¿Me Amas? (SouxMako) ||TERMINADA||

Capítulo 12.

—¿QUÉ? -grita sin poco tacto la castaña y hermana menor de Makoto, ante sus hermanos, Sou y Daichi. —¿Cómo que lo sabe? Dios, tanto que nos torturamos, bueno me torture por no abrir el pico y el se entero... Espera... ¿Cómo se enteró? -Sou suspira.

—Si me dejaras terminar no tendríamos que estar tanto tiempo con este tema. -la regaña Sousuke. —Además, recuerda que Makoto está durmiendo. Quedó agotado luego de que tomo una ducha y tomo aquellas vitaminas que ahora ni deja que yo vea. -se ríe el moreno, recibiendo la divertida mirada de sus cuñados.

—Pareces una madre, feliz por las acciones de su pequeño hijo. -dice Himiko, bromeando ante las reacciones del esposo de su hermano.

—Ya, ahora quiero que se callen. Pero, tenía que decirles que estén atentos. Y si el les cuenta la verdad procuren de decir que no sabían. Dejémoslo que él se acostumbre aquello. Sakura me dijo que debíamos dejarle a él decirnos pero que no quebremos tan feliz expectativa. -suspira el moreno algo cansado. —Solo tomenlo como si no supiéramos nada de nada. Ya se inventaran algo, por cierto avísenle a los demás y si ven a Nanase también, el más que nada no debe meter la pata.

—Okey, capitán. -grita ambos hermanos, haciendo un saludo militar antes de retirarse de la casa como si fueran niños de jardín de infantes.

—Presiento que los querré matar luego. -se dice el moreno, dejándose caer en el amplio sofá.

El sonido de su móvil, se deja escuchar por toda la habitación. Con pocos ánimos Sousuke encuentra en el sofá su tan perdido móvil. Y nota que un número desconocido le está llamando. Con dudas atiende.

—Hola. ¿Quien habla?

—S-sou... Ayúdame... P-por fa...vor...

—¿Rin? ¿Eres tu? ¿Rin?

—Estoy en el bar de Midori, ven por mí. No se que hacer. Por favor.

Y la llamada se corta en ese momento. Sousuke se queda estupefacto con el móvil aún en su oído.

—¡Rin! Oye, Rin.

Grita, pero nada, el silencio solo completa aquella extraña llamada. Pero el estaba ¿mal? Se lo escuchaba ¿llorando? ¿Que habría pasado?

Sousuke se pone de pie y marca con prisa el número de Himiko, si salieron hace un rato no debería de ir muy lejos. Le llamaría para que se quede con Makoto y aunque fuera estúpido iría al llamado de quién un día fue su pareja.

—¿Sou, que ocurre?

—Himi, necesito que te quedes con Makoto. Me llamaron por una emergencia y debo ir. ¿Puedes?

—Oh, claro. Ve yo estoy a unas cuadras, compro unos refrigerios y vuelvo.

—Bueno, cuento contigo. Adiós.

—En todo cuñadito. Ve tranquilo.

Guardando su móvil, Sou busca con rapidez sus llaves del auto. Y mirando si no se olvidaba nada comenzó a acercarse a la puerta de salida.

—¿Sousuke? -escucha a su lindo Makoto. Volviendo la mirada hacia el le sonríe.

—Tengo una pequeña emergencia con un amigo, voy y vuelvo rápido. -habla con tranquilidad. —Himiko ya viene hacia aquí para hacerte compañía. -dice y se acerca para despedirse. Dejando un pequeño beso en su frente el moreno sale corriendo de su casa.