Cap.81 Π♦Tras un casto beso♦Π

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Chic@s, lamentó demorarme tanto para actualizar. La razón por que sucede, es que, ando algo casada con todo esto de clases, tareas, exposición y actividades también escolares. Entonces vuelvo a pedirles unas disculpas por el retraso. Saben que l@s amo😍 y odio hacerles esperar.

L@s adoroo!💋❤ disfruten!!

ACLARACIÓN: NO invito, NI estoy de acuerdo con el método al que Alex recurre para sentirse mejor, para aliviar el dolor. Es sólo parte de la historia.

Maratón 18/?

ALEX.

Desperté. Desperté sintiendo la mejor sensación de todas. Saber que esa persona a la que amas, a la única que has sido capaz de abrirle tu corazón, y mostrar los sentimientos. Agradezco poder estar a su lado, sintiendo el calor que mana de su cuerpo, y su respiración calmada en mi cuello. Me di la vuelta, para admirar su rostro, sus encantadores y hermosos rasgos. 

Su agarre se intensificó alrededor de mi cintura, reí por la acción. Pensar que ese era el tipo, machista, mujeriego, frío y despiadado, al que dije odiar, y simplemente estaba confundiendo el sentimiento. Hoy, me doy cuenta de que siempre estuve equivocada, el siempre es y será un buen hombre. A veces es muy tarde para pedir un perdón, pero mejor tarde que nunca.

Me detuve a besar sus labios, el dulce que ellos transmiten, sería inigualable. Nada, ni nadie, podrá cambiar lo que paso entre nosotros, eso jamás.

Sus labios correspondiendo a los míos, me hicieron paso a la realidad. A volver al ahora y olvidar el mañana. A apreciar su cuerpo sobre el mío, ganando apoderarse de cada parte de mi ser, sólo con un sencillo toque. Sus manos recorriendo mi cuerpo, con delicadeza, dándome el placer de sentirme única.

Colocó sus manos a cada lado de mi cabeza, sobre la almohada, para no dejar todo su peso sobre mi cuerpo. Mordiéndose el labio sonrió, brindándome poder admirar su flamante sonrisa, puede que por última vez... Y otra vez junté sus labios con los míos, sólo que esta vez, más profundo, con más pasión. El calor de nuestros cuerpos comenzó a subir. La falta de aire llegó, ocasionando que nos separáramos para recuperar el aliento que tal beso se ha llevado.

Mordiendo mi labio inferior a la vez que muestro una sonrisa, y con la respiración agitada, me atreví a hacerle una pregunta — ¿Qué hora es?

Dejando caer un poco su peso sobre mí, estiró su brazo en busca de su móvil.

-8:30 ¿Eso, por qué? —Su mirada curiosa, cayó sobre mi.

-Bueno...—Comencé con voz inocente, deslizando mis manos por su fornido abdomen— Supongo que entraré en la segunda hora de clases o luego de almuerzo. Y tu —Subí mis manos por sus hombros, camino a su ancha espalda— Puedes llegar a tu empresa, cuando te plazca. ¿Te parece si nos duchamos juntos?—La ultima palabra la dije bajo, en su oído.

Escuché su sonrisa tocar contra mis oídos, lo que me lleva a mirar su rostro, en el trató de entender que es aquello maravilloso, que a impedido que lo mande al infierno de una vez por toda, y cambie de opinión queriendo enviarme a mi misma.

-Debe de ser broma. Las únicas veces que eso ocurrió en la ducha, fue por que te lo imploré y otra de ellos te cargué sobre mi hombro metiéndote bajo el agua fría, mientras te besaba —Entonces fui yo quien reí.

-Tengo que bromear para querer tener unos locos momentos contigo ¿Eso crees? Bien, estoy bromeando entonces —Asintió con esa sonrisa pícara en si rostro.

Illegali di Diamanti #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora