Eran mis últimos días en Miraflores y yo estaba ahí, sin amigos, sin familia, encerrada, sola, cuando debería estar haciendo un montón de cosas que me faltaban, cuando debería estar viviendo y disfrutando de mis últimos momentos. Se suponía que estos debían ser los mejores días, los días que recordaría por el resto de mi vida, pero no, ahí estaba yo, triste, nostálgica, deprimida, melancólica, acabada y sin nada que me calmara. Sufría, de verdad necesitaba fumar algo, me repetía a mí misma no, olvidalo, no tengo un vicio, no lo necesito, pero cada vez me lo creía menos
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Las desventajas de vivir
Teen FictionUna persona puede llegar a ser más adictiva que las mismas drogas ¿Qué pasará entonces si se combinan las dos? Y si, atrapada en una horrible soledad y en una vida de mierda, sólo ellas calman tu depresión ¿Qué tan bajo se puede caer? Esta es la tr...