About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen Wolf

Capítulo 24: The Great Coven. Parte IV

|| Our Little Infinity.

Meredith.

Mi corazón late con fuerza y tan rápido que parece está a punto de salir volando fuera mi pecho. No me sorprendería que lo hiciera con tal de ir a abrazar el de Stiles, con tal de unírsele y asfixiarlo con su amor.

Mi pecho se hincha de felicidad. Yo amo a Stiles, lo amo con toda mi alma, y poder decírselo finalmente ha hecho que un enorme peso caiga de mis hombros, permitiendo a su vez que la pieza faltante del rompecabezas de mi vida encuentre su correspondiente lugar, encajando a la perfección.

Cuando los labios de Stiles se separan de los míos, se me escapa un suave suspiro, un suspiro pletórico de amor.

-¿Acaso me respondiste lo mismo que Han Solo a la Princesa Leia cuando le dice que lo ama? -musito, arrugando la nariz.

Él sonríe.

-Sí. Lo hice -responde en el mismo tono de voz, acomodando un mecho de mi cabello detrás de mi oreja.

-¿Lo ven? Les dije que Stiles podría revivirla -espeta una voz que reconozco inmediatamente como la de Christine-. Ahora, ¿pueden soltarme? ¿Por favor?

Tanto mi mirada como la de Stiles viajan a la misma dirección, encontrándonos con que mi hermano, Isaac y Liam, transformados en hombres lobo, sujetan a la rubia bruja contra un árbol mientras Allison y Kira sostienen su arco y espada en alto, apuntándole.

En un segundo Lydia está sobre nosotros, abrazándome. Más pronto que tarde los demás se nos unen, creando un largo y casi asfixiante abrazo de oso grupal en el cual Malia también se ve involucrada; ambas pretendemos que la presencia de la otra no nos molesta en absoluto, de la misma forma en que Stiles y Liam lo hacen. De hecho, nosotras hacemos un mejor trabajo que ellos, pues puedo sentir a Stiles golpeando la mano de Liam para que no me toque los hombros.

Cuando el abrazo grupal termina unos cuantos minutos más tarde, las sonrisas de todos se desvanecen al ver que Christine se ha acercado a nosotros.

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué los ayudaste? ¿Por qué les dijiste cómo revivirme? -pido saber, sintiéndome realmente confundida.

-Porque de todas las descendientes que ha habido de las originales, tú eres la única que ha demostrado ser digna de conservar sus poderes. Sí, cometiste algunos errores con el darach y todo el asunto de los sacrificios, pero tus intenciones siempre fueron buenas, tu objetivo siempre fue proteger a las personas que quieres, a tu manada. En setecientos años, has sido la única en no perder el rumbo, en no dejar que la magnitud de tus poderes se te suba a la cabeza.

-No entiendo, ¿cómo sabes lo que pasó con el darach? -inquiere Lydia, sus mejillas manchadas por el maquillaje corrido de sus ojos.

-Cuando me enteré de que la séptima descendiente de las originales había aparecido y que su manada había acabado con Abbadon, vine a Beacon Hills tan pronto como me fue posible. Cuando llegué aquí, Julia estaba tumbada sobre el Nemeton y Peter Hale la estaba rematando -relata con calma-. Tomé sus recuerdos antes de que diera su último aliento.

-Espera, eso quiere decir que llegaste aquí hace más de seis meses -comenta Scott, tan desconcertado como yo-. ¿Por qué esperaste tanto tiempo para... hacer lo que sea que viniste a hacer?

-Meredith convivió mucho tiempo con el darach, su corazón podría haberse infestado con la misma oscuridad que acabó con Julia. Necesita comprobar que no era así.

-Tú liberaste al nogitsune -mascullo sin aliento.

-Sí, lo hice. Y antes de que intenten destriparme por ello -suelta, levantando las manos a mamera de rendición al momento en que el trío de hombres lobo gruñe por lo bajo-, déjenme decir que lo lamento. No se suponía que acabara de la forma en que lo hizo.