Capitulo 23 - No es un sueño

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—Tu me gustas Yeruti, me gustas mucho. —¿Qué?

Parpadee rapidamente.

Mire a mi alrededor mientras los niños empezaban a curiosear desde las ventanas mientras la hermana Sonia negaba con la cabeza cruzada de brazos ¿Yo le gusto?

¿Es quizas esto un sueño?

— ¿Yeruti? —hablo él... al no recibir respuesta mia.

— ¿Como se llama la Obra? —pregunte creyendo que se trataba de un juego que haciamos en el orfanatorio cuando eramos niños. Inventabamos cosas para luego preguntar el nombre de la Obra y luego matarnos de risas.

— Yeruti, me gustas... Te necesito —artículo tomandome de las manos.

Mientras yo me encontraba en un trance o en un sueño.

Me hubiese gustado escuchar estas palabras de Jorge, no importaria si fuese en mis sueños...pero ni en mi sueños Jorge se gustaria de mi. ¡Cruel Realidad!

— ¿Yeruti? — volvio a llamar haciendo que despertara de mi trance —¿Te encuentras ahí?

— ¿De que se trata esto? —pregunte sin pensar mucho en mi pregunta.

— Ni yo lo se —argumento.

¿De que se trata esto? ¿Es una broma?

— No me gustan estas Bromas —pronuncie soltandome de sus delicadas y sudadas manos y para luego salir corriendo.

Corrí tan rapido como si mi vida dependiera de eso y es asi como me sentia realmente en ese momento.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Yeruti, me gustas.

Tu me gustas Yeruti, me gustas mucho.

Yeruti, me gustas.

Sonaba en mi cabeza mientras yo continuaba corriendo.

¿Que es lo que queremos?

¡Una Universidad sin cerdos¡

¿Que es lo que queremos?

¡Una Universidad sin cerdos¡

¿Que es lo que queremos?

¡Una Universidad sin cerdos¡

Retumbo en mi mente después para que mas lágrimas calleran de mis ojos

¿Como podria un hombre como Francisco gustar de una mujer como yo?

Imposible... Esto es un sueño

¡Tiene que ser un sueño!

Me pellizque, pero nada... Aún seguía  en este farzo cuento de Adas.

Conciencia: eres una inmadura.

Yo: ¡Déjame! O ayudame a depertar.

Conciencia: Date la vuelta.

Obedeci esperando encontrar la solución... pero muy lejos de eso, detras de mí se encontraba Francisco con la respiración entrecortada al igual que la mía.

Llena de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora