Capítulo largo.
—Vamos, chicos...
—No.
— No pueden quedarse aquí, muchachos...Por favor, vengan.
—No.
Estaba acurrucada sobre el cuerpo de Albus, sollozando sin control. No sabía cuánto tiempo había estado llorando pero tampoco me importaba, en mi interior se libraba una batalla de sentimientos. El dolor me consumía de adentro hacia afuera, no podía estar sucediendo esto.
No podía.
Alguien se colocó a mi lado, alejó mi cuerpo del de Albus y, antes de que yo pudiese volver a saltar sobre el cadáver, ese alguien me había envuelto entre unos brazos realmente confortables. Me elevaron del suelo con suavidad, acunándome con fuerza y, mientras oía los sollozos de las demás personas, percibí el aroma a chocolate que siempre desprendía Remus.
Enterré mi rostro en su torso, llorando aún más que antes.
—Vamos a la enfermería –me susurró él cuando mis sollozos habían comenzado a disminuir.
—N-no estoy h-herida, R-Remus. No q-quiero –balbuceé con suavidad, separando lentamente mi rostro de su pecho, mirándole directamente a los ojos.
—Son órdenes de Minerva –repuso él.
— ¿Qué ha sucedido, Remus? ¿Han matado a alguien...más? –las lágrimas volvieron a aglomerarse en mis ojos.
—No, no. Todo el mundo está bien.
— Pero la Marca Tenebrosa cubría el cielo...
— Bill Weasley fue atacado por Greyback –Remus murmuró ese nombre con rabia. – Poppy dice que no...que no volverá a ser el mismo de antes. En realidad no sabemos qué consecuencias tendrá. Verás, Greyback es un hombre lobo, pero no se había transformado cuando lo atacó...
—Comprendo... ¿no hay más heridos?
—Neville Longbottom está en la enfermería, pero Poppy afirma que se pondrá bien. El profesor Flitwick perdió el conocimiento, aunque sólo está un poco débil y se ha empeñado en ir a vigilar a los de Ravenclaw. Y hay un mortífago muerto; lo alcanzó una maldición asesina que aquel mortífago rubio y corpulento disparaba en todas direcciones...
— ¿Dónde está Harry? –le pregunté después de un momento de silencio. – Sé que se fue con alguien tiempo antes de que tú fueras por mí.
— También está en la enfermería.
— Ah, vale.
Llegamos a la enfermería, la puerta estaba semi-abierta y una tenue luz se filtraba hasta iluminar una parte del suelo repleto de polvo. Entramos con rapidez, Remus apoyó su espalda en la puerta y ésta se cerró en un chasquido que hizo que los demás presentes se percataran de nuestra presencia. Ronald, Hermione, Luna, Harry y Dora estaban apiñados alrededor de una de las camas al fondo de la habitación.
Remus me colocó sobre una de las camas que se encontraban al lado de Bill. Que no parecía ser Bill Weasley. Tenía tantos cortes y magulladuras que costaba identificarlo. Madame Pomfrey le aplicaba en las heridas un ungüento verde de olor penetrante.
— Artemisa –Dora corrió hacia mí, abrazandome con toda la dulzura del mundo. – ¡Por Merlín! Pensé que algo horrible te había pasado...
— Estoy bien, Dora, tranquila –le sonreí sin afán, pasándome una mano por debajo de los ojos. Las lágrimas aún querían salir pero yo hacía el mayor esfuerzo por retenerlas.
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Artemisa Slytherin y el Misterio del Príncipe Mestizo ➂
Hayran KurguLUMOS... Definitivamente no puedo vivir en un mundo normal, ni mucho menos seguro. Mi vida está repleta de circunstancias insólitas, es como si el creador del mundo estuviese burlándose de mí. Soy la heredera de un poderoso mago, ganadora del Torne...