Teach Me ↠ Park JiMin ↞ BTS

CAPÍTULO 36

Mamá estaba ausente y realmente ya me había acostumbrado a eso, los días anteriores era lo mismo, desde que el abuelo la buscó, ella había cambiado por completo, ya ni siquiera me dolía la indiferencia por parte de la dos.

Estuve dormida en mi cama casi todo el día después de leer el mensaje de YoonGi, y cuando bajé a tomar un poco de agua leí el mensaje de mi madre el cual decía que llegaría tarde pues vería algo importante para las dos.

Lo ignoré por completo envolviéndome entre mis sábanas por décima vez en ese día.

Me la pasaba suspirando como una idiota y por si fuera poco me dolían los ojos por tanto llorar.
Cuando mamá llegó estaba casi despierta pero acostada en mi cama, ella se sentó a un lado mio y ordenó mi cabello con mucha delicadeza.
Ella pensó que aún dormía porque me quedé completamente quieta y con los ojos cerrados mientras ella acariciaba mi rostro, supuse que ella no sabía que el abuelo me había llevado a su casa para separarme de JiMin.

- Eras tan pequeñita y ahora estas muy grande, lamento todo lo que te dije.. sé que duermes pero eres lo mas hermoso de mi vida. -

Dijo aquello y sentía como un nudo en mi garganta se iba formando, sin querer abrí mis ojos muy despacio y la vi mientras ella acomodaba mi cabello.

- Mamá.... - Y me reincorporé para sentarme encima de la cama, la volví a ver y la abracé.

- Oh HyoRim. - Ella se alarmó un poco pues me aferré a ella como si algo intentara separarme de su cuerpo.

Acomodé mi rosto en su pecho y no pude más. - Mamá.. - Volví a hablar con mis labios cerca a la tela de su ropa, mis lágrimas rodaron por mis mejillas y me hundí de nuevo. - Mamá.... creo que estoy enferma.. me duele mamá.. me duele mucho el pecho y tengo miedo mamá-

- Pero.. Hyo qué.. - Ella no lo entendía.

- Por favor mamá.. déjame llorar un poco, solo un poco más. -

- Hyo.. -

- ¿Pasará? - Dije con la poca fuerza que tenía, apenas podía hablar.

- Cariño.. estarás bien, lo prometo. -

Las manos me temblaban mientras ella acariciaba mi espalda, pensé que ya no tenía más lágrimas pero cielos.. estaba tan equivocada.
Lloré por mucho tiempo en el pecho de mi madre y ella no preguntó más, me quedé otra vez dormida con las caricias de ella y cuando desperté casi una hora después me acerqué al espejo.

Vi mi rostro con los ojos completamente rojos y caídos, mis ojeras eran terribles y me veía tan demacrada que hasta dolía verme de esa manera.

No sabía cuánto duraría todo esto pero estaba segura que si continuaba de esta manera fácilmente moriría.

Esa noche mamá me preparó la cena de la cual no probé casi nada, ella había vuelto, era la misma de antes y todo hubiese estado perfecto si él no hubiese destrozado mi vida.

Tres días más estuve en mi casa y las clases ya habían empezado, los demás ya habían vuelto de viaje y yo seguía sin salir y sin ver a nadie más que mi madre. Ella me trataba muy bien pero no pudo con mi alimentación y mucho menos con mi corazón.

Realmente estaba rota, tan rota que hasta respirar dolía.

Al cuarto día mamá prácticamente me obligó a ir a la escuela, no faltaba mucho para que las clases terminaran y ella hizo lo mejor esos tres días donde prácticamente yo dormía y solo bebía sorbos de agua.

Mi mamá planchó mi uniforme esa mañana y me llevé una sorpresa muy grande cuando intenté abotonar mi falda pues me quedaba tan suelta que podría caerse de mi cintura, me vi al espejo con la blusa completamente suelta, mis piernas mas delgadas y mi rostro. Cielos, mi rostro tan pálido como una hoja de papel.