El fuerte golpeteo rompe con tan desesperado momento. El castaño coloca sus manos sobre el pecho de Sou, tratando de apartarlo. Pero, aún así no logra alejarlo ni un centímetro.
—Sousuke... -murmura Makoto con dificultad. Mientras es sujetado contra aquel gran cuerpo desde la cintura.
—Es Himi, déjala se irá. -intenta volver a apoderarse de aquellos dulces labios.
—N...No.... Mmmm... -suelta al ser invadido por aquel par de labios. Una sensación de terror lo invade, pero por otro lado aquella acción lo lleva a muchas otras sensaciones.
—¡Bien, no abran anda saber que hacen! ¡Me voy a casa, adiós!
Sousuke solo ignora a su cargosa cuñada, concentrándose solo en apretar más el cuerpo del menor contra el suyo. Makoto no sabe donde meterse, quiere escapar de ese mundo tan adictivo, pero no encuentra nombre para aquellos brazos que lo sujetan con fuerza.
—Te lo dije. -dice con el aliento cargado, frente a los labios hinchados del castaño.
Makoto no sabe como responder, su corazón palpitaba con fuerza y la falta de aire lo estaba consumiendo. Por una parte quería librarse de esas nuevas sensaciones pero a su vez no quería alejarse nunca de aquella cercanía.
—¿Mako? -le llama el moreno. —¿Estas enojado conmigo? -el nombrado solo lo observa avergonzado.
—Tengo algo de miedo... -acepta, arrastrando las palabras. —Esto... Yo...
—Perdón, necesitaba sentirte un poco. -ante esto el castaño asiente. —Solo te pido que me dejes un poco más. -ante esto el castaño se tensa un poco.—Sousuke... Esp... Ah... -suspira el castaño, sintiendo como las manos de Sou se deslizan por su espalda. —¿Qué haces? -pregunta algo asustado, sintiendo el contacto de piel con piel.
—No quiero asustarte, solo haré algo que te gustaba. -susurra, ocultando sus labios en el cuello del otro. —No haré más que esto...
Makoto tiembla y se deja acariciar en círculo por aquellos dedos, manos que le quemaban con agonía. Sentía unas suaves caricias, lentas y para nada terroríficas. Eran más que consumidoras, porque sentía su vida irse entre cada segundo. Un suspiro lo abandona cuando siente un pequeño beso en su cuello, por reflejo apoya su frente en el hombro del moreno, dejándole un claro pasaje para sus dulces labios. El castaño no se queja, más solo se deja llevar por la pequeña atención. Sus manos de cierran y abren sobre el pecho de su esposo. Está ansioso y lleno de una extraña melancolía. Comenzaba a sentir algo pero no podía darle ni pies ni cabeza, aún.
Además venía a su mente la vergonzosa escena que había hecho, aquello había sido una clara escena de celos por su parte. Y cómo podía hacer eso si apenas recordaba su relación. ¿Seria su estado el responsable? Aquello sonaba algo tonto pero Sou era su esposo, y por lo tanto padre de su bebé. Podría ser lógico, o quien sabe. Las miles de ideas y alucinaciones lo estaban volviendo un completo demente.
—Sou... -suspira, no pudiendo creer su tono de voz, estaba algo confundido y avergonzado. Más lo segundo que otra cosa.
—Lo se... -murmura el moreno, alejando su anatomía de aquella persona tan amada para el. —Mejor me iré, pero antes... -sonríe, captando la atención del otro. —Siempre te e dicho que te ves muchas más hermoso cuando estás celoso. -los vivaces ojos esmeraldas de Mako, se amplían dejando ver su gran asombro. Una última sonrisa se apoderan de aquellos ojos hasta escuchar el buenas noches a juego con el abrir y cerrar la puerta de la recamara.
—Dios... -implora el castaño. —Qué me está pasando.... -dice, dejándose caer sobre el borde de la cama y acariciando como si quemaran sus labios. —Todo esto...
...
