| Trip to México.
—¿Qué te parece "cielo"? —me pregunta Stiles. Mis pies se balancean en el aire al ritmo de su andar y mis brazos rodean su cuello sin apretar demasiado.
Esta mañana, el entrenador Finstock anunció la convocatoria para entrar al equipo de lacrosse y todos los que quieren formar parte de él (o seguir formando parte de éste) deben anotarse en la hoja de inscripción que colgaría junto a la puerta de los vestidores de los chicos, lugar al que nos dirigimos justo ahora.
Los pasillos no están concurridos pues la mayoría de los estudiantes están en clases, pero Stiles y yo tenemos un periodo libre. O al menos decidimos tenerlo.
Inicialmente, la idea de faltar a clase de algebra era para encontrar un lugar para besuquearnos, sin embargo, Stiles recordó que la inscripción para el equipo se cerraría al final del día y, cómo sabemos que el entrenador suele cumplir con su palabra, hemos dejado la sesión de besos para más tarde. Además, aprovecharemos la oportunidad de poner los nombres de Isaac y mi hermano en la lista, ya que con
todas sus faltas del semestre pasado y sus bajas calificaciones, el director les ha dado un ultimátum: o suben sus calificaciones y mejoran su asistencia, o son expulsados.—Hmm... no —mascullo en respuesta, rechazando otro posible reemplazo para el sobrenombre «amor». A su vez, él da un ligero brinco que me eleva un poco y le permite reasegurar su agarre en mis muslos—. No me convence.
—¿Y "cielito"? —propone, haciéndome reír y sacudir la cabeza junto a la suya—. Entonces... ¿pastelito? ¡No, ya sé! ¡Calabacita! -dice con orgullo.
—No. Nada relacionado a alimentos.
-De acuerdo. -Inhala profundo y le oigo balbucear por lo bajo, seguramente repasando toda su lista de posibles apodos cariñosos. Luego de un rato vuelve a hablar-. ¿Bombón? Espera, eso también es comida. -Chasquea la lengua-. ¿Mi sol? No, olvídalo, tengo uno mejor: tesoro. Porque tú eres mi tesoro más preciado.
-Tampoco. Es bueno, pero no me imagino llamándote tesoro -le digo, abrazándolo un poquito más fuerte al sentir que me resbalo. Él vuelve a dar un brinco que me ayuda a recuperar una posición más cómoda.
-Entendido y anotado -hace un pequeño mohín y su mirada se pierde unos segundos en algún punto del pasillo-. ¿Mi reina?
-Ya lo habías dicho -le recuerdo. Hace otro mohín.
-¿Princesa?
-Muy cursi.
-¿Nena?
Entrecierro los ojos, considerando la opción.
-Puede ser -suelto pausadamente-. Lo dejaremos pasar a la siguiente ronda -comunico, sonriendo cuando Stiles se muerde el labio inferior y eleva un puño al aire a modo de festejo, obligándome a cruzar las piernas alrededor de sus caderas para no caer. Al instante su mano vuelve a sujetar mi muslo-. ¿Qué más tienes?
-Muñeca.
-Dejaste los buenos para el final, ¿eh?
-¿Pasa a la siguiente ronda? -Asiento con una sonrisa-. ¡Sí! -De nuevo eleva su puño-. Okay, uhm, ¿cuál era el otro? -se pregunta a sí mismo con los ojos entrecerrados y chasqueando la lengua repetidamente-. ¡Oh, ya! Chaparrita. -Le doy una patada en la pierna y golpe en el pecho. Él frunce el ceño-. ¿Por qué me golpeas?
-Se supone que sea un apodo que yo también pueda usar contigo -reclamo-. Además, tengo una estatura promedio. Que tú seas un gigantón no me convierte en una persona chaparra.
-De hecho si lo hace. Mides un metro sesenta y tres, comparado con mi metro ochenta definitivamente estás chaparrita. -Una vez más le pateo, esta vez sacándole un leve quejido-. Está bien, está bien. Ese apodo no pasa a la siguiente ronda, pero debería -dice risueño, haciéndome virar los ojos-. Bueno nada más queda un apodo en mi lista, ¿estás preparada para escucharlo?
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About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen Wolf
FanficEN EDICIÓN LENTA. [Libro #3 de la saga "About Werewolves and Witches"] NOTA: por favor, lee la segunda sección del libro Steredith antes de empezar con este. {Spoiler alert!} Tras convertirse en un hombre lobo, la paz es algo que suele escasear...