¿Me Amas? (SouxMako) ||TERMINADA||

Capítulo 20.

 ─No creo que sea buena idea, sabes del estado de mi hermano y Sousuke está más que perdido con todo lo que está ocurriendo. -repite por décima o décima novena vez, mientras era arrastrado por un avalentado pelinegro. —Haruka, por favor... ¿Me estas escuchando?

—Claro que te estoy escuchando, por dios. Como no lo haría. Mi cabeza está dando vueltas con todo esto. No es fácil Daichi.  -suspiro pesadamente, realmente se moría de miedo. —Pero tiene que saberlo. El más que nadie, seguro me odiara pero estoy dispuesto a correr el riesgo. -una sensación de tristeza se acopló en su pecho.

No sabía lo que ocurriría, con todo esto, Makoto no estaba en plan de recibir noticias fuertes pero aunque sea tenía que darle a entender algo de lo que ocurría. Haruka se sentía fatal con todo esto, veía de reojo a Daichi se lo notaba preocupado y con su estado le dolía esto al pelinegro. No quería lastimarlo, nunca quiso eso, pero se dejó llevar y para peor la había cagado a lo grande. El no se merecía esto, menos con alguien como él. Por otro lado en su cabeza venía aquel pelirrojo. Esos ojos llorosos y sus pensamientos que son lo peor, lo destruye cada vez más. No podía soportar eso, no podía ver sufrir a estos dos chicos tan preciados en su vida. Tenía terror de llegar, Daichi no decía nada, su mano temblaba tenía mucho miedo. El se sentía peor con todo esto, no creía que podía pasa, no pensó en que tendría la misma condición que su hermano mayor. Si lo hubiera sabido antes... A quien quiere engañar, no sabría cómo o no... Simplemente su mente no sabía cómo sobrellevar todo esto.

Haruka estaba con la mirada fija en el camino, no faltaban muchas calles hasta la casa de Sousuke y Makoto. Estaban a nada realmente y ambos eran invadidos por los nervios.

—Ya hemos llegado. -murmuró Daichi, soltándose del mayor y caminando hasta la puerta de la casa.

—Bien. -Haruka camino también hasta la puerta y tocó. La que habré es Himiko, en lágrimas. Ambos chicos se asustan. —¿Que ocurre Himiko? -pregunta el mayor impactado.

—Al parecer encontraron a Rei y Nagisa. -una sensación de angustia se presentó en todos. —Sou fue a la morgue. -vuelve a llorar con fuerzas. Haruka quedó en shock ante eso, no podía creer aquello. No podía pensar en que sus amigos estuvieran... No podía pasar aquello.

—¿Dónde está mi hermano? -Daichi quería abrazar a su hermano mayor, sabía que estaría destrozado y le dolía mucho en verdad todo esto, no podía creer que llegarán a tan trágico final. Esperaba que no fueran ellos, no podían serlo.

Himiko les dejó pasar, Mako estaba en el living tomando una taza de té. Sus ojos estaban rojos, había llorado por mucho rato. Se sentía a morir con todo esto que ocurría. Tenía tanto miedo por sus amigos, no quería que fueran ellos, no podían ser ellos. Quería recuperar todo aquello perdido, volver a cuando eran estudiantes, abrazarlos y decirles cuánto los quería. Daichi se sentó junto a él y lo abrazo como un pequeño consolando a su madre, Haruka se arrodilla frente a su amigo y toma sus manos, no quería verlo triste menos sabiendo por todo lo que había pasado. El menor lo miró un tanto preocupado.

—Tranquilo, no serán ellos. No serán ellos, claro que no. -murmura aguantando las lágrima, rezaba porque no fueran ellos, lo imploraba con todo su corazón. Por favor que no sean ellos. Haruka no sabia que hacer, no quería negarse una cruda realidad pero tampoco quería dejar de creer en esa fantastica fantasia. Ellos no podían estar muertos, Rei no pudo llegar a tanto...

***

Las horas corrían, pero no para Sousuke, vio las pertenencias de sus amigos en sus manos y como uno de los oficiales le explicaban todo a sus familias que acaban de llegar al lugar, no quería creer que aquello estaba pasando, se negaba a pensar que sus amigos estuvieran... Pero él vio esos cuerpos, sus pocas cosas, sus pocas pertenencias, eran ellos...