Ella es mi hermana Lola, y ha terminado sus estudios al fin. Se casó con un hombre que mi padre le presentó, hijo del dueño de una empresa importante cuyo padre era mejor amigo del nuestro. Se enamoraron rápidamente y aceptaron casarse. Esperaba que su matrimonio fuera feliz, o mi hermana quedaría viuda por un aparente "accidente".
Se embarazó y ahora tiene 5 meses, creo que aún no saben su género, pero lo (la) amaríamos de cualquier manera. Lola me dejaba a su hijo mientras ella trabajaba en la mañana, y regresaba por él a mi casa antes de que yo fuera a trabajar por las noches en una farmacéutica.
Mi padre, que ahora estaba solo, se mudó con mis abuelos para cuidarlos en sus últimos años de vida.
Solía caminar por la calle tomado de las manos con Nath, era muy alegre y mucho más travieso que su madre cuando era pequeña. Siempre que estaba junto a mí, pensaba en que quería que viviera una mejor vida de la que Lola y yo pudimos vivir.
─ ¡Helado! ─gritó Nath corriendo con el puesto que se encontraba en la esquina de la calle. Lo perseguí y esperé a su lado mientras él escogía su sabor preferido. Una figura se acercó a mí acompañada de otras dos.
Al voltearme para hacer contacto visual, Marv y yo volvimos a vernos después de tantos años. Detrás de él, estaban sus hermanos decidiendo qué sabores pedir. Ninguno de los dos habló, sólo nos miramos fijamente, ¿debía abrazarlo? ¿decirle lo mucho que me había hecho falta mi mejor amigo?
─Aquí tienes. ─habló el heladero dándole un helado de galleta a mi sobrino, saqué el dinero y le pagué. Esperé a que me diera el cambio. Marv miró fijamente al niño que se embarraba toda la boca disfrutando de su vida, le sonreí a Marv con la esperanza de que me devolviera la sonrisa.
El hermano mayor de ellos, Martin, me divisó y me saludó con un abrazo que me podía fracturar todo con facilidad. Del coche salieron tres niñas y una señora embarazada. Martin me presentó a su familia, pero Marv no había dicho nada en todo ese rato.
Quedamos de ir al parque todos juntos para que nuestros niños se conocieran. Lo rechacé.
─Es el vivo reflejo de Lola. ─mencionó Morten, el hermano menor, aunque era un poco más alto que Marv. ─ ¿Está ella bien?
─Sí. ─afirmé con una sonrisa. ─Su boda fue hace unos meses y él es mi sobrino, Nath. Aunque también está esperando otro bebé.
─Eso es fabulosamente triste. ─asintió Morten. ─Nos hubiera encantado ir a la boda. ¿Verdad, Marv? ─le dio un codazo a su hermano mayor, pero Marv no se movió.
─Nos tenemos que ir, tenemos prisa. ─Marv pateó a Morten, Martin se despidió de mí un poco avergonzado y nuestros niños se despidieron. Subieron al coche y desaparecieron entre la maleza del parque. Nath volteó a verme ya sin el helado y con toda la cara sucia.
Mientras le limpiaba la cara con un paño húmedo empecé a recordar a mi mejor amigo, y en cómo sufrí cuando él me dejó.
Decidido, tomé a Nath y lo subí a mi cuello como si yo fuera un caballito. Corrí al parque y busqué a los hermanos de Marv, cuando encontré a Martin y Morten, les dejé a Nath para que jugara con sus niñas y corrí de regreso a buscar a Marv.
Le di varias vueltas al parque, hasta que lo encontré en el estacionamiento fumando. Me paré delante de él y apreté los puños con fuerza. Él volteó a verme con indiferencia, me molestó muchísimo, tanto que lancé el primer golpe.
─Eso es por dejarme a mi suerte todos estos años. ─grité tomándolo del cuello y alzándolo, su mirada de indiferencia cambió a terror en unos segundos, y después cambió a confusión cuando lo abracé con fuerza. ─Y esto, por lo mucho que me haces falta.
Marv me devolvió el abrazo.
─Todos estos años... ─balbuceó con la voz entrecortada, a punto de llorar.
─Cállate. ─lo regañé y guardó silencio. ─Nada de eso pasó.
─ ¿Podemos volver a ser amigos? ─lloró hundiendo su rostro en mi pecho y apretándome con fuerza.
─Nunca dejamos de serlo. ─contesté mientras acariciaba su pelo como lo hacía cuando lo molestaban en la escuela. ─Nunca dejamos de serlo. ─repetí para que le quedara muy claro.
Volvimos juntos al parque, a recordar los viejos tiempos, reflejados en nuestros pequeños sobrinos.
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Charlie y Lola
FanfictionElla es mi hermana Lola, es muy pequeña y muy graciosa... O así era hasta que entró a secundaria. Charlie y Lola experimentan cambios normales en la vida, y como hermanos tendrán que estar unidos al enfrentar los problemas cuando salgan del mundo...