¿Me Amas? (SouxMako) ||TERMINADA||

Capítulo 21.

Todo parecia que queria ir de mal en peor. Nada resultaba bien, nada estaba bien estos días.

Los padres de Nagisa y Rei, se encargaron de todo lo referido a sus hijos con ayuda de sus amigos. Aunque aún ninguno podia creer todo aquello, eso que supuestamente había pasado no le cerraba mucho a nadie pero no había más pruebas que estas. Y al parecer para la policía solo le era más fácil en dejarlo como un homicidio pasional, eso sonaba casi un insulto pero no había más que hacer en sus escasa posibilidades. La vida tenia que seguir, eso lo dejaron muy claro la mayoría de las personas que no entendían lo delicado de todo esto.

Rei no podia ser tan insensible, aunque habia hecho tanto, nunca pensaron que sería capaz de algo asi. Según las pericias, dos cuerpos fueron encontrados carbonizados en una cabaña a las afuera de la ciudad, junto al vehivulo que se utilizo para raptar al dulce de Nagisa, la falta de evidencia en ADN era muy perturbadora, los cuerpos habían sido reconocidos por sus documentos y pertenencias en el lugar. Era muy evidente que todo les pertenecía. Pero había algo más, algo que no estaba bien, porque de tal decisión... 

Al catalogar este caso como un típico homicidio pasional, quedó todo en la nada y el caso fue cerrado como muchos otros. Ninguno quería entender esto, pero las fuerzas estaban por los suelos.

Sousuke había hablado con un amigo de China, hacía unos cuantos años era detective y le ofreció ayuda para cuando vuelva a Japón de visitas. Le sería grato darle una mano y poder felicitar a Mako. El moreno estaba más que complacido con eso, solo esperaba que no pasará tanto desde si próxima visita. Realmente no quería molestar pero no aguanto preguntar. Estaba agradecido por las personas que lo rodeaban. No quiso comentar nada al respecto, trataría de el hacerse cargo de esto.

Ahora estaba sentado junto a su esposo, viéndolo dormir en aquella camilla. No había pasado más de dos días que Makoto sufrió un terrible sangrado, eso lo preocupo mucho. Tenía miedo por su vida, por su pequeño hijo, no quería que le pasará nada a ambos. Estaba perdido en sus pensamientos, pero no perdía de vista a su bello amor. Le había dicho al castaño que el doctor no sabía muy bien porque el sangrado no supo explicarle, no era verdad pero sabía que el otro no quería que supiera aún del embarazo según el. Así que seguiría confiando en su doctor con devoción.

—Deberías ir a descansar, yo me quedaré hoy. -la suave voz de Himiko hace reaccionar al mayor. Suspira algo agotado y sin ánimos realmente por tomar la palabra de su cuñada. Vio nuevamente al castaño. —Vamos hace cuánto que no pisas tu casa, ve a darte un baño, duerme y arregla el lugar. Ya me cansé de ir yo a hacer todo el trabajo. -se queja logrando que se ría un poco. —Además, los padres de Nagisa te estaban buscando, no quisieron venir para no preocuparme a Makoto. -se rasca la nuca. El mayor no estaba muy sorprendido con eso.  —Tambien, llamo ese tipo otra vez y quería hablar contigo. -Sou asintió, ese tipo, no lo entendía pero no paraba de llamarlo día y noche. Después de aquel día pensó que no lo llamaría solo por puro orgullo suyo, pero por lo visto estaba equivocado. Rin lo tenía como consejera.

—Bien, pero mañana regresaré. -se acercó hasta Makoto y le dio un beso en la frente, este despertó y lo vio tan pegado que se sonrojo sin querer. —Muy lindo cariño, tengo que irme a casa, tu hermana se quedará, pero volveré mañana. -el castaño sonríe, por fin, se sentiría mejor con él en casa descansando en una cama y comiendo algo de verdad y no puros cafés con pequeños sándwiches de la cafetería. También así podría hablar con más libertad con su doctor.

—Siempre tan preocupón mi ballenato azul. - se ríe el menor, dejando a un Sou sorprendido y más que sonriente al cabo de un segundo.

—No me decías así desde que estábamos en preparatoria. -una sonrisa del castaño da a entender que se le había escapado tal nombre.