Entré a la sala común, sola. Theodore me había dicho que necesitaba tomar un poco de aire, en vista que se le había pasado la mano al beber y se encontraba un poco mareado, junto a Daphne y Blaise, fue a dar un paseo por los jardines de Hogwarts.
Mi mente se encontraba maquinando a toda potencia, aquella conversación seguía muy fresca en mi memoria.
Oh, Draco...
Subí las escaleras que conducían hacia las habitaciones de los muchachos y hacia mi habitación. Scorpius dormía profundamente a mis hombros, lo cual significaba que no debía hacer ruido. Caminaba en silencio, pensando de manera reflexiva sobre todos los acontecimientos que me estaban rodeando.
Menos mal que las vacaciones de Navidad comenzaban mañana, por fin podré ver a Sirius y a Remus. Necesito poner a Buckbeak en corriente de los hechos.
– Pensé que estabas en la fiesta de Slughorn. – Di un bote al escuchar la voz áspera de la persona que ocupaba la mayoría de mis pensamientos. – Estás preciosa, Arts.
Lo miré a los ojos, rogando a Merlín que me sacara de esa situación tan vergonzosa.
– Decidí irme, ya sabes, necesito descansar un poco. – Me encogí de hombros, instándome a caminar nuevamente pero parecía que mi mente tenía otra idea.
– Tengo que...contarte algo, Artemisa. Es urgente. – Su voz sonaba necesitada, deseosa de contar algo. Fruncí el ceño.
– ¿Tiene que ser ahora?
– Por favor, Artemisa. – Sus ojos brillaban.
– Está bien, Draco, ¿dónde quieres hablar? – Accedí, sintiéndome tan débil como una hoja de pergamino.
– Vamos a mi habitación. – Antes de que pudiese hacer algo, él me tomó de la mano y me arrastró rumbo a su habitación.
Al llegar, cerró la puerta y me dirigió hasta su cama. Me sentía nerviosa, incómoda y avergonzada. Draco parecía ansioso, no paraba de caminar de un lado hacia otro, desordenándose el cabello.
– Cometí una locura, Arts, una verdadera locura. – Murmuró acercándose hasta mí, mirándome a los ojos. – Jamás debí...no debí haberte tratado de esa manera, fui un idiota. Lo acepto. Pero cada día, cada momento que pierdo sin estar contigo...es insoportable, y me estoy volviendo loco. Loquísimo. No pudo dormir ni comer sin dejar de pensar en ti. – Su voz se rompió. – Estoy arrepentido, Artemisa.
Cerré los ojos, aguantándome la respiración.
<< ¿Qué vas a hacer? >> Evangeline se proyectó en mis pensamientos. Suspiré.
<< No sé, Evangeline, no sé >>
– Sé que te dije que cuando te arrepintieras fueras a buscarme, Draco. – Le contesté después de unos segundos de silencio. – Y, sí, te daré otra oportunidad. – Los ojos de Draco brillaron en la oscuridad de su habitación. – Pero como amigos, Draco. Si después, con el tiempo, las cosas mejoran...tal vez podamos volver en una relación más formal.
Draco soltó un suspiro de derrota.
– Haré lo que sea para que veas que estoy arrepentido, Artemisa. Te demostraré que, en verdad, te necesito. – Sus ojos seguían mirándome ansiosos.
– Te tomo la palabra, Draco Malfoy. – Le sonreí con tristeza. – No vuelvas a fallar porque las oportunidades están contadas.
– Por los momentos quedamos como amigos, ¿no? – Me preguntó después de un silencio. – Volvemos a comenzar desde cero.
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Artemisa Slytherin y el Misterio del Príncipe Mestizo ➂
FanficLUMOS... Definitivamente no puedo vivir en un mundo normal, ni mucho menos seguro. Mi vida está repleta de circunstancias insólitas, es como si el creador del mundo estuviese burlándose de mí. Soy la heredera de un poderoso mago, ganadora del Torne...