La elegida ~«•[Jason the toymaker y tu]•»~

20

La película terminó, adivinen quien se durmió? Si, ... Jason, al parecer a el no le asombran tanto este tipo de cosas, se aburrió y calló dormido. Ash y tú no pudieron dormirse, los dos por diferentes razones, Ash estaba tan aterrado por la película que no podía ni cerrar sus ojos, con temor a que cuando los volviera a abrir apareciera el antagonista de el filme; en cambio, tú amabas esa película y por eso no te perdiste de ninguna escena. Te paraste del sillón, estirando tus piernas y brazos, volteaste para ver la cara aterrada de Ash y luego dirigiste tu mirada al pelirrojo durmiente, reíste un poco cuando una idea cruzó por tu cabeza, corriste a tu cuarto y buscaste entre los cajones el objeto que necesitabas: un marcador negro. Al fin lo encontraste y proseguiste a correr de regreso a la sala, cuando entraste procuraste no hacer ruido para no despertar a Jason, aunque unas risitas se te escaparon cuando notaste que el pelinegro seguía con la misma expresión aterrada de antes. Llegaste al lado de Jason, acercaste el marcador a su cara con mucho cuidado para evitar que se despertara, lograste posar el marcador arriba de su ceja, luego hiciste un círculo alrededor de su ojo, bajaste el marcador a arriba de sus labios y marcaste un bigote gracioso, al final sonreíste por salir victoriosa. Volteaste al escuchar una pequeña risa proveniente de el chico de ojos esmeralda, le sonreíste y te separaste de Jason.

— hey, salgamos de la casa, sino lo vamos a despertar— luego de haber dicho eso, te dirigiste a la puerta de la sala.

Ash te siguió hasta salir de tu casa, y en el instante en el que cerraste la puerta el dejó salir una carcajada de las más ruidosas que has escuchado.

— va a estar demasiado enojado!!— dijo entre risas — pero se le pasara, después de todo es solo una broma— se secó una lagrima de felicidad con su manga.

Tú también empezaste a reír con el hasta que ya no tenían aire y sus caras estaban rojas por reír, cuando acabaron de reír empezaron a caminar por la calle, el té contaba su vida y tú le contabas la tuya, incluso le contaste lo de la muerte de tu padre. Llegaron a un parque cerca de tu casa y se sentaron en los columpios mientras que se hacían preguntas entre si.

—y...— trataste de formular una pregunta — hay alguna chica especial en tu vida?— sonreíste de lado mientras que hacías la pregunta.

—más bien chico— respondió indiferente.

—ok, aún me tienes que responder—

— no vas a decir nada? Como... algo negativo?— Ash se veía algo sorprendido.

La razón por la que a el le sorprendió tu reacción fue porque nunca lo habían aceptado por eso, ni siquiera sus padres y hermanos, de echo, cuando el salió del closet ante ellos, pudo ver la cara de decepción de sus padres y escuchar las risas burlonas de parte de sus hermanos; no solo eso, cuando el pensó que sus amigos lo iban a aceptar como es... sus amigos se transformaron en los chicos que cada vez que iba a la escuela le dejaban un ojo morado.  Todo eso hizo que se sintiera con una felicidad inmensa cuando tú tomaste su orientación de una forma normal.

— yo no juzgo a alguien por esas cosas— dijiste sonriendo — además, eres un buen chico y me caes muy bien! Y te repito que todavía me tienes que responder la pregunta que te hice—

A el le tomo un minuto recordar la pregunta que le habías echó, pero cuando recordó, un sonrojo cubrió su cara.

— bueno... la verdad es que me gusta tu amigo, Jason— el color rojo en sus mejillas se volvió más intenso, solo haciendo que una sonrisa apareciera en tu cara — no es que lo ame... ósea, apenas lo conocí! solo me gusta—

— ok... te ayudaré en lo que pueda— le guiñaste el ojo.

Volteaste a ver el cielo, colores del atardecer empezaban a aparecer en el, Ash mímico tu acción y volteo a ver el cielo.

—que hora es?— dijo sin despegar la vista del cielo.

—7:56 p.m.— dijiste después de revisar tu reloj de mano.

Ash se levantó del columpio y empezó a correr.

— te veo mañana! Tengo que hacer algo!— dijo despidiéndose de ti mientras que desaparecía en la distancia.

Te extrañaste un poco por su huida repentina, luego también te levantaste del columpio y empezaste a caminar de regreso a tu casa, al camino parecía ser más largo sin tener a alguien con quien hablar.

Entraste a tu casa, te diste la vuelta para cerrar la puerta con seguro, pero cuando volteaste viste a Jason, y claramente se veía enojado...

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820 palabras de pura mierd- — en eso mi mamá me lanza una chancla :v— ouch! Eso dolió, tiene buen tino, créanme.

Eso fue todo mis amigos, no se olviden de comentar y votar por qué luego me siento sola ;-;.

Y se preguntarán, ¿por qué está escribiendo capítulos tan largos si usualmente es una floja que a veces ni siquiera sube capítulo?

Pues la repuesta es — redoble de tambores— llegamos a 1K en vistas!!! — aplausos—

Así que por algunos días ( depende cuantos días me dure la felicidad :v) estaré escribiendo capítulos largos de 700 a 1000 palabras!!!

Bueno, aquí me despido y pido perdón por haber escrito una nota tan larga como mi capítulo :v.

Los veo en el siguiente capítulo!!!

P.s.: aquí tienes tu galletita y abrazo virtual :3.