Me llamo Yeruti tengo 19 años soy una mujer "llena de amor" para no hacerles la historia de que estoy gorda, hoy es mi primer día de clases en la Universidad; soy huérfana e pasado toda mi vida en un orfanatorio, pero eso nunca logro apagarme.
Hoy...
Dicen que los besos son las puertas al deseo permanente de una persona.
¿Podría ser verdad?
¿Podría yo Yeruti de la Cruz dejar de amar a Jorge y empezar a amar a mi jefe?
—¡No! —afirmo mientras acomodo en la mesada un arreglo de flores que Francisco me había obsequiado y no puedo evitar reír estúpidamente. ¿Nunca les ha pasado que aman a alguien quien los ignora totalmente y aparece otra persona que con simples palabras tiernas puede estremecer todos tus sentidos?
¿No? ¿Seguros que no?
Soy una total inexperta de la sociedad que al sentir sus tiernos y cálidos labios me aparte rápidamente.
《—Fra-Francisco —pronuncie —esto no puede ser —agregue mientras daba media vuelta. —Yo hare que esto sea —pronuncio decidido haciendo que una corriente recorriera mi cuerpo. Luego me abrazo y todo alrededor se pinto de colores, por un momento olvide que existía un hombre llamado Jorge. 》
No amo a Francisco de eso estoy más que segura, pero no puedo evitar sentirme emocionada ya que es la primera confección de amor hacia mi persona, además que mi primer beso fue nada más y nada menos que con mi Exjefe Francisco un hombre extremadamente hermoso.
—¡No puede ser! ¡No puede ser! —grito mientras me tiro a la cama y comienzo a mover los pies al aire — ¡El me beso! —afirmo mientras paso las llamas de mis dedos por mis labios. Me siento con la sensación de felicidad al saber que alguien podría estar interesado en mi persona y la tristeza de que aquel hombre no era Jorge y nunca lo seria. Lentamente me quedo dormida para dejar detrás mi felicidad-tristeza, mi bipolaridad.
Al día siguiente me levanto voy directo al espejo y ahí está, en ese lugar se encuentra la peor pesadilla de toda mi vida ¡Yo y mi gordura! Siento asco mucho asco con tal solo verme al espejo. —¿Esta soy yo? — me pregunto mientras las lagrimas van cayendo lentamente. —¿Cómo podría estar Francisco enamorado de mí? —más lagrimas se escapan —esto más que un sueño es una pesadilla—afirmo mientras que caigo arrodilla al piso. Cuando la depresión se apoderaba de todo mí ser, el sonido de la llegada de un mensaje invadió mi habitación. Desbloquee mi celular para poder ver el mensaje de la persona que cambiaria toda mi existencia.
De Francisco: Dicen que no hay nada más dulce y relajante capaz de alegrar los corazones tristes como lo hace el chocolate. Entonces… ¿Qué alguien me explique porque aun me siento vacio, estresado y triste? ¿Qué alguien me explique porque eres tú la única que puede dar paz a mis días? ¡Que alguien bondadoso me lo explique! Quizás… ¿Podrías ser tú mi chocolate? Buenos Días futura novia 👫
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