibirla.
-Ojalá no tuviéramos que pasar por esto, Alexia-aseguró Brus mirándola-. Pero te pido que confíes en mí.
-No confío en Dolores, Brus -respondió ella exhalando un suspiro.
Aquello significaba que tampoco confiaba en él. Alexia estaba convencida de que caería engatusado por los encantos de su ex amante. Y eso le dolía.
-Me duele que pienses así de mí -confesó Brus.
-Lo siento, pero no puedo evitarlo -aseguró Alexia-. Para mí es una
humillación que Dolores esté aquí. Aunque nuestra aventura esté oficialmente a punto de terminar, me sigue resultando como una bofetada en la cara.-Entonces, estamos en paz -respondió él- Porque tu falta de confianza en mí es como un puñetazo en los dientes.
Ambos permanecieron entonces en silencio. Alexia se arregló
conscientemente el vestido, y Brus se dio cuenta de que los reporteros los estaban observando desde el otro extremo de la sala, en la que permanecía Dolores a la espera de que él fuera a saludarla.Fuera, la lluvia se había convertido en tormenta, descargando su furia contra los elementos. Los truenos brillaban en el cielo, y la lluvia golpeaba contra las ventanas.
-Será mejor que vayas -dijo Alexia.
-Ya no me siento atraído por Dolores -aseguró Brus, decidido a defenderse.
-Es una de las mujeres más bellas del mundo, Brus. ¿Cómo podrías no sentir algo por ella, después de su pasado en común?
«Porque te amo a ti», pensó.
-Pues no me atrae, y ya está. ¿Por qué no me crees?
-Lo estoy intentando.
-Sigue intentándolo. Pon mi lealtad a prueba. Haz lo que creas que debes
hacer.-Tal vez lo haga.
Alexia lo miró a los ojos, con la mirada brillante por la emoción. Tras un segundo, parpadeó y se apartó de él.
Cinco minutos más tarde. Brus y Dolores estaban solos en el estudio,
rodeados de madera noble y libros.
El tiempo seguía revuelto, y la fiesta seguía en su esplendor. Se escuchaba la música mezclada con el sonido de las voces y las carcajadas. Brus se preguntó qué estaría haciendo Alexia, si estaría sola o si los periodistas la habrían cercado, acosándola como avispas asesinas.Brus levantó la vista y se encontró con Dolores mirándolo. Ella encendió el cigarrillo que había colocado en el extremo de su boquilla y se apoyó sobre el escritorio de caoba sin dejar de mirarlo fijamente.
-Bien, ¿qué ocurre? —preguntó Brus.
-¿De verdad no lo sabes? -preguntó Dolores a su vez sonriendo
maliciosamente.-No, no lo sé -respondió él, irritado por sus evasivas mientras se quitaba la chaqueta y la colocaba en el respaldo de una silla-. Dime qué estás buscando. Por qué estás aquí.
-Adivínalo tú, Brus -respondió Dolores lanzando al aire una bocanada de humo-. Piénsalo durante un minuto. Después de todo, eres un joven y brillante asesor. No debería resultarte muy difícil.
-Lo sabes, ¿verdad? -preguntó él, dándose cuenta que lo había
descubierto.-¿Que tu escándalo es un montaje? Por supuesto que lo sé. Y también sé
que me has metido a mí en el asunto.-Las revistas se inventaron esa historia sobre Alexia y tú peleándoos por mí. No fue idea mía.
-Tal vez no -respondió ella mirándolo fijamente con dureza-. Pero no hiciste absolutamente nada para acallar los rumores. De hecho, seguro que añadiste algo de tu cosecha.
-Es mi trabajo, Dolores.
-¿Arruinar la vida de la gente?
-Yo no quería causarle ningún daño a nadie.
-Pero lo has hecho -aseguró Dolores sentándose en la esquina del escritorio-. Damian y yo estamos luchando por salvar nuestro matrimonio, y toda esa basura de las revistas del corazón no nos está ayudando. ¿Puedes imaginarte
cómo se siente él cuando lo enfrentan contigo? ¿Con mi antiguo amante, un hombre joven al que yo amé?Sí. De pronto, Brus podía imaginar perfectamente cómo se sentiría Daniel. ¿No eran acaso las mismas emociones contra las que luchaba Alexia?
-Lo siento -aseguró Brus-. A veces estoy
tan metido en lo que hago que pierdo el sentido de lo que es realmente importante. Nunca quise herir a nadie -continuó mientras se aflojaba la corbata, que de pronto parecía una soga atada a su cuello-. Lo siento de verdad.Chicas lo hice corto porque no tengo tiempo y ya me habia tardado... demas ya queda solo. 2 capítulos y el epílogo 😭😢
Las extrañaré...
Solo por un tiempo porque mientras me organizo mejor con la trilogia termino de escribir el 4to capitulo de la historia de Rita!!
Estoy emocionada...
Se les quiere
![](https://img.wattpad.com/cover/88808709-288-k897068.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Deseable Rival (+ 18)
RomansaElla la empresaria del inperio de hielo y el su deseable rival. una intensa atracción los.unia mas alla del acuerdo laboral que sus padres le impusieron. El tono de voz de aquel hombre eriza su piel y le hace perder los sentidos. espero que les agra...