23. Feliz cumpleaño

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Seoul / 04 de Noviembre


«La mayor parte de mis cumpleaños los he pasado sola, sin un regalo ni un pastel de cumpleaños donde deba soplar velas. Recuerdo que a los 16 y 17, cuando vivía en Canadá, mi padre no recordó el día y sólo lo tomo como uno más, pero también recuerdo que esos mismos años la persona que es mi hermanastra realizó unas postales para desearme feliz cumpleaños... Cuando vivía con mamá ella siempre realizaba una pequeña fiesta para mí, aunque la mayor parte de los invitado fueran los trabajadores del campo y la cocinera, aún así eran hermosos momentos... En cambio, cuando estuve con el señor Park, mis cumpleaños eran en dúo, sólo él y yo, con un pequeño pastel con una vela y un regalo que ayudara a mi talento, la pintura»


—Se que eres mayor de edad, pero ¿No crees que es peligroso que tomes esto? —mencionó el jefe de Amely quien entregaba en las manos de la joven una droga de color blanca. Aquella noche la chica no trabajaría por ser su día especial, por ende podía beber, bailar y gozar de la noche nocturna en el bar.

—No pasará nada, además, la vende aquí todo el tiempo ¿no...? Tiene que estar tranquilo, se cuidarme —respondió ella segura de sí misma—. ¿Cuánto es?

—No. Es un regalo... —contestó el hombre posando su mano sobre la ajena, evitando que esta sacara dinero de su billetera—. Prométeme que estarás bien —la joven respondió con un simple movimiento de su cabeza para pronto salir de la oficina y comenzar la noche.

Las horas pasaron y Amely bailaba en la pista con una botella del alcohol más fuerte que había encontrado en la barra del bar, la combinación con la droga había hecho efecto, tanto que no sabía si caminaba o estaba flotando, además de ir quitando parte de su ropa poco a poco a medida que la temperatura la abordaba.  También varios hombres la rodeaban mientras tocaban su cuerpo y la besaban en diferentes partes, siendo así la sensación cautivante de la noche.


Mientras tanto...


Eric y Natasha gozaban de una copa de vino al calor de la fogata; conversaban diferente temas y trataban de arreglar el mundo mientras las horas pasaban, sin embargo, la preocupación en ambos no se detenía por ningún momento, Eric pensaba en las situaciones en las que podía estar ahora la joven de 19 año.

—Hoy es su cumpleaños —susurró mirando el fuego danzante de la chimenea.

— ¿De quién? —preguntó la sensual joven a su lado.

—Amely... Salía en el testamento... Hoy cumple los 19 años que tanto tiempo hemos esperado —dijo—. Me pregunto qué estará haciendo, o con quién.

Ambos conservaron un silencio que duro minutos, ya que trataban de ocultar sus preocupaciones y la desdicha que sentías desde el día que la joven se había enterado sobre la traición de Maria.

—Esperemos que este bien —terminó por romper el silencio Natasha.





04:20 / Seoul


Ya en la madrugada la joven salía del bar con los pies arrastrados y la botella en la mano, aún quedaba cierta cantidad que podía beber de camino a casa. Llevaba la chaqueta mal puesta junto a su bolso que cargaba en la espalda; el maquillaje estaba un poco corrido por el sudor y algunas lágrimas que quisieron asomarse cuando era besada en el baño de hombres por un tipo que no había visto jamás.

Ahora caminaba sin rumbo fijo, cruzando las calles vacías de gente con los pies formando sonido y los ojos visualizando el mundo borroso pues el mareo estaba más que presente.

Amely (Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora