Llena de amor

Capítulo 8- La vida te da sorpresas

La vida te da sorpresas

¿Cuantas lágrimas tiene que echar una persona para ser digna de vivir en un mundo tan comercial?

Donde el rostro bonito, la buena figura y el buen vestir venden.

Donde para ser reconocido debes ser amigo de alguien bien posicionado, donde las amantes abundan, donde la gente simplemente es FALSA.

Donde para tener amigos debes ser una persona plástica y coqueta.

Donde molestar a otro te da fama, o simplemente donde si eres una persona simple, centrada y calmada no eres nada.

¿Y porque cuestionar al mundo en este momento?

Pues no sé.

Quizás el estrés

O quizás el hecho de que la hermana de mi Jefe está supervisando mi trabajo.

O quizás porque la hermana de mi jefe es nada más y nada menos que Jazmín la chica plástica de la Universidad.

Uno se harta ser la antisocial y anormal en el mundo, uno termina hartándose de que juzguen a las personas siempre por su portada.

Me consideró una persona tranquila que nunca doy motivos para ser maltratada, trato de pasar desapercibida por el mundo, pero es el mundo el que me busca a mí y se ha encargado de hacerme entender que no valgo nada para la sociedad en general ¿Y porqué?

Por mi gran y único pecado.

Ser gordita.

¡Pero me vale!

La rabia me invade mientras sigo pasando trapo a uno de los escritorios de las muchas oficinas que se encontraban en el lugar.

Mientras mi supervisora se lima las uñas desde su asiento.

¡Qué gran día!

Y si, hoy era mi gran primer día de trabajo, que simplemente de grandioso no tenía nada.

Wuuu que feliz estoy gritaba internamente tratando de convencerme.

- ¿Está quedando limpio? -pregunta Jazmín pasando sus dedos por el escritorio- creo que aún está sucio esta parte - pronunció mostrándome el dedo.
- No lo encuentro sucio, ya lo he limpiado - Dije.
- ¿Me estas llamando mentirosa? - Reacciono histérica
- No solo que...
- Solo que nada - me interrumpió, levantándose y mostrando su gran cuerpo bien formado - Quiero que brille todo el lugar, y hoy no te vas hasta que quede todo limpio ¿Entendiste?
- yo tengo un horario que cumplir.
- y una labor que cumplir ¡No lo olvides! - Dijo con ironía - periodista frustrada. - pronunció sentándose nuevamente en las sillas reclinables y levantando la cejas.
- Buenas - Saludo el Sr. González mientras entraba a la oficina. - ¿Ya estás empezando? - me preguntó mientras bajaba sus maleta sobre el mueble.
- La-la verdad
- Hola Hermanito, yo también te extrañe - pronunció Jazmín con tono de criatura y sin dejarme hablar. Mientras suhermano la acunaba en sus brazos. - ¿Dónde está tu educación? Yeruti va pensar que no nos llevamos bien - dijo sonriendo hacia mi dirección.
¡FALSA! Gritaba por dentro.
- No es divina mi hermanita - pregunto mirando a mi dirección.

¡OHH SI QUE DIVINA!
Pensé pero no lo dije.

- Gracias Hermanita por ayudarme con Yeruti, ahora me encargo yo - ¿Ayudarme? ¿De qué está hablando? Me cuestionaba. Yeruti cálmate, cálmate- puedes irte. - dijo él y yo gritaba en mi interior ¡por fin!

- Chau Hermanito, chau compañerita - pronunció para luego desaparecer por la puerta.

Chau Rubia oxigenada, pensé.

¡Maldad mía! ¡maldad mía!

- Es un encantó - susurro su hermano en suspiros, pareciendo un hermano enamorado. Moví la cabeza de arriba abajo asintiendo, evitando así ser tan obvia- siéntate Yeruti, y hablemos de tu contrato.

***

Me encontraba en mi habitación dando vueltas y vueltas.
Me hervía saber que Jazmín era mi medio Jefa, después de lo que me había hecho pasar, me pesaba saber que me encontraba casi a su merced.
Pero necesitaba demasiado trabajar para poder cubrir mis gastos mensuales así que tuve que tragar mi rabia y morderme los labios en todo el día para desquitar mi frustración.

Quizás, solo quizás estaré exagerando con la situación.

No todo puede ser malo.