Llena de amor

Capítulo 21 - ¿El cielo o el infierno?

El momento de renunciar a tus sueños debería ser el peor momento de toda la existencia de una persona ¿Pero porque el hecho de tener que renunciar a Jorge es lo que más me lastimaba?
Quizás Jorge se había convertido en un sueño más...
Un sueño más que no podría ser cumplido, uno más...
¿Recuerdan aquella chica que tenía ganas de llenar al mundo de amor? ¿La recuerdan?
Es que a pesar de hacer el mínimo esfuerzo que hago, yo no logro recordarla.
Apagaron mis sueños...
¿Lo apagaron?

Cuenta la leyenda que para poder cumplir tus sueños primero deberás sufrir mucho y sólo si superas todas las pruebas podrás llegar a la meta y ser feliz. Sólo las personas fuertes y preparadas son los que llegan a concluir y llegar a esa meta tan anhelada... y quizás yo, no estaba lo suficientemente preparada para cumplir mis sueños.

Desde un principio fui advertida de los riesgos que me esperarían al pisar la tierra de los sueños. Fui advertida de que de mí se burlarían, que me pisotearían pero las ganas de arriesgar llenaban mi autoestima. No entiendo como tan rápido fui apagada, odio ser yo en este momento... quisiera poder dar un poco más de esfuerzo, solo un poco más... Solo faltaban un par de meses para culminar el año, solo faltaba un poco más ¿Por qué no aguantar más? Pensaba mientras daba enviar al correo que adjuntaba la carta de mi renuncia. Ya era tarde, ya no había marcha atrás, la cruel realidad golpeaba y me helaba, por fin había conocido un lado mío que tanto detestaba "La Cobardía"
La Anterior Yeruti, estaba muerta y hoy nacía una nueva Yeruti.

***
Los ojos me arden y se han puesto rojos de tanto llorar, definitivamente ya no había marcha atrás. Me encontraba a unos pasos del hogar que me vio crecer, hogar que me lleno de sueños y me permitió creer que todo lo podía lograr, hogar que me enseño que todos valemos por igual y que no hay diferencia entre una persona u otra, hogar que innecesariamente me elevo a lo alto y que no me enseño que la caída podía doler bastante, que las personas gordas tienen menos valor que las mujeres delgadas, que los sueños no se cumplen solo por querer cumplirlos y que al mundo no le puedes dar amor, el mundo te llena de dolor...

Duele... duele mucho, pero en este corto tiempo pisando tierra fue lo único que aprendí.

No culpo a mi hogar de las enseñanzas que me habían brindado, me culpo a mí por creer que el mundo puede ser como un cuento y que todo es dulce en la vida.

Antes de tocar el timbre del orfanatorio acomodo mi ropa, respiro y cuento hasta 10, una vez que estoy preparada procedo a tocar el timbre.
Luego de unos minutos siento como la perilla del gran portón se mueve y es en ese entonces que siento que todos mis sueños se rompen. Mi corazón se curuvica lentamente.

-Hola Yeruti ¿Eres Tu? -Pronuncia la hermana Jacinta una vez que abre el portón - ¿has venido de visita? La hermana Sonia se pondrá feliz -agrego ignorando el rojo en mis ojos y las lágrimas mal secadas de mi rostro.
- ¿Puedo pasar? -pregunte regalando una sonrisa más falsa que el cabello teñido de Jazmín.
¿Jazmín?
Me estoy volviendo loca.
Me abofeteo mentalmente.

- Claro que si niña ¿te ayudo con el Bolsón? -pregunto cortes la hermana.
- No es necesario -dije dando pasos al frente, dejando a la hermana por detrás - ¿Mamá donde esta? -pregunte
- pues ella esta en...

¡Yeruti, Yeruti volviste Yeruti!

Se escucho desde lejos interrumpiendo a la hermana Jacinta, rápidamente fuimos invadidos por unos niños revoltosos que a su vez no me dejaban respirar. Necesitaba esto más que nunca, si que los necesitaba.

-Alex ¿cómo estas? ¿Qué tal esa pierna? -pregunte al ver que el mismo ya podía caminar. Alex fue rescatado unos 5 meses antes de mi partida del orfanatorio, sus padres lo habían golpeado hasta cansarse un día ya que él no había juntado dinero suficiente para sus vicios. Alex a su tan sólo 8 años paso meses en terapia intensiva de quien milagrosamente sobrevivió, sus padres fueron encarcelados y Alex una vez que su situación mejoro fue recibido en el orfanatorio. El es una víctima más de la crueldad de las personas. A veces me gustaría pensar que soy sólo un animal porque hasta los animales son más compasivos que los seres humanos.
- Si Yeru -pronunció aferrandose a mi regordete cuerpo -aún me duele al costado al jugar- dijo mostrándome la parte del dolor-pero mamá Sonia dice que me dejara de doler. -agrego con brillo en sus ojos.
Brillos que actualmente le faltaban a los míos.
- Si mamá lo dice tienes que creerle-dije convencida, apegándolo más a mi cuerpo- ¿y tú Guada? ¡Qué señorita te estás poniendo! -pronuncie, para inmediatamente ser envuelta en un tierno y cálido abrazo ¡qué bien se siente el afecto! - y ustedes niños ¿se están portando Bien?-pregunte en general.
- si hermana - fue la respuesta en gritos descoordinados.
Gritos tan distintos al que recibí estando fuera.

《-¿Qué es lo que queremos? - grito.
-¡Una Universidad sin cerdos!- gritaron todos al unisonó. 》

Cuanta diferencia entre el cielo y el verdadero infierno, Ojala aquellas personas tuvieran poco de humanidad como los niños del orfanatorio.

En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Y ahora entiendo cuánta razón tenía o tiene aquel versículo, bastaron tan sólo algunos meses o días fuera del orfanatorio para que conociera el cielo y el infierno... Hoy puedo estar segura que el Cielo es aquí con mi familia a pesar de no poder cumplir mis sueños, bastara con verlos crecer y cumplir a ellos sus sueños, todo con tal de no volver al infierno.

Hola chicos... Este capítulo va dedicado a todas aquellas personas que le fueron arrebatados sus sueños por A o B motivo.
Con este capítulo quería demostrar lo débil que puede ser una persona a pesar de que siempre ha demostrado ser fuerte.

Si pudiéramos reemplazar un "Estas gorda", "estas fea", "eres un cerda", etc por "Estas muy hermosa hoy", "Eres un Sol", "Te quiero", etc. Cambiaríamos bastante al mundo y evitaríamos tantos suicidios innecesarios. Recordemos que a pesar de nuestra Fortaleza hay detrás de nosotros una persona débil diciendo ¡Ya no puedo más!
Disculpen por el capitulo depresivo quizás se debe a que mi abuela murió esta semana y aun no me estoy recuperando, pero vale lo que rescato de Yeruti es que al menos continuo con su vida y no decidió darle un fin, mientras haiga vida todo puede cambiar ¿No?

Saludos Desde Paraguay. 🔴⚪🔵