|| The Deadpool.
El cielo nocturno ha caído sobre Beacon Hills hace poco más de una hora y media, hace casi veinte minutos que pasé a recoger a Liam a su casa. También es casi la misma cantidad de tiempo que hemos permanecido en silencio, con la radio sonando muy por lo bajo.
Debo admitir que la luna llena sobre nosotros me pone un tanto nerviosa pues si Liam llegase a perder el control antes de estar en la casa del lago yo no podría defenderme a causa de mi falta de poderes mágicos. Y me pone más nerviosa el silencio que nos rodea pero tampoco sé muy bien de qué hablar ahora mismo, todo lo que ronda en mi cabeza está relacionado a colmillos filosos, garras letales y ojos dorados resplandecientes. Y no quiero ser yo quien le hable de todo ese asunto.
—¿Puedes bajarle a la música? —me pregunta Liam de la nada en voz alta, cubriéndose las orejas con las manos.
Si no me equivoco, la melodía que yo muy apenas alcanzo a oír, él la escucha demasiado bien, tal vez incluso para él sea como si la canción estuviera sonando justo en su oído.
—¿Quieres que apague la radio? —devuelvo a forma de respuesta en tono nervioso.
Liam se mantiene en silencio y cuando volteo a verlo ya no se cubre las orejas, pero sí luce bastante confundido. Sé que justo ahora está sufriendo por varios cambios, la gran mayoría todavía inexplicables para él, y eso me pone mal. Odio que Scott lo haya convertido en un hombre lobo, mas no hay forma de volver el tiