Capítulo 11: Just A Little Time. Parte I

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Despierto agitado, con el corazón latiendo a mil por segundo y el cuerpo empapado en sudor. Mi noche de sueño ha sido interrumpida por una pesadilla muy vivida.

Para mi infortunio no es la primera vez que me despierto en mitad de la noche a causa del pánico y el terror que ese horrible sueño me provoca. Revivir la muerte de Meredith noche tras noche parece ser algo con lo que estoy condenado a vivir por el resto de mis días.

Honestamente, creí que haber tenido una noche vacía de sangrientas pesadillas significaba que no volvería a tenerlas nunca más y volvería a tener noches pacíficas, llenas de los sueños más coloridos y alegres del mundo o, al menos, libres de cualquier tipo de sueños.

—Stiles, ¿estás bien?

—Sí —respondo—. Solo fue una pesadilla. Vuelve a dormir.

—Okay, descansa, Stiles.

Debería mencionar que por alguna extraña razón Malia sigue escabulléndose en mi recamara por las noches. Duerme en el suelo, obvio, pero aun así es raro. Aunque su presencia ayuda a tranquilizarme un poco después de la horrible pesadilla en la que un gran muro hecho a base de cadáveres con el rostro de Meredith caía sobre mí como una avalancha.

Pero saber que Meredith está viva, sana y a salvo; saber que ahora mismo está durmiendo en su cama, a tan solo unas calles de aquí es lo que aleja por completo cualquier rastro del ataque de pánico que luchaba por apoderarse de mí. Saber que en tan solo unas cuantas horas volveré a verla y a abrazarla calma el terror causado por la pesadilla y me ayudan a apaciguar mi respiración y los latidos de mi corazón.

No obstante es un hecho que ya no podré volver a dormir, así que me recuesto, coloco una mano debajo de mi nuca y dejo que mi mirada se pierda en algún punto del techo mientras mi cerebro divaga de pensamiento en pensamiento.

Quizás haya una explicación para la reaparición de mis pesadillas, algo que explique la única noche de paz que he tenido en semanas. No comí nada diferente el día de hoy, así que la comida no es la razón. Tampoco lo son las bebidas o las seis horas que pasé jugando videojuegos. Tal vez no sea un algo sino un alguien. No, perdón, en definitiva es un alguien.

Súbitamente sé por qué la noche anterior pude dormir mejor nunca, inclusive sin la necesidad de tener mi almohada y me reprocho a mí mismo por no darme cuenta antes. Y es que la noche pasada no dormí solo, dormí con el amor de mi vida, dormí con la chica que me trae de cabeza y por quien me desvivo cada día. No tuve ninguna pesadilla porque la tenía a ella conmigo, tenía a Meredith Grace McCall entre mis brazos.

Todo cobra sentido entonces. No me sorprende en lo absoluto que la única noche que he tenido en semanas sin despertarme en medio de la noche todo sudoroso y aterrado haya sido la misma noche que pasé junto a Mer.

La verdad sea dicha, cuando estoy con Meredith apenas soy capaz de mantener mis manos para mí mismo; entrelazar su mano a la mía, tener un brazo alrededor de sus hombros o simplemente el hecho de tenerla a mi lado se ha convertido en algo tan vital como respirar.

Y es que Meredith no es solo una chica para mí, ella es el aire que respiro, la razón de que mi corazón bombeé sangre por mis venas. Ella es la única que me hace sentir en paz, la única que me hace sentir seguro, es la única persona en el mundo que me hace sentir que estoy completamente a salvo de todos y de todo. Con ella siento que estoy en mi hogar, con ella no existe el miedo a lo desconocido. A su lado puedo ver la luz al final del túnel, a su lado siento que todo es posible.

Incluyendo dormir ocho horas seguidas sin tener ni una sola pesadilla.

Es como si mi cuerpo y mi mente sufrieran por su ausencia, viéndose en la necesidad de hacerme revivir el peor momento de mi vida. Haciéndome crear diferentes escenarios con el mismo final doloroso de tener el cuerpo sin vida de Meredith entre mis brazos. Por esa razón tengo el presentimiento de que esa necesidad mía de tener a Meredith cerca ha incrementado de manera considerable después de nuestra mágica estadía en la casa del lago.

About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora