Capítulo Final

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—"todo estara bien" —susurro en su oido.

***

La oscuridad fue desapareciendo lentamente, el dolor intenso en la frente y en las costillas, le daban nuevamente la bienvenida a el mismo mundo cruel que tantas veces la había visto llorar.

—¡Yeruti!

Escucho una voz familiar.

Jorge, quiso pronunciar pero las heridas en la boca más el ardor en la garganta no le dejaron pronunciar palabra alguna. Recordó lo acontecido la noche anterior y trato desesperadamente alcanzar con su mano su parte íntima más no pudo y sólo dejó escapar una lágrima de sus ojos.

—¡Enfermera! ¡Doctor! —grito Jorge—me ayudan ya despertó la paciente.

Las horas pasaron, realizaron varios chequeos a la no tan feliz Yeruti.

¿Me violaron?
Se preguntaba internamente mientras las horas transcurrían lentamente.
¿Está es mi historia de amor?
Dejó escapar otra lágrima, se acomodó en la cama mientras miraba pasar rápidamente a las enfermeras y doctores. No sentía dolor físico entre sus piernas, más solamente un dolor punzante en el corazón, ya no era limpia, ya nunca podría volver a Amar.

—Buenas tardes, Señorita Yeruti—habló un uniformado quien se presentó como el Oficial Pedro Vázquez—Disculpe si la molesto, pero vengo a tomar su declaración sobre el intento de abuso sexual hacía su persona—¿intento de abuso? sonó fuerte en la cabeza de Yeruti.

—si en que puedo ayudarle —contestó sin tratar de demostrar su dolor.

Comento desde el comienzo como habían sucedidos los hechos hasta el momento en que perdió la conciencia, una vez tomada su declaración el Oficial se retiró.

Una semana en el hospital fue lo que obtuvo Yeruti a causas de los golpes que le habrían propinado.

Volver a retornar a su domicilio fue difícil, pero prefiria eso antes que volver al pasado que le hacía más daño, al menos en su nuevo hogar no la hacían menos por ser gorda; Yeruti imploraba internamente que tampoco la hicieran menos por lo que le había acontecido, ya que mientras se encontraba internada había recibido visita de sus vecinos que intentaban darle ánimos, "Ojalá para todos sea de igual manera" pensaba, la poca autoestima que había acumulado había desaparecido después de que la hubieran ultrajado ¿Era eso su destino? Acumular ganas de vivir, fuerza y autoestima para que luego la vida le arrebatara todo en cuestión de segundos ¿Acaso ser gorda es un pecado? De ser así jamás acabaría de pagar por ellos.

—¿Yeruti? ¿Estás bien? —Pregunto el conductor sin apartar la mirada del camino.

—si

respondió seca.

—¿Segura? —insistió.
—Si Jorge, sólo estoy pensando...

—Espero que en nada malo—Yeruti negó con la cabeza—¡Qué buena noticia!—regalo una sincera sonrisa a la no tan feliz mujer —Alegrate que ya estamos llegando—pronunció estacionando en una esquina.

Respiro profundo, tratando de recuperar fuerzas de donde no las tenía, la última vez no había podido llegar a su domicilio por causa de unos viles desgraciados.

—Entremos...

Hablo su primer amor brindandole su mano para darle ánimos y fuerzas, juntos giraron la perilla de la puerta para encontrarse adentro con un grito de "sorpresa" adentro de se encontraban las personas que lograban darle ánimos y fuerzas, las únicas personas que lograrían llenar su tanque de amor.

***

Pasaron los días en la que mirar en cada lado del camino se había vuelto rutina, en la que un desconocido probablemente podría ser peligroso, donde las noches se convertían tan sólo en paños de lágrimas y los días en sonrisas falsas e hipócritas tratando de acumular fuerzas... hasta aquel día en donde mientras lavaba su ropa en una latona una sombra se dibujo en la tierra anunciando la llegada del ser menos pensado.

—¿Ja-jazmín? —pronunció soltando la prenda que se encontraba enjuagando.

—Hablemos por favor — Entonó la muy desalmada.

—No quiero —hablo rápidamente, sorprendiendose de poder emitir palabra, procedió a levantarse a la vez rápidamente.

—Por favor Yeruti —Suplico de rodillas, lo que sorprendió a la misma.

—¿Porque te arrodillas?

—Perdoname Yeruti por favor, fui una inmadura... no podía entender  que el amor de mi vida y mi hermano estuvieran enamorados de una gorda, pensé que lo de mi hermano era pasajero por eso invente aquella historia sobre su casamiento—hablo rápidamente sin levantarse del suelo—sabía muy bien que siempre te acercabas a leer de aquel kiosko por lo que imprimi artículos distintos al original para que tu puedas leerlos y así alejarte de mi hermano, me pase enviando gente para que les sacará fotos, mande seguir a mi hermano odiaba que te Amara tanto hasta al punto de querer contraer matrimonio contigo; por eso hice lo que hice—se excuso—Canale fue su ex prometida hasta que terminó con mi hermano para luego declararse lesbiana—suspiró—hice todo lo que pude para alejarte de mi hermano, hice todo lo que pude y ahora es mi culpa que el él se encuentre así.—sollozo.

Toda aquella información era difícil de procesar, el corazón dolía un nudo en la garganta le impedía pronunciar palabra.

—Fui la culpable, yo envíe a esos hombres para que te dañaran, ignoraba que mi hermano se pasaba controlando tus pasos y que te salvaría de aquellos hombres sin importar su vida misma, pague para que te asustaran pero acabé pagando para que mi hermano quede invalido—los ojos de Yeruti se inundaron de lágrimas.

—¿Inválido?

—Si... soy una idiota, fui inmadura lo admito, pero no puedo seguir ignorando esto... Necesito tu ayuda Yeruti... Por favor ayúdame a que mi hermano tenga ganas de seguir viviendo, o al menos de que siga un tratamiento para recuperar la movilidad.

Aquel momento era incómodo para la desdichada Yeruti, Francisco se había sacrificado para que no abuzaran de su cuerpo y ella le había pagado con odio, le costó mucho asimilar toda aquella información hasta que Jorge apareció confirmandolo todo, no habían abusado de Yeruti gracias a Francisco que la había socorrido y recibido 3 estocadas más patadas en todo el cuerpo, era Francisco quien diariamente enviaba a Jorge para que se encargará de cuidar a Yeruti ya que no quería que lo vieran Invalido 'En un inservible'.

—¡Vamos! —hablo Yeruti al asimilar toda la noticia y fue en busca de su media mitad.

Ahora estaba dispuesta a luchar, de ahora en adelante ya no podrían dañarla... Ahora estaba segura que su amor era correspondido, ahora estaba dispuesta a Amar y ser amada, de ahora en adelante se encargaría de llenar de amor a aquel hombre que por su vida y por su amor había luchado.

*******

Hola ¿Cómo están? espero que bien... Quiero disculparme por no haber actualizado más, como saben me habían robado mi celular y me había quedado en blanco... Tengo que admitir que luego me puse a leer desde el comienzo todo y realmente necesito mucho... ¡Bastante! para convertirme en una escritora... pero de igual manera quiero  agradecerles que aún así con mis errores o horrores sigan apoyando y leyendo mi escrito... Los apreció un monton de verdad, gracias por darme una oportunidad en sus vidas.

Saludos desde Paraguay

Cynthia Rojas

Llena de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora