Cap.29 Π♦Aprenderán♦Π

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DEVIL.

Había ganado esa pelea como era de esperarse, bajé del octágono, y muchas mujeres se me arrimaron. Las ignoré y fui hasta donde las chicas. Jannette, Alexa y Alessia.

-Jane, Nicky, Sia —Le llamé por los apodos que más aborrecen.

-Idiota.

-Cabrón.

-Pendejo.

Reí por sus comentarios.

-Saben que me aman —Les dije.

Ellas rodaron los ojos.

-Amargadas —Dicho esto me fui a mi camerino.

Mi camino hasta el camerino me pareció ver a ¿Barbie?. No, no, no sería ella pues no esta en Italia.

Entre en el camerino, tomé una ducha fría. Me puse una unos pantalones negros, unos tenis a juego y una camiseta azul. (Multimedia)

Cerré la puerta del camerino, dirigiéndome al posavasos.

-Aquí tienes —Dijo Jake pasandome el dinero que había ganado en la pelea.

-Bien —Lo tomé y uno de mis hombres se acercó, se lo di y lo guardó.

-Uff, ojalá y siempre pudiera estar tranquilo sin que ninguna de tus zorras aparezca jodiendo —Dijo Luke hastiado.

-Tu callate que eres el menos indicado para decir eso —Le regañó Jake.

Sander y Eiden no decían nada, ya que ellos sin iguales ó peor.

-Y hablando de las putas de Roma —Murmuró Jake.

Me di la vuelta y hay estaban, Katyuska y sus amigas, Tess y Graciela.

-Jay —Chilló Katyuska abrazando.

De igual manera hicieron las demás. Sólo que Tess con Sander y Graciela a Eiden.

Yo sólo masaje el tabique de mi nariz.

Ellas podrán ser buenas en la cama, pero como personas pueden llegar a ser irritantes.

Mi hermana y sus amigas, las hermanas de Sander. Pasaron por nuestro lado,  aniquilándonos con la mirada. Ellas tienen ciertos conflictos de convivencia.

Narrador Omnisciente.

Jannette, Alexa y Alessia, se habían comenzando a preocupar por su amiga, han llamado a su celular ciento de veces, literal, y Alex no contesta.

Deciden salir del Underground para ir a casa de Alex y saber si esta allí por su seguridad.

-Chicas, ¿Creen que hayan sido uno de los hombres de Sander ó Jay? —Les preguntó Alessia, la menor del grupo.

-No lo creo, hubieran echo un alboroto dentro y se llevarían unas 100 chicas —Respondió Alexa.

-Ahora sólo roguemos que este bien en su casa y no le haya pasado algo —Dijo Jannette.

Caminaron hasta su auto y vieron que el de Alex aún se encontraba allí.

-¡Maldición! —Dijeron el unísono.

-Vamos —Se subieron a su auto rumbo a casa de Alex.

Llagaron y preguntaron por ella a su amigo. Sergei.

Él le dijo que ella había salido y no la había visto más.

Entonces los 4 ahora estaban preocupados, por lo que Sergei llamo a Ethan, para ver si sabía sobre algo que Alex fuese hacer en Italia.

—¿Qué dijo? —Preguntó Jannette preocupada, una vez Sergei había colgado la llamada.

-No sabe, pero que le dirá a alguien que quizás pueda saber. Si quieren se pueden quedar aquí hasta saber algo de ella —Les ofreció Sergei.

-No esta bien, gracias. Si sabes algo de ella me llamas —Le pasó su número.

-De acuerdo, Bye.

DEVIL.

Estoy entre el grupo de personas, bailando junto a Katyuska.

Mi celular empezó a vibrar, paré de bailar y saqué de mi bolsillo delantero tomando la llamada.

***Llamada***

•¿Si, Luka? —Le pregunté a mi primo.

•¿Tu no ordenaste secuestro hoy, ó si? —Claro que no.

•Sabes, que cuando voy a estar ocupado no encargado eso —Le aclaré— ¿Por qué?

•Eso lo tengo claro, pero en las cámaras de seguridad, de la mansión y la bodega que  están del otro lado de ciudad, vi a uno de tus hombres llegar con una chica inconsciente.

•De acuerdo ya mismo estoy allá. Gracias.

•Bien —Colgó.

***Fin de la llamada***

Salí del Underground, no sin antes explicarle a los chicos, se ofrecieron a acompañarme y me negué, yo puedo con esto sólo, de seguro son uno de esos marikas que han desobedecido a mis órdenes. Katyuska me siguió hasta la salida.

Le iba a decir que se quedara, pero mi celular sonó otra vez, ahora quien llama es Ethan.

***Llamada en curso***

•¿Algo en la salió mal? —Le pregunté.

•No, todo esta bien, al menos eso.

•Sin rodeos ¿Qué ocurre?

•Es que al parecer han secuestrado a Alex —Le interrumpí.

•Espera..¡¿Qué?! —Ya estoy histérico— Ya mismo tomo un viaje a New York.

•No espera, ella esta en Italia —¡¿Qué Coños pasa aquí!?

•¡¿Por qué carajos no me habías dicho que ella esta aquí?! Esta bien no me digas nada. Sólo ¿Está en Milán?

•Si

•De acuerdo —Colgué.

***Llamada finalizada***

-¿A dónde vas? —La ignoré— ¿Es por ella, verdad? —Se interpuso en mi camino de brazos cruzados.

-No jodas Katyuska, y si, es por ella. Eso ni te tiene que importar, permiso —Subí en mi BMW, arrancando como alma que lleva el Diablo.

Se lo que está pasando y esos hijos de su puta madre aprenderán la lección si ó si.

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¡Devil😍!

Voten★ &comenten.

Cap.#28.

Illegali di Diamanti #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora