Llena de amor

Capítulo 28 - La novia Oficial

Después de aquel beso ninguno de los dos pudo emitir algún tipo de palabra. Simplemente nos abrazamos y bailamos pegados al ritmo de una música lenta, me sentía ridícula pero a la vez muy feliz.

-Yo en serio te amo-pronunció mientras acariciaba mi espalda.
-No se que decir-solté mientras escondía mi cabeza en sus hombros.
-Si tan sólo me dieras una oportunidad-se aparto para esta vez mirarme a los ojos-sólo una oportunidad, yo prometo hacerte feliz y olvidar todos tus malos recuerdos.

¿Podría enamorarme de aquel hermoso ex Jefe?

¿Podríamos ser felices juntos?

-¿Oportunidad? -arquee las cejas.
-eso es lo único que te pido Yeruti, lo demás déjalo a mi cargo.

Lo pensé unos segundos.

¿Podría ser?

¿O no?

-Esta bien -solté convencida.
-¿Está bien que? -hablo impresionado.
-Que me doy la oportunidad a tu lado y espero no cometer el peor error de mi vida.

Sus ojos se abrieron como platos.

-¿Estás hablando enserio Yeruti?-afirme con un movimiento de cabeza-¡Woooooooo! -grito-prometo que nunca te arrepentirás de esto Yeruti, futura esposa mía-Dijo para luego colocar sus manos en mi rostro y pegar sus labios con los míos.

Nuestros labios danzaban sin parar, se Sentía bien.
Aquellos labios empezaban a encantarme.

Luego de que nuestra respiraciones empezaron a entre-cortarse nos abrazamos para continuar el movimiento nuevamente al ritmo de la música.

Estuvimos 30 minutos en esa situación hasta que mis pies dolieron y tuve que dar por terminado aquel baile, pero la noche no termino de esa manera, luego continuamos hablando y conociendonos más uno al otro hasta que el sueño nos ganó y tuvimos que dar por terminada aquella cena romántica.

Los días pasaron y las constantes visitas aumentaban, cada visita acompañada de un obsequio ya sea para los niños o la madre Sonia sin faltar un hermoso detalle hacia mi persona, ya empezaba a ver a Francisco con otros ojos tanto que si un día no nos visitaba sentia que algo me faltaba.

Nunca faltaban los besos de despedida que cada vez más iban aumentando de intensidad.

Dos meses después de aquella cena del 17 agosto en donde acepte ser novia de Francisco, decidí darle un regalo de mes aniversario que tanto deseaba. Decidi volver nuevamente al trabajo, ya había perdido varias clases de la Facultad por tal me decidí a retomar el próximo año ya teniendo varios ahorros.
La madre Sonia habría prometido visitarme cada tanto para darme fuerzas lo que hacía que tenga más seguridad para mi partida, nuevamente la despedida fue difícil, los niños no paraban de llorar pero ya me había decidido.

Esta vez volvía como la novia Oficial de Francisco, Jazmín no podría meterse nunca más conmigo.

Buenas, ando con poca inspiración, he estado enferma y lo único que se me ocurren son historias que hablen de la situación similar al mío, es por eso que no me he actualizado más.

Aprovechando el tiempo que les estoy robando quisiera comentarles que he empezado una nueva historia, me encantaría que puedan visitarla, les prometo que llegaré a los más profundo de sus corazones.

La vida de Monserrath era normal como el de todos los demás, la típica chica cliché que estaba enamorada secretamente de su compañero Oliver el chico más guapo del colegio, con la salvedad de que ella no podría tener una historia Feliz ya que un 10 de agosto, un día no tan normal le diagnosticaron una terrible enfermedad.

Tan sólo unos días para vivir, tan sólo unos días o meses para amar, tantas cosas por resolver antes de partir.