Illegali di Diamanti #RedQueenAwards

Cap.74 Π♦Sakura♦Π

Maratón 12/?

-¿Ahora ven esto de acá? -Ambos respondemos con un "Si"- Es el sexo del bebé. Y ¡Felicidades es....Es un niño!

Mis ojos se empañaron por las lágrimas. Sentía que soñando despierta, esto era algo imposible de creer, pero si está pasado. Tengo a un niño en mi vientre. Las lágrimas de felicidad me traicionaron, al ver a Jayden con una gran sonrisa flamante, nunca vista, expuesta en su rostro. Era de admitir que es una hermosa e inigualable sensación, verle sonreír de esta manera y la causa por la cual lo hace, sólo de imaginarme que nuestro hijo tenga sus ojos, su mirada y su sonrisa, me hace llorar. Habíamos tenido muchos percances, cierto, y a final de cuentas aquí seguimos, firmes, y amándonos como nunca antes lo imaginamos.

Salimos de la clínica, subiendo al mercedes, aún estoy en un estado indescriptible, el exceso de felicidad, me mantiene sin palabras. Él, conduce con la vista en la carretera pero, puedo ver sus ojos con un brillo peculiar, que nunca antes había visto. Jamás. Mis ojos aún continúan cristalinos por la noticia, me siento en otra vida, sólo llena de felicidad y buenas noticias, aquel lugar donde toda persona quisiera estar. Fijo la mirada en la ventanilla cuando, pequeñas gotas de agua golpean el cristal, había empezado a llover. Entonces, me concentro en la manera en que las gotas se deslizan paralelas, una junto a la otra, unidas, formándose al final, una sola. Esto, me hace pensar en las cosas que han sucedido entre él y yo, comenzamos detestandonos, ó eso pensamos, al parecer nunca fue así, después de todo, el destino tenía algo preparado para nosotros, y aquí están las pruebas. Miro los anillos de compromiso y matrimonio en el dedo correspondido en mi mano y de manera inconsciente sonrió, esa misma mano, está descansado sobre mi vientre, no tan grande, pero que ya se hace notar, dejando ver las mejores libras adicionales, adaptadas a mi peso, saber que tengo a un pequeño dentro de mi, provoca que los latidos de mi corazón se aceleren por la felicidad y el hecho de que pronto seremos más que una pareja, formaremos una familia.

Logro visualizar a la perfección el boceto del rostro de Oscar Wilde, cuando su mano derecha levanta la blusa que cubre mi vientre, y se dedica a acariciar en el mismo lugar. Nuestras miradas se conectan, y esa sensación vuelve a aparecer.

¡Dios, lo que hacen tus hormonas fuera de lugar, gracias al embarazo. Tienes facha de una niñata enamorada!

Ese pequeño choque de nuestras miradas, se siente y es capaz de destruir nuestros mundos, y reconstruirlos en un abrir y cerrar de ojos. Haciéndose dueño del firmamento, provocando que nuestros sentimientos colapsen y salgan a la luz.

DEVIL.

"Felicidades es un niño"

Esas palabras vuelven a repetirse en mi cabeza de forma constante. Como si me fueran similares el haberlas escuchado. Trato de hacer un hueco en mi cabeza, buscando en mis recuerdos, esa frase, esa oración.

Segundos después todo cobra vida.

"Felicidades cariño, será un niño"

Sabía que me parecía familiar. Mi tía Jennette, lo había dicho antes, y no se equivocó al decirle al creer que Alex estaba en embarazada, por que iba atinando a lo cierto, para ese entonces si lo estaba.

Mis manos se deslizan por su espalda desnuda, desde su hermosa cabellera castaña, hasta más allá de sus curvas. Su cabeza descansado sobre mi pecho, logrando transmitirme el apreciado olor de su pelo. Es peculiar el modo en que duerme plácidamente, sin ninguna preocupación entre mis brazos, sin siquiera moverse un centímetro de mi lado, y a la vez mantener la posición idónea, durante esta etapa que apenas comienza en su vida.

Su mano se mueve un poco, mientras hace un mohín y abre los ojos vacilante. Eleva su mirada, enlazándola a la mía, para segundos después sonreír causando que sus ojos se entrecierren e inclinarse a mis labios y besarlos dulcemente. Ambos llevábamos el mismo compás, lento y lleno de sentimientos.