Cap.49 Π♦Venecia-p.1♦Π

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Desde que tenga tiempo agrego las fotos a multimedia, voy a ver si mañana tengo tiempo suficiente. Besos! -Marukezi.

Espero que les guste!!❤

Le pagué al humilde y agradable señor. Este no me quería dejar en tal lugar, pues es un barrio de "Mala muerte" pero lo convencí de que nada me pasaría.

Entre en el gimnasio clandestino, que había ido con las chicas hace unos días.

Sólo habían hombres en este lugar, todos unos machistas, que se creen superior a la mujer, sólo por ser ellos. Y estos son los mierdas, que inmediatamente le damos una patada en los huevos, y se retuercen de dolor.

Todos me observaban de mala manera.

-Vaya, vaya. Pero si aquí tenemos a la rosita de unos días atrás -Dijo el entrenador, ó uno de ellos.

-Te recomiendo que hagas silencio, y me dejes en paz -Dije tajante.

-Tienes mucho potencial pequeña, ¿alguna vez has peleado? -Preguntó.

Este idiota supiera quien soy, andaría arrastrándose para que peleé para él, y saqué este gimnasio de pena.

-Para que...-El rugir del motor de un bugatti gris, me interrumpió.

A continuación todos miraban a la puerta, excepto yo.

Solí continúe mi camino hasta el fondo del GYM, tomé el costal más pesando, no se como coño, pero pude engancharlo a la cadena. Y comencé a golpear el saco, sin piedad. Esta es la única manera, que encuentro para desahogarme.

-Tanner, no vuelvas a molestar a la chica. No sabes quien es, no la subestimes. Ella es capas de dejarte en un coma de meses y meses, eso te lo aseguro, si supieras quien es ella, la estarías alabando -Escuché decir a una voz muy familiar.

Sonreí mientras negaba, y golpeaba el saco de boxeo. Miré así atrás y él caminaba hacia los baños, me guiñó el ojo, reí por sus locuras y él igual.

Seguí golpeando el saco de boxeo. El rostro enfadado de Jayden, se apareció en mi mente. Y mus ganas de golpear aumentaban más.

Ya no sentía mis manos, pero seguía golpeando.

-Eh! Eh! Te haces daño Alex. Vamos curarte esto -Quitó mis manos del costal.

Abrí los ojos, miré mis manos, mis nudillos están ensangrentados.

Observé el panorama, era casi de noche y sólo estábamos él y yo.

-¡Oh Dios! ¿Cuanto llevo aquí?

-Dejame ver...¡Unas ocho horas mujer! -Gritó el dramático de mi amigo.

-¡Uy! Disculpame -Rodé los ojos.

-Ya callate y acompañame -Me haló a rastras.

Tomó mis manos las lavo y puso una crema en ellas.

-Ay, suele idiota -Mentí

-A mi no me engañas pendeja -Dijo mientras ponía las vendas alrededor de mis manos.

-Bien gracias -Dije una vez había terminado- Hasta luego.

Tomé mi bolso y comencé a caminar hasta la salida.

-¿A dónde vas Alex? Espera a tu sexy amigo -¡Creido!

-Anda muevete ó me iré Jacobo -Dije su nombre en español.

Me aniquiló con la mirada.

-Te llevaré -Asentí y subí a su auto.

-¿Ahora me puedes explicar que hacías allí? -Dijo serio.

-Sólo necesitaba distraerme. Mi vida es basura, Jacobo -Me encanta joderlo, se molesta cuando le llaman así.

-Estúpida, no me llames así -Se quejó.

-De acuerdo.

Durante los restantes del camino estuvimos hablando sobre cosas tribales como de ¿qué de su vida en estos años? a lo que me respondió que hace ya 4 años vive en Italia y pues está asociado a una empresa Pero aún sigue con las cosas ilegales, carreras y las peleas también es uno de los entrenadores de gimnasio en el que estábamos.

-Aquí es -Le dije cuando estábamos frente a mi casa.

Él bajo conmigo, abrí la puerta y Sergei estaba justo al lado y me observó reprochador.

-Caruso -Diji Jacob, para nada amigable.

-Grey -Dijo Sergei. Y juro que en este momento era todo un hombre.

-¿Ya se conocían? -Pregunté desconcertada.

-Bastante -Dijeron ambos.

-Bueno. Gracias Jacob, nos vemos -Me despedí.

-Hasta luego Alex -Se despidió dando un beso en mi mejilla.

Cerré la puerta, y respiré cansada.

-¿Se puede saber porqué coño estabas con Grey? -Dijo Sergei.

-Ay no me jodas tu -Dije fastidiada.

-Que no te joda, Alex. Sabes que si Jayden te ve con él, lo descuartiza a él y a ti te secuestra, y te encadena para que no salgas. Por cierto hoy ya se cumple una semana -Recordó mi amigo.

Tragué fuerte de sólo pensar de que Jayden si es capas de eso.

-Esta bien. Tengo que irme hoy. Pero él no me ha llamado ni nada, así que iré mañana. Ya casi es de noche -Me excuse.

-¿Serás idiota? Sabes que cuando Jayden dice rojo, es rojo. Y tu estas con tus niñerías de que él no te ha llamado. Atenté a las consecuencias Alex -Dijo mi amigo cansado.

Subió las escaleras.

-¿A dónde vas? -Pregunté.

-No voy a quedarme aquí a observar, tu pelea de recién casados -Dijo burlón.

-¿Qué, éstas loco? -Dije negando.

-Yo no. Pero él si -Señaló a la puerta y el timbre sonó.

Le miré extrañada. Él negó.

-A mí no me mires. No sé nada -Desapareció.

Abrí la puerta, temiendo quien pudiera estar del otro lado. Y mi pesadilla se cumplió, era Jayden.

-Alex -Dijo seco.

-Jayden -Si quiera lo miré.

-¿Estás lista? -Preguntó cruzado de brazos frente a mi.

-No iré a ninguna parte Jayden -Dije firme.

-¿Recuerdas que dije, quieras ó no? Además me lo prometiste -Dijo igual de enojado.

-¡No Jayden. No! -No iría a ningún lado con él.

-Bien. ¡Será por las malas, nos iremos a Venecia, así quieras a no! -Me tomó de los muslos subiéndome a su hombro....

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#Venecia❤😍

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Cap.#49

Illegali di Diamanti #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora