La elegida ~«•[Jason the toymaker y tu]•»~

12

- para cuando dijeron que tendría nietos?- tu madre preguntó bebiendo una taza de café.

El color se fue de tu cara.

- mamá! Nunca dijimos eso! - dijiste gritando un poco.

Un sonrojo cubrió tu cara mientras que Jason trataba de retener las risas, remarco trataba porque estaba casi carcajeándose por tu reacción.

- el solo está ayudándome un poco- rascaste tu nuca en señal de nerviosismo.

- un poco?- el pelirrojo puso una sonrisa de lado.

- bueno, mucho- rodaste los ojos - pero solo somos amigos!-

Auch, directo en la cajita musical de Jason, ósea en el corazón, debió doler demasiado pero aún así escondió lo que sentía, no quería explotar de furia ahí.

- será mejor que me la cuides porque eres su primer novio en años!- continuó tu madre.

- mamá!-

- tranquila suegrita, la cuidaré bien- aún dolido podía seguirle el juego a tu madre mientras que el sonrojo en tu cara te consumía.

- paren por favor- dijiste con voz débil mientras que te sumías en el sillón en el que estabas sentada.

- ay! Hija! Sabes que solo estamos bromeando!- dijo tu mamá entre risas.

Te paraste del sillón y empezaste a caminar hacia las escaleras.

- voy a ver a papá- dijiste subiendo al segundo piso - vuelvo en un rato-

Caminaste por el pasillo hasta encontrar la puerta del cuarto de tus padres, tomaste la perilla pero no la giraste, no estabas segura si querías ver a tu padre en ese estado... sin duda es duro ver a tu padre en una cama agonizando y saber que algún día ya ni siquiera va a estar en esa cama. Giraste la perilla abriendo la puerta y entraste para ver justo lo que esperabas, tu padre solo te dirijo una mirada y sonrío.

- hola ___- dijo con voz normal pero un poco desgastada.

La verdad estabas exagerando en cómo se vería, parecía como si solo se hubiera acabado de despertar en la mañana, pero tú sabías que por adentro, en su cerebro, el problema era grave.

- hola pa- te sentaste en una silla que estaba al lado de la cama - como te sientes?-

- la verdad me siento normal- aún con sus problemas seguía sonriendo- bueno, de que me voy a sentir mal si olvido todas las razones por las que estar triste-

Sentiste como tus ojos se llenaban de lagrimas hasta que la primera calló, luego la segunda, la tercera, y así sucesivamente.

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Hola, pensé en añadir algo de humor por qué este capítulo me iba a parecer demasiado dramático y serio, así que dije, por qué no?

Por cierto, estamos a pocos capítulos de que la verdadera acción comience...

Hasta entonces!!!