El fuerte sonido del timbre retumbar ante sus débiles canales auditivos lo vuelve completamente fuera de sí. Los dolores de cabeza de la noche anterior no le dejan en paz ni un segundo. Se preguntaba con gran agonía quien venía a destruir su pocas horas de sueño. Mira el móvil con lentitud, tratando de acostumbrar la molesta luz con su vista debilitada. Su objetivo fue ver la hora primeramente y al notar que ya era más de 14 hs de la tarde su mirada volvió con lentitud al centro de su mundo.
—Maldición, quién jode tanto hoy. -dice más que furioso. Mientras se incorpora de su cama hasta la puerta de entrada. —Quién...
—Hasta que abres... -le regaña un pelinegro que ya formaba parte de su calvario.
—No lo creo... ¡Tú! -se queja el pelirrojo, ante el intruso que sin invitación se adentró en su departamento. —Oye... -se queja.
—Traje algunas cosas, alistare que te haré algo de comer. -se adentra en la cocina el pelinegro.
—Por dios... -suspira el pelirrojo cerrando con fuerza la puerta. Y a regañadientes yendo a darse una ducha rápida.
Durante la ducha el pelirrojo se refriega e intenta con cada gota de agua que su resaca se fuera de todo su ser. Estaba agotado, había dormido demasiado como hablado también. Sousuke había sido muy condescendiente con sigo. Y eso le dolía más que nada, solo sentía lástima por él y eso no lo negaba. Sabía la verdad y aunque doliera tanto aún pedía que ante todo el siga salvándole de todo lo malo de si. Sacudiendo su cabeza en frustración. Termina de bañarse y sale secando su cuerpo al tiempo que observa sus ropas sucias. Recorriendo puede observar la montaña de ropa limpia y arreglada sobre la cama. Algo extrañado camina hasta ella y se la coloca. No recordaba haber puesto esas prendas allí. Una sonrisa adorna su mirada, recordando que el moreno había estado hasta la madrugada con el, capaz el fue quien dejo aquello allí.
Una vez listo salió de su habitación. Recorriendo el pasillo hasta llegar al living-comedor. Sintiendo en el camino un ligero pero delicioso aroma a comida.
—Wou... -murmura al llegar y ver la pequeña mesa para dos arreglada y llena de lo necesario. —¿Qué es esto?
—Quieres sentarte por favor. -sugiere Haru, acomodando un gran tazón de sopa junto al frente del pelirrojo. El cual no reacciona ante tanta buena comida, y aunque no estaba muy agraciado con la visita de tal sujeto, no podía despreciar tales delicias. Acomodándose, toma sorbos del primer plato a degustar y para menos el numero uno en ser decente después de tanto tiempo.
─¡Esto esta delicioso! -exclama, llevándose con hasta lagrimas tan deliciosos nutriente. El otro solo sonríe, estaba feliz por tales acciones del pelirrojo.
Durante todo el almuerzo ambos permanecieron en silencio, el tintineo de los cubiertos y platos eran lo único que se escuchaba. Tampoco es como que alguno quisiera decir algo, solo a meritaba a tener una reunión tranquila fuera de todo aquel morbo que era el mundo exterior. Rin miraba de soslayo al sujeto frente suyo, estaba muy serio, tranquilo para estar en la casa de quien lo intenta ignorar olímpicamente. Parecía ser un sujeto muy persistente. Aunque para los adentros de Rin, aquello no era todo lo persistente que podía ver, sino que había mucho más... Eso tal vez era algo bueno.
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Wiiiii holissss, aquí el Décimo sexto capítulo.
Bueno, espero les encante este cap como a mi. 7w7 hubo lindo y tierno salseito... xd
Bueno, ya me retiro...
Los leo cuando me lean. Cahito *-*/
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¿Me Amas? (SouxMako) ||TERMINADA||
Fanfiction¿Qué ocurriría si te enteras que tu antigua pareja te intentó secuestrar? Además, de que durante el acto sufrieron un terrible accidente... Luego de ello... ¿Qué ocurriría si unos días después despiertas y te enteras que estás casado? Además, ¿qué...