Teach Me ↠ Park JiMin ↞ BTS

CAPÍTULO 11

Despierto observando la mesita que está en medio de la sala, mi cabeza está apoyada en las piernas de Jimin. Él está sentado aún con los ojos cerrados, su cabeza soporta su propio peso, sus labios abultados y sus mejillas se ven un poco rosadas. Es hermoso.

Desde mi cintura hasta mis pies hay una manta que me ayuda a mantenerme caliente, una de sus manos esta sobre mi cadera. Me pregunto cómo nos quedamos así.

Me levanto sigilosamente, con cuidado para no despertar a Jimin. Las plantas de mis pies duelen un poco, esos tacos pequeños me hicieron muy mal. Observo un pequeño reloj, son las seis de la mañana. Me alejo unos pasos buscando el baño, supongo que es la primera puerta y bingo. Ingreso y me observo en el espejo, mis mejillas también tienen un tono rosado.

Me peino con mis dedos cual peine y hurgo en uno de los cajones buscando algún cepillo de dientes nuevo.

Al encontrar un cepillo celeste aún sellado sonrío abriéndolo. Empiezo cepillarme una vez puesta la pasta de dientes, sabe a menta fresca como casi todos los dentífricos. Cuando termino de enjuagar por completo mi boca observo a través del espejo.

- despertaste - dice Jimin tallándose los ojos, esta detrás de mi con una sonrisa en el rostro.

- ¿buenos días? - cielos, ayer nos besamos. Lo recuerdo muy bien y no se como actuar ahora. Apenas avanzó dos zancadas para acercarse lo suficientemente cerca a mi, envolvió mi cintura por detrás y apoyo su barbilla sobre mi hombro.

- ¿dormiste bien? - carajo, parpadeo seguidamente por los nervios. Sonrío un poco para disimular lo nerviosa que estoy.

- si - trato de sonreír - ¿y tú? -

- muy bien - me vio a los ojos en el reflejo del espejo - te ves linda -

Le miro incrédula - oh, cielos - con un solo movimiento toma mi muñeca y me lleva hacia la cocina.

- ¿tienes hambre? - pregunta mientras yo dejo caer el peso de mi cintura sobre un lado de la barra de mármol y él me observa abriendo el refrigerador.

- no, solo.. sed y no sé porqué -

- es por el vodka que tomaste - dice burlándose.

- no te burles de mi - hago un puchero, ni sé porqué lo hago. Soy tonta, me siento tonta.

Jimin con una botella de agua se acerca a mi lado, acorralándome en un rincón de la cocina - no me burlo de ti - se acerca peligrosamente. Frunzo mis labios por los nervios.

Hago puños con mis manos, mis mejillas arden. Mi mentón es levantado por una de sus manos, elevando mi mirada hacia él, hacia sus fanales que me hacen perder cualquier sentido. - Jimin.. -  suelto, muy bajito, casi como un susurro.

Me besa muy despacio. Yo cierro mis ojos dejándome llevar. No siento nada aparte de mis labios completamente húmedos y deseosos para que este beso no se acabe jamás. Estoy parada derecha, con el cuello erguido y la cabeza bien alta para poder alcanzar los labios del profesor Park.

Él tiene en sus manos mi rostro y mis manos se atreven a tocar su abdomen. Nuestro beso no tarda en sentirse más agitado, él aire me falta cuando Jimin se separa unos centímetros finalizando nuestro beso con una leve mordida de labios.