El lunes en la tarde estaba sentada en clase de química, me había levantado muy tarde y no tuve tiempo de fumarme el cigarrillo de la mañana, el primero, el que sabe mejor, y el profesor, un calvo que solo usaba las mismas 2 camisas y que llegué a odiar, empezó a repartir el último examen que habíamos hecho. Era sobre química orgánica, algo que me parecía demasiado difícil y que jamás entendí, obviamente lo perdí, era el tercer examen que perdía en esa materia, con ese maldito calvo. Después de haber tenido notas tan excelentes no estaba acostumbrada a eso, me preocupé, pensé que iba a perder la materia, que iba a tener que repetir y que tendría que estudiar por otro eterno año en ese asqueroso colegio, con esa asquerosa y repugnante gente ¡O con otra aún peor! Mientras me desesperaba en mis pensamientos, Steven (el tipo con la cara llena cicatrices), que se moría de la risa, me pasó un papel. Allí habían dibujados varios penes y un espantoso retrato mío, con un "Lord Mónica Farquaad" escrito. Yo no soportaba esos chistes, aún estaba bajoneada por lo del beso, tenía hambre, calor, el periodo y mucha mucha rabia y estrés, arrugé el papel y se lo lancé en la cara. Me entraron unas ganas inefables de fumar, sentí que iba a morir o a explotar por dentro si no lo hacía, la ansiedad me ganó, entonces tomé mi caja de Marlboro, mi encendedor morado y pedí permiso para ir al baño.Salí del salón, no podía salir afuera a las canchas y en el patio de adentro me vería todo el mundo, necesitaba esconderme de alguna manera, pensé en ir al baño pero allí entraban niñas a cada rato, además, el humo no tenía por donde salir, luego pensé en el resto del edificio pero no habían habitaciones o salones vacíos. Mi última idea fue el baño de hombres. No lo conocía en lo absoluto, no sabía cómo era por dentro, así que fui y me asomé. No había nadie, olía literalmente a mierda, también a orines y cloro, no había espejo y en las paredes había escrito en letra gigante RXN, Medellín verdolaga, Los Del Sur* y otras pendejadas del futbol. Sobre el último retrete a la izquierda había una ventana que me alegró el día, la semana, la vida. Fui corriendo a encerrarme en ese baño. Adentro olía aún peor, el sanitario era minúsculo y estaba sucio y destruido, las paredes estaban rayadas con marcador y pintura, llenas de chistes, mensajes y respuestas como: Busco sexo llamar al ------, aquí me hice una paja, prom 2015, John de 10-1 es marica y cosas así. Sonreí mientras sacaba un cigarrito. Me paré sobre la taza del sanitario y alcancé la ventana. Al fin descansé, o algo así.
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*Insignias de los equipos Atlético Nacional e Independiente Medellín
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Las desventajas de vivir
Teen FictionUna persona puede llegar a ser más adictiva que las mismas drogas ¿Qué pasará entonces si se combinan las dos? Y si, atrapada en una horrible soledad y en una vida de mierda, sólo ellas calman tu depresión ¿Qué tan bajo se puede caer? Esta es la tr...