Cap.56 Π♦Yate♦Π

1.4K 113 10
                                    


Busqué la ropa, aún no dejaba de pensar en lo que ocurrió, lo vi. Lo con mis propios ojos.

Me coloqué la ropa interior y la ropa que había elegido. Unos shorts altos grises, con rasgados, un top rojo de blonda, unos converse blancos, que llegan hasta mis tobillos.

Salí del armario y me dirigí al tocador de allí busqué mis accesorios, me los puse. Elevé la cabeza para peinar mi cabello y....

-¡Maldición! -Grité del susto al ver a Jayden detrás de mi.

Este comenzó a burlarse lanzándose a la cama. Le di una mirada asesina y continúe peinado mi cabello. Una vez haber terminado, camine en dirección a la puerta para salir y no verle la cara a Jayden.

No. No fue posible, él me cogió del brazo hasta llevarme frente a él.

-¡Suéltame! —Le pedí.

Hizo una pequeña presión en mi cintura, logrando que quedara sentada en su regazo.

Giré la cara para no verlo a él. Pero me encontré con algo muy hermoso, el gran ventanal que estaba a nuestra derecha, daba una preciosa vista al paisaje de Venecia.

Reprimí una sonrisa, para no darle el placer a Jayden de verme feliz.

-Barbie....Alex, mirame —Ordenó.

Accedí a mirarlo.

-¿Por qué tan mal humor, sólo me reí? —Mordió sus labios.

Alcé los hombros sin importancia.

Me miro fijamente al rostro, fruncio el ceño por completo, y me tomó del mentón.

-Estás pálida ¿Qué te sucede? —Clavó sus esmeraldas en mi.

Fue imposible no sentirme intimidada por su mirada, aunque de todas maneras sus ojos tengan ese frío visible, a mi me ha gustado así y...¿Por que querer que cambie? En su mirada me pierdo y me siento de maravilla, como si nada me faltara.

¡Mierda! ¿¡Qué estoy diciendo!?

-Alex...

Y entonces volví a su pregunta, recordando lo que había pasado hace unos minutos.

-Nada. Es sólo que me duele un poco la cabeza. ¿Pálida yo? No, seguro es la luz al chocar con mi rostro

-¿Segura?

-Muy.

-Bien, vamos a desayunar ó mejor dicho comer, y te tomes algo para ese dolor de cabeza.

-Realmente es jaqueca —Corregí.

-De acuerdo.

Estando en el primer piso, siguió caminando hacia afuera, conmigo tomada de manos.

Le sonreí al ver lo que había en la parte al aire libre del yate. Un enorme sofá en "L" con una mesilla en frente, con lo que sería nuestro desayuno ó mejor dicho almuerzo.

-¿Te gusta la vista? —Me abrazo por detrás.

-Me encanta —Giré entré sus brazos, quedando a pocos centímetros de su rostro.

Nos miramos  por unos segundos a los ojos -Que para mi fueron siglos- su mirada hizo un recorrido de mis ojos, mis labios.

Solté una suave carcajada.

-Hazlo —Susurré.

-No te pedía permiso —Reí.

Posó la palma de su mano en mi mejilla y unió nuestros labios en un beso con destreza, suavidad y pasión. Era despacio y con determinación, más que un beso, acariciaba tiernamente mi boca con sus labios.

Mi vida ha dando un giro de unos 180° grados, antes el ver a Jayden, era tener a una de mis pesadillas en frente. ¿Ahora? Ahora su presencia calma mis angustias, y sus besos me ayudan a olvidar mi dolor, sus caricias sanando viejas heridas.

Nos separamos con lentitud, sin dejar de mirarnos a los ojos, ó mejor dicho yo no podía quitarla, es que sus hermosos ojos verdes azulados, con ese toque gris intimidante, son como unos imanes, es impredecible saber que sentimientos te demuestran.

La comisura de sus labios se elevó un poco, mostrando esos lindos hoyuelos y por primera vez, vi un toque de brillo en su mirada.

Caminó tomándome todavía de la cintura hasta el sofá, allí nos sentamos y comenzamos a disfrutar de lo preparado.

-Tu no hiciste esto...¿Ó si? —Le di una mordida a una tostada con nutella.

Deliciosa.

-Claro que si. Dormiste dos horas seguidas después que desperté.

-¡Wow!

-Si, parece que terminaste muy exhausta —Dijo con notable picardía— Ó estabas muy cómoda entre mis brazos.

-Creído. ¿Por que no vas a mejor buscar mis patillas?

-Cierto, ya mismo vengo. Pero de esta no te salvas White —Se puso de pie.

-Como digas Devil.

Pasado 5 minutos volvió.

-¿Las tomaste ambas? —Preguntó cuando me tomé las pastillas.

-Por supuesto —Mentí.

No me momento la pastilla anticonceptiva, pues no la necesito, me ocasionaría un descontrol hormonal.

Asintió convencido.

Habíamos vuelto con el tema anterior.

-Vamos aceptalo eran ambas —Mordí mi labio inferior— Alex...no hagas eso.

-¿Qué esto? —Volví a morderme el labio.

Me cogió de las caderas y me sentó en su regazo.

¡Maldición esto se hace costumbre!

-¿No quisieras que sea yo que hiciera eso? —Dijo a escasos centímetros de mis labios.

-Noup —Reí.

Besó mis labios y mordió mi labio.

Al separarse sonrió victorioso, frunci el ceño y toqué mi labio.

-¡Cabrón! —Le grité.

El muy maldito había marcado mi labio y estaba sangrando un poquito.

-Te lo advertí —La sonrisa de triunfo seguía en su rostro.

Pero esta cambio repentinamente.

-Alex. Corre —Dijo algo inaudible.

-¿Qué, cómo? —Ya me confundí.

Se puso de pie rápido y halándome del brazo.

-¡Maldición Alex, corre! —Gritó.

Comenzamos a correr hasta estar frente a muelle. Mientras iba bajando las escaleras un ruido insoportable se apoderó de mis oídos, cerré los ojos fuertemente y sentí el vacío bajo mis pies, para luego sentir un impacto entre mi espalda contra una superficie dura, y un leve peso sobre mi cuerpo......







§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§

Devil😍😍❤

#TeamDevil💟😈

¿Qué pasará?

Voten★ &comenten.

Besos!💋

Cap.#56



Illegali di Diamanti #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora