Me quedo mirando a mi hermana, me sorprende que las dos realmente estemos conectadas por lazos de sangre por decirlo de alguna manera. Ella viste un hermoso vestido y no menciono el hecho de que solo presta atención al espejo de mano en el que se refleja mientras aplica una capa de labial color rojo. ¿Para qué hace todas esas cosas? Nunca tendré una respuesta clara, recuerdo haber pensado alguna vez que tal vez las mujeres se aplican maquillaje por falta de seguridad, no se quieren lo suficiente para dejar que los demás las vean tal y como son. Cuando le conté esta extraña teoría a mi hermana, ella puso los ojos en blanco por un segundo y elevo sus manos al cielo, su expresión fue más que obvia "Dios por qué me has enviado a una hermana como esta"
Todo el mundo se la pasa diciendo que no es perfecto pero no quieren que las personas los vean tal y como son realmente. El mundo a veces resulta ser demasiado raro.
Abro la puerta de la camioneta y lanzo un largo suspiro, todo está lleno de ropa. La misma historia de siempre.
-¿Alguna vez vas a recoger todo esto? -le pregunto a mi hermana y cruzo mis brazos sobre mi pecho.
-No, esas cosas están ahí en caso de emergencia –me contesta sin despegar la mirada de su pequeño espejo.
Yo frunzo el ceño y le lanzo una mirada a papá que solo se encoge de hombros. No creo que a él le guste la idea de que su medio favorito de transporte este lleno de la ropa de una de sus hijas, pero sé que haría cualquier cosa por sus hijas, así que en este tipo de casos, al que el suele llamar "pequeñeces", no es tan importante como para levantarle la voz a mi hermana o exigirle que ponga su segundo armario de ropa en otra parte.
Me subo a la camioneta haciendo a un lado toda esa ropa fastidiosa ¿Para qué necesita todas estas cosas? Solo puedo mirar como montones de prendas con las etiquetas aun en ellas salen volando mientras las lanzo a la parte trasera de la camioneta. Mi hermana está loca si cree que voy a permitir que invada mi espacio, mi territorio... creo que se entiende a lo que me refiero.
Mamá me mira y me dice:
-Qué bueno que aceptaste usar el vestido.
Yo frunzo el ceño, cruzo mis brazos sobre mi pecho y formo una sonrisa en mis labios.
-No creas que estaré usando vestidos el resto de mi vida solo por usarlo el día de hoy -le contesto de mala gana.
La única razón detrás de tener que usar un fastidioso vestido que se pega a la mitad de tu cuerpo y deja entrar el frío en las piernas, es solo porque papá me rogo usar esta cosa. Si no le tuviera tanto cariño a papá, nunca habría aceptado hacer algo como esto.
¿Será que contradigo mis propias ideas? Me molesta el hecho de que las personas usen maquillaje porque creo que no tienen confianza en sí mismos pero a mí no me gusta usar este tipo de cosas y eso solo me hace pensar que tal vez soy yo la que se siente incómoda con su propio cuerpo... aunque seré honesta y diré que mi cuerpo es perfecto o por lo menos para mí lo es, no es del tipo voluminoso por aquí y por allá pero tampoco es como si le faltaran curvas, realmente creo que estoy hecha con medidas de una chica tamaño bolsillo del tipo adorable.
-Oh, vamos Aki, no hay nada malo -se queja mi hermana que nos echa un vistazo desde el asiento del copiloto por fin ha decidido dejar ese espejo de mano y subir de una buena vez- no entiendo porque no puedes ser más femenina.
Ese asiento en el que va, le debería de pertenecer a mamá, pero por cumplir los deseos de su hija, ese lugar se volvió de su propiedad y ahora lo usa en su favor cuando me molesta.
-Aggh, ustedes siempre me molestan, ¿Y se supone a dónde vamos?
-A conocer a mi futuro novio -dice con voz triunfante mi hermana y vuelve a poner su vista al frente haciendo un movimiento de emoción con su cabeza.
-Vamos a hacer negocios -dice papá.
-Creo que a alguien le gustan los ancianos –murmuro y en un segundo todo el asiento del copiloto esta sobre mi... pensándolo bien, tal vez no sea buena idea ser del tipo tamaño de bolsillo.
-¡Quítate de encima! –chillo y comienzo a lanzar patadas aunque en este punto creo que no siento mis piernas.
-Solo esta celosa porque nadie se fija en ti, enana –me molesta y yo pongo mis manos en su cara tratando de crear un desastre en ella.
-¡Niñas! –el grito de mamá hace que nos quedemos quietas, sin movernos ni un solo milímetro- Contrólense, no quiero niñas de primaria, ya pase por esa etapa y espero más cosas de ustedes que todas estas tonterías.
Voy a abrir la boca para protestar, para decir que es injusto que me traten de la misma forma que a ella porque ella es la mayor, porque yo soy la menor y me comporto con mejores modales que ella a pesar de que todos creen que me falta ese pequeño toque que grite ¡Aki es la chica más femenina que he visto en toda mi vida! Pero el peso desaparece de repente y el asiento del copiloto vuelve a su lugar en un instante. Todo se queda en un silencio incómodo.
Esta es mi familia y creo saber que cundo llega este incomodo momento, solo puede significar problemas.
Algo va mal, creo que pueda olerlo... o probablemente sea mi imaginación y en realidad la camioneta solo necesita una buena limpieza. Juraría que he visto cosas que mi hermana compro hace tres años.
Mi papá sigue conduciendo, mamá se recuesta un poco en el asiento y cierra los ojos, mi hermana vuelve a tomar su espejo de mano y revisa cada parte de su rostro y yo... bueno, yo estoy a un paso de arrepentirme de toda esta tontería de acompañar a papá a lo que yo llamare viaje de negocios.
Besos....
♥♥♥ Alice ♥♥♥
Buajajajajajaja, ¡Aki a vuelto a la vida! Espero que disfruten esta historia tanto como yo disfruto escribiendola.

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No Soy Igual Que Todas
Novela JuvenilNo entiendo porque las personas se la pasan hablando sobre no ser perfectas cuando solo buscan ocultar lo que realmente son. Una chica que prefiere estar sola. Un chico que guarda demasiadas cosas y dispuesto a mentir solo para ser feliz junto a la...