Amely (Proceso)

18. Fue un placer

〈¿Qué es amar? muchas veces me lo he preguntado al punto de analizar el tema con cautela, pero rara vez llego a algo positivo, ya que la mayor parte del tiempo, el amor, es un desgaste espiritual, corporal y personal, sobre todo si la persona que amas no corresponde a tus sentimientos... Muchas veces vi a mi madre derramar lagrimas por un hombre que no lo merecía, muchas veces la vi desbastada ante alguna fotografía, o retratando su rostro varonil en algún lienzo... ¿Pero de qué sirvió? si ese amor la consumió al punto de que su corazón no pudo más ¿De qué sirvió amar tanto? si todo ese amor la llevo a la muerte〉

Busan / Jueves 28

Una hora había durado su viaje en el avión privado de la familia Lee. Kwan se había guardado las palabras de Amely sobre su madre, Claris, la mujer que el vivió amando hasta el día de hoy. Ese día por la mañana deseaba saludar al amor de su vida, tal cual como lo hacía todos los meses, sin detenerse; dejaba tulipanes de diferentes colores con la intensión de alegrar los días que no estaría a su lado.

━ Espero que las de hoy te gusten.━ dio un gran suspiro deshaciéndose del nerviosismo que le causaba el hecho de estar en frente de la tumba de Claris. ━ Mi visita de hoy no sólo contiene un hecho rutinario, sino, que una sorpresa. ━ dijo. ━ Amely vendrá muy pronto a visitarte... Yo... Yo por fin me decidí a hablarle de este lugar.

Comentó liberando una sonrisa que pronto terminó ocultando tras esa lluvia que ese día invadía la región. Su mirada se pegó a esos tulipanes que eran mojados gotas tras gota con deleite, al igual que el epitafio que indicaba el nombre de aquella mujer.

Claris Salvatore

Aquel nombre que había traído amor a su vida en aquella época de juventud, cuando las personas son torpes y cometen errores más veces de las que pueden imaginar. Aquel nombre de mujer tan único para él; la persona que había entregado dos fuertes bendiciones ¿Cómo no estar agradecido de ella?
Rápidamente un suspiró profundo lo libero de aquel pesar, ya que los recuerdos comenzaban a darle ese gusto dulce.

Londres - 1988

Sus miradas se cruzaron en aquella escalera. Claris vestía un hermoso vestido azul que llegaba a sus pantorrillas; su cabello estaba perfectamente atado con una cinta del mismo color, su rostro llevaba poco maquillaje, sin embargo, se veía perfecta con sus labios rosados. Sus manos sostenían libros de artes con una enorme cantidad de hojas, incluso se notaba el peso de ellos con la dificultad que provocaban en la joven.

Por otro lado estaba Kwan, un joven asiático muy apuesto. Ese día vestía un jeans azul con una camiseta roja, y zapatillas negras, un chico bastante despreocupado. Lo acompañaban tres amigos de su carrera que de inmediato lo molestaron por la sonrisa que había provocado su intensa mirada en la joven, incluso lo animaron a ir tras ella <<No pierdas la oportunidad>> dijeron todos mientras él volteaba sobre su mismo eje para alcanzar a ver la dirección que Claris tomaba.

━ Ve por ella, Kwan ¡Vamos! ━ dijeron sus amigos dando un leve empujón cuando todos habían regresado a la primera planta.

El joven asiático comenzó a caminar acelerando el paso en la mitad del pasillo cuando la visualizaba en aquella recepción, hablando con una mujer de traje; ambas sonreían mientras Claris mostraba la portada de uno de los libros que llevaba en la mano. Aquella sonrisa lo hizo detenerse para alcanzar a esconderse detrás de un grupo de chicas que rieron divertidas cuando este pidió rogando que no fuera delatado. <<Shh~>> Pronunciaron sus labios a la vez que su indice derecho lo posaba sobre estos mismo.