Amely, es el libro que cuenta la historia de vida de una joven asiática que sobrevive a fuertes sucesos. Todo comienza con la muerte de su madre, pero ¿Cómo terminara?
Anímate a vivir desde cerca esta emocionante historia.
Po...
Un mes había pasado desde el compromiso de YoungMi, la fecha de su boda estaba presupuestada para el 17 de Agosto, fecha en donde el verano se posaba sobre los Coreanos con mayor fuerza. Su postura sobre lo erróneo que era esto aún seguía en su mente, más aún si lo que sentía por la joven de 18 años iba creciendo cada día; no podía separarse de su lado, ni tampoco calmar las ganas de devorar sus labios cada vez que la tenía en frente, sus manos se derretían por tocarla, por viajar rincón tras rincón, si moría a cada segundo por decir un <<Te amo>> que sólo manejaba en su mente y soñaba con hacerle el amor como nunca antes se lo había hecho a nadie... realmente se estaba haciendo un problema.
La observó tras aquella cortina que se movía con la brisa de aquella noche; ella estaba en libertad, con los ojos cerrados, sonriendo a la nada, mantenía los brazos abiertos como si esperara a alguien para corresponder. Su piel se erizaba por las sensaciones que el viento provocaba, sentía que flotaba sin dejar de pisar tierra, se sentía un ave a punto de tomar vuelo.
━¿Qué haces? niña traviesa. ━ rodeaba el cuerpo ajeno desde la cintura con sus fuertes manos. ━¿Quieres volar? ¿Mh?━ apoyó su mentón en el hombro de ella para quedar a la altura de su rostro ya que Amely era mucho más baja que él.
La pelinegra suspiró obsequiando una sonrisa que mostraba sus dientes; ladeo su cabeza fijando sus orbes en los ajenos, uniendo así sus respiraciones por unos cuantos segundos, lo que provocaba en el joven un cosquilleo que recorría su cuerpo por completo. ━A veces siento que vuelo en mis sueños o tan sólo cuando cierro mis ojos... En libertad.━ murmuró despacio robando un beso esquimal del ajeno cuando sus narices se rozaron. ━Deberías intentarlo de vez en cuando, te ayudara a no vivir en estrés.━ dijo sin más volviendo su mirada al frente.
¿Cómo una persona podía ser tan despreocupada? o eso pensaban al ver a Amely Lee ser ella misma: sin ataduras, sin cadenas, ni cuerdas que la amarrarán; simplemente no se imaginaban lo que había dentro de ella, lo herida y dañada que se encontraba. YoungMi se confundía cada vez que la escuchaba hablar, se volvía un loco cuando la veía actuar con tanta simpleza, como si de un ave se tratara. <<Cómo adueñarme de ella si es libre en su burbuja>> pensó mientras deshacía el agarre para apoyar así el rostro de la joven en su pecho, lo que provoco que la joven abriera los ojos de golpe, escuchando en aquel silencio que los abatía los latidos del corazón ajeno. Eran tan fuertes, rápidos y sonoros que demostraban la gran fortaleza y buena salud que este tenía. Su cuerpo emanaba un aroma delirante, de esos que puedes recordar por siempre, esos que te hacen atesorar los momentos compartidos. Pensó estar loca al sentir un leve cosquilleo resbalar en su espalda, pero el realismo siempre la atacaba en aquellos momentos de "cursileria" como tipicamente decía ella.
━No vayas lejos mientras pueda estar aquí.━ susurró el joven matando su dolor en aquellas palabras, deseaba que al menos en la poca "libertad" que quedaba en su juventud pudiera pasarla al lado de la pelinegra.
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