13' Primer invierno juntos

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KKCK 😂 reinfantil😂😂
***

Era medianoche y ambos permanecíamos inmóviles mirando el océano.

Estaba helado.

Ni siquiera las gordas chamarras que portábamos, ni los gorros sobre nuestras cabezas, incluso aquellos guantes de suaves plumas podían protegernos del frío tan crudo que había; así era Rusia. Sin sentimientos, fría. Así era yo.

Con temor y manos temblorosas tome la de Steve entre mis manos mientras veía como las nubes se hacían a cada instante más densas y oscuras, cubriendo aquellos restos, migajas, de lo había sido el sol.

Steve observaba el paisaje hechizado por su belleza. Si bien nos congelábamos, ambos acordábamos en que valía la pena congelarse por tal increíble y único atardecer. Era nuestra primera noche juntos a solas, sin los demás Vengadores alrededor de nosotros, sin gente que andara entre las calles mirándonos con extrañeza y preguntando, "Oye, ¿acaso eres tú Capitán América?" con voces chillonas de la emoción y particularmente las chicas, con las pupilas dilatadas y el estómago revuelto.

Era la primera vez que en verdad me agradaba la idea de estar en Rusia. La primera vez que no deseaba huir si no quedarme; congelar aquel momento en el tiempo y guardarlo por siempre en mi memoria.

Viendo aquel atardecer tan hermoso, en silencio, a solas, con tan solo Steve a mi lado y su cálida mano abrazando la mía.

—Steve. —le llamé como en un susurro. Él giró su rostro y me miró, el atardecer reflejado en sus ojos y una sonrisa en sus labios.

—Es muy bonito. —devolvió su vista a el paisaje y soltó mi mano para abrazarme colocando sus manos sobre mi cintura.

Entre su pecho, aspiré su aroma y sonreí, agradecida de tener ese momento, de tenerlo a él.

—Te quiero. —le dije y pude sentir como un poco de la tensión que habitaba en su cuerpo, se liberaba lentamente, y me abrazaba un poco más fuerte.

—Yo también Nat. —susurró. Y de pronto me besaba.

No tuve tiempo de mirarlo, ni siquiera de pensar si lo hacía bien. Simplemente me aferraba la idea de tenerlo ahí, abrazándome, y besándome.

Caminamos un poco y nos detuvimos frente a una banca cercana llena de nieve blanca y fría. Esparcimos aquel polvo navideño, y nos sentamos hombro con hombro. De pronto, en un parpadeo, ya era de noche, y éramos únicamente iluminados por una solitaria farola de luz amarilla. A lo lejos, otra pareja compartía un cálido abrazo a la luz de la luna.

—Deberíamos volver. —susurró en mi oído causándome un escalofrío en toda mi espalda, lo miré, e incapaz de decir una sola palabra, asentí. Él sonrió y me plantó un pequeño beso en la sien. Después nos pusimos de pie y fuimos al hotel.

Si bien no era un gran hotel, era cómodo, y ninguno de los dos pedía algo más. Al llegar lo primero que hicimos fue encender el clima, y fuimos testigos de cómo este calentaba la habitación segundo a segundo hasta una temperatura en la que ambos pudimos deshacernos de nuestras pesadas prendas. Y así lo hicimos.

Dentro de las cobijas, la luz apagada y con solo el brillo de luna iluminándonos, nos miramos.

—Nat —dijo Steve en un susurro— quiero formar una familia contigo. Quiero estar contigo, hoy y siempre.

Mi respiración se detuvo y mi corazón también.

Una familia.

Una familia...

Yo..., yo no podía.

De pronto comencé a llorar. Nada de sollozos ni hipo, simplemente lágrimas que rodaban por mis mejillas, calientes y saladas. Mis labios temblaban me sentía avergonzada, como un bebé. Opté por ponerme de pie de forma torpe y sin detenerme ante las súplicas de Steve me encerré en el baño. Del otro lado de la puerta Steve imploraba para que le dejara entrar y además, se disculpaba por haber sido tan atrevido, sin embargo yo no lo culpaba a él, ni un poco.

La culpa era mía, completa.

¿Cómo se suponía que le diría que no podía darle aquello que me pedía? Aquello que había anhelado por un largo tiempo. Aquello que yo había deseado y llorado por tanto tiempo.

No podía. No podía ser madre, no podía ser esposa. No podía hacer feliz a Steve.

—¡No lo entiendes! —grité finalmente, mi voz amortiguada por el llanto—. No soy buena para ti, jamás lo seré.

De pronto todo se quedó en silencio, y esos segundos se hicieron eternos, esos segundo en los que olvidé nuestro beso bajo el atardecer, su cálido pecho en mi rostro.

—Nat, si es por tu pasado, sabes que te quiero, aunque hayas hecho cosas inimaginables, yo te acepto. —susurró. Pero me negaba. No, no era eso.

—No es por mi pasado Steve. —fue mi turno de susurrar—. Es por mi futuro. No tengo futuro con nadie, y nunca podré hacerte feliz.

—Eso no lo sabes...

—¡Claro que lo sé Steve! Sé que lo que tú quieres es un hogar, una familia. Y yo no puedo darte eso, no lo entiendes... yo... soy estéril.

Y ahí estaba. Mi dolor expresado en palabras. Ahora lo sabía. Y estaba segura que ahora que Steve sabía mi secreto, dejaría de quererme. Ya no sería la misma Natasha, ya nunca más. El silencio se hizo nuevamente presente.

—No necesito hijos, Nat. —Hizo una pausa en la que me lo imaginé con la vista perdida en la nada, su cabeza contra la puerta, y ahí estaba yo con las mejillas húmedas y el corazón roto—. Me encantaría tenerlos, por supuesto, pero no te cambiaría por eso. Te quiero, tal y como eres. Y si me aceptaras, tú y yo podríamos ser una familia. No necesitamos nada más.

Miré la puerta, incrédula. Después, con mis dedos temblorosos abrí el seguro, el cual hizo un clic que resonó en el baño entero.

La puerta se abrió, temerosa y rígida. Detrás de ella se encontraba Steve, con un gesto de tristeza. Se puso de cuclillas y me tomó del rostro.

—Tú eres la única persona con quien sería feliz.

Sonreí. Era una débil sonrisa, casi invisible, pero él la notó y apenas vio esa muestra de afecto en mi rostro y se inclinó para besarme.

—Te quiero Steve. —dije aspirando aquel aroma tan peculiar que solo él tenía.

Y con aquellas palabras en nuestra mente, estuvimos calientes en el abrigo de nuestros corazones, durante el resto de lo que había sido nuestro primer invierno juntos, y el resto de nuestra historia.

HASTA LA VISTS BABIES❤️
Por cierto: no se olviden de darle a la estrellita dorada❤️ las amo❤️❤️

Romanogers little and big One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora