— ¡Artemisa! –alcé la cabeza, confundida.
Harry Potter me sonrió débilmente mientras se acercaba con las manos escondidas en el interior de su túnica de gala.
— Ah, hola, Harry –sorbí levemente por mi nariz, arrebatando las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas. Oculté la carta de Draco tras de mí, evitando que Harry la mirase.
— No...no te había visto desde hacía tiempo –murmuró él con aire compungido. Fruncí el ceño.
— ¿Te sucede algo, Harry?
— ¿Además de sentirme melancólico e impotente en el funeral del mejor director de Hogwarts? –murmuró él, sarcásticamente. Arqueé las cejas, observándole con curiosidad. – Vale, tienes razón, hay otro motivo.
— ¿Es por los Horrocruxes? –aventuré, caminando a su lado. – Si es por eso, yo también estoy muy angustiada.
Él miró sus pies.
— Puede que haya una relación con ese tema pero...eso otra cosa.
— Ah, es por Ginny Weasley, ¿no es así? –le pregunté, sonriente. – Dime, ¿le has dicho que no puedes seguir con ella porque tienes una tarea muy importante que realizar, una tarea que el mismísimo Albus Dumbledore te pidió realizar?
Harry se detuvo súbitamente, mirándome con sorpresa.
— ¿Cómo...? –preguntó con perplejidad.
— No es sorpresa para nadie que lo hubieses hecho, Harry. Eres muy noble –le sonreí con melancolía. – Demasiado, diría yo.
— ¿Y tú? ¿Cómo te encuentras ahora que Malfoy se ha quitado su máscara? –cuestionó con interés, mirándome con sus grandes ojos verdes.
Abrí la boca para responder su pregunta pero volví a cerrarla cuando oí pisadas cerca de nosotros. Me giré con lentitud, encontrándome con el Ministro de Magia.
— ¡Ah, Harry! ¡Artemisa!
Harry también se dio la vuelta, observando a Rufus Scrimgeour, que cojeaba hacia nosotros por la orilla, apoyándose en su bastón.
—Confiaba en poder hablar un momento con ustedes... ¿Les importa si caminamos juntos?
—No —respondió Harry con indiferencia, y se puso en marcha.
Negué con la cabeza, siguiendo a Harry.
—Qué tragedia —dijo el ministro en voz baja—, no se imaginan cómo me afectó la noticia. Dumbledore era un gran mago. Teníamos nuestras diferencias, como bien deben saber, pero nadie conoce mejor que yo...
— ¿Qué quiere? —preguntó Harry con voz cansina.
Tanto Scrimgeour como yo quedamos perplejos por el tono que empleó Harry. El ministro estuvo a punto de refutar algo pero, como recordando algo, se controló y adoptó un gesto de tristeza y comprensión.
—Comprendo que estés destrozado, muchacho—aseguró—. Sé que ambos querían mucho a Dumbledore. Hasta es posible que hayan sido sus alumnos favoritos. El lazo que os unía...
— ¿Qué quiere? —repitió Harry, y esta vez se detuvo.
Frené junto a él, observándole por el rabillo del ojo. Scorpius se acomodó en mis hombros, riendo en voz baja.
Scrimgeour también se detuvo, se apoyó en su bastón y nos miró fijamente a Harry y a mí con expresión perspicaz.
—Dicen algunas personas que ustedes fueron con él cuando se marchó del colegio la noche que lo mataron.
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Artemisa Slytherin y el Misterio del Príncipe Mestizo ➂
FanfictionLUMOS... Definitivamente no puedo vivir en un mundo normal, ni mucho menos seguro. Mi vida está repleta de circunstancias insólitas, es como si el creador del mundo estuviese burlándose de mí. Soy la heredera de un poderoso mago, ganadora del Torne...