Teach Me ↠ Park JiMin ↞ BTS

CAPÍTULO 5

De cierta manera estaba "feliz". Me inquietaba la razón del porqué me sentía así, tan solo pensar en el perfil del profesor Park hacía que mi estómago se volviera más pequeño. Hoy lo tuve tan cerca que parecía inalcanzable, por momentos me negaba internamente a aceptar que el motivo de mi felicidad era él, pero no sabía como ocultarlo. Nadie estaba en casa así que no tenía porque fingir mi estado de ánimo.

El estofado de carne yacía hirviendo a fuego medio en una pequeña olla, mamá sabía que yo me ponía a cocinar cuando mi estado de ánimo estaba al tope de felicidad así que trataba de formularme las preguntas que mi mamá me haría más tarde además de contestarme a mi misma como una loca.

Tomé asiento en unas de las bancas altas que estaba a lado del mesón de la cocina, observé el juguito de manzana y no pude evitar sonreír. Estaba en graves problemas si seguía sonriendo como idiota viendo un simple juguito de manzana.

Después de cenar y beber un poco de agua hice unos cuantos abdominales. Mamá decía que comer carne de noche era malo así que esperé unos minutos para ejercitarme. Me senté en el sillón observando un drama insignificante con el dichoso juguito de manzana en la mano, despegué el pegamento que juntaba a la cajita con la pajilla, no quería lastimar a la cajita verde así que la despegué con sumo cuidado, la introduje sobre la cajita rompiendo ese papel en forma de un pequeño círculo color platino.

Cualquier persona que me viera tomar el juguito me daría una sonora bofetada en el rostro, lo tomaba en pequeños, diminutos sorbos. A ese paso jamás terminaría el líquido verde pero algo dentro de mi me obligaba a hacerlo, él profesor Park fue tan insistente en entregarme el juguito que no pude sentirme nerviosa al punto que mis mejillas se ruborizaran.

***

Dos días que eran los miércoles y jueves no me tocaba ninguna clase con el profesor Park, no sabía nada del él pero evité buscarlo y preguntar si alguien le había visto.

Siendo viernes estaba en el comedor del colegio, tenía verduras a medio cocer, una cajita de leche y un pequeño recipiente con arroz en la mesa, tenía que comerme todo eso. Empecé bebiéndome toda la leche, mamá decía que las chicas se desarrollan por un tiempo más prolongado por lo que tenía que tomar calcio, en este caso leche.

Llevé el brócoli, zanahoria y remolacha a la boca dejando completamente de lado las alverjas, desde que tengo uso de razón odiaba esos guisantes, realmente los odiaba. Recuerdo una vez intentar comer solo uno, apenas sentir el sabor en las papilas gustativas quería vomitar hasta las tripas.

Seguí con el arroz, una cucharada, dos cucharadas y alguien me tendió un juguito de manzana. Levanté la mirada un poco escéptica y tragué el arroz que aún tenía en la boca.

- ¡¡Yaa!! ¡¡Hyorim!! - soltó en un tono serio y burlesco a la vez.
Ver a Gummy o Bogum como él quería que le llame me hizo sonreír - bébelo, tengo clase, te enviaré un mensaje más tarde - sonrió, sus dientes eran perfectos, más que perfectos, parecía tallados por el mismo Dios. Y que decir de su manzana de Adán, es enorme. Lo vi alejarse y yo sonreí para él.

Observaba como Gummy se alejaba pero algo hizo girar mi cabeza hacia el otro extremo, el lugar donde servían los alimentos. Estaba el profesor Park mirándome, inconscientemente mi cuerpo había sentido su mirada por eso giré. El profesor Park evito conectar la mirada al igual que yo así que ni bien nos dimos cuenta de nuestras presencias giramos a hacer lo nuestro. Yo comía el arroz restante y supuse que el profesor también servía su almuerzo. Es raro porque todos los profesores se van a almorzar afuera y casi nunca *por no decir nunca* comen en el comedor de los alumnos.

Sentía como las palmas de mis manos hormigueaban, era algo así como cuando tus manos se adormecen por estar en una sola posición por mucho tiempo, parecía que llovía dentro de mis palmas y eso era desesperante. Tragué la ultima cucharada de arroz y limpié mi boca con un kleenex que estaba en mi bolsillo izquierdo. Llevo la bandeja sobre mi mano y el profesor Park aún come en la mesa de a lado, esta solo y comía rápido. Apenas faltaba diez minutos para que dictara clase en mi salón y el seguía zampando, caminé recto y de paso me cercioré de que no se atragante o muera comiendo.