Romanogers little and big One Shots

Carta de una rusa

CHICXS

Después de este largo viaje en mi libro de One Shots, no queda nada más que decirles GRACIAS por todo el apoyo, el cariño y amor que le dan a los relatos y a Romanogers.

Aprecio cada lectura, voto y cada comentario como no tienen idea, y siempre que me llega una nueva notificación me hace muuuuy feliz. Ustedes me hacen muuuy feliz, y lxs quiero mucho♥️

♥️GRACIAS POR LOS 50k EN LECTURAS♥️

Este es el relato final de este libro. Por el momento ya no escribiré One Shots. En un futuro tal vez escriba unos cuantos más, no lo sé, no prometo nada. Pero por ahora este es el final. En verdad espero les hayan gustado todas estas pequeñas historias, y espero le den una oportunidad a todas aquellas que serán nuevas. LXS AMOOO

Finalmente, quiero decirles que así como ustedes leen mis historias me gustaría leer las suyas. Si tienen alguna historia Romanogers que les gustaría que leea, déjenmela en un comentario y en cuanto tenga la oportunidad me pasó por ahí que siempre disfruto leer lo que ustedes escriben.

♥️CHICXS ROMANOGERS UNIDXS CONTRA TODO♥️ 

Carta de una rusa

«Para Steven Rogers

Supongo que hablar de sentimientos con las personas no es fácil. Nunca lo ha sido. Sin embargo, he de admitir que hablar de sentimientos contigo me es incluso más difícil que de costumbre. A pesar de ello, aquí estoy, en un jueves lluvioso, pasadas de la media noche, escribiéndote una carta intentando hablar de mis sentimientos contigo.

Sé que será difícil, Steve, pero voy a intentarlo, porque quiero aclarar algunas cosas y porque además creo que es necesario.

Seré directa. Pues siempre me has dicho que te gusta que te deje la cosas claras. Así que empecemos por confesar aquello que más me aterra: me gustas.

Suena como una confesión estúpida de una chica adolescente. Pero creo que no hay mejores palabras para describir aquello que siento.

Desde el día que Coulson te presentó, si bien quedé asombrada con tus dotes físicos, aquello que me llevó a interesarme en ti fueron tus sentimientos. Tu manera de ser. Parecías ser el hombre perfecto, dirigido únicamente por tus convicciones y tu buena moral, siempre seguro de luchar por las cosas buenas, decidido a arriesgarlo todo, incluso tu propia vida.

Aquello fue lo que me enamoró de ti, estoy segura, porque no eras un hombre moderno, eras un hombre hecho a la antigua. Porque al verte luchar en nombre de todos aquellos que no podían, me recordaba mi oscuro pasado y me hacía querer ser más como tú, ser más bondadosa, mejor luchadora, mejor persona y amiga. Por un largo tiempo fuiste un ejemplo a seguir para mí.

Supuse que para ser más como tú debía hacer las cosas como tú. Y por ello le comencé a pedir a Nick que me enviara a misiones contigo, para aprender más de ti.

Sin embargo, creo que ese fue mi mayor error. Porque al compartir tiempo comencé a enamorarme de ti siendo plenamente consciente de que tú no sentías lo mismo. Te coqueteaba continuamente, incluso algunas veces llegué a sobrepasar los límites. No obstante, fue muy tarde cuando me di cuenta que tú estabas demasiado ocupado. Tú tenías un mundo que salvar, inocentes que proteger, misiones que cumplir. No tenías tiempo para una relación.

Y me engañé a mí misma diciéndome que no era tu culpa, que eras demasiado bondadoso para abandonar el mundo por un amor imposible, me dije qué tal vez, en algún futuro tendría alguna oportunidad contigo, que alguna vez te darías cuanta que lo que sentía por ti era incluso más fuerte que por cualquier otra persona. Pero nunca lo supiste.

Cuando las cosas se pusieron feas di todo por ti. Luché por ti. Mentí por ti. Incluso perdí amigos a los que amaba por cubrirte la espalda. Dándome cuenta que tú nunca hacías lo mismo conmigo.

Siempre me dejabas atrás, con la única esperanza de que volverías. Pero no era cierto, siempre era yo la que tenía que buscarte. Porque tú estabas demasiado ocupado salvando al mundo.

Y es que es tan irónico. Porque salvaste al mundo cientos de veces pero constantemente defraudabas a los que te cuidaban la espalda. Eras tan egoísta.

Y nunca quise darme cuenta. Nunca quise darme cuenta que tú nunca respondías cuando decía que te quería, nunca me mirabas cuando te confesaba algo, nunca me abrazabas cuando te necesitaba.

Pero, a pesar de todo ello, Steve, te sigo queriendo. Y sé que te querré por siempre, porque eres una buena persona, un buen soldado.

Y aún mantengo la esperanza de que tal vez algún día me mires diferente. Como más que la espía, como más que tu amiga.

Porque para mí ha sido una larga espera.

Con amor, Natasha Romanoff»

Última nota: este relato es como yo creo que fue toda la historia Romanogers. Porque aunque es triste, creo que es la verdad. Steve nunca realmente valoró la amistad de Natasha, así como ella lo quería a él. Siempre fue Steve primero, luego Natasha. Así que esto es muy sad. Bueno ya me voy, los amo muchooo♥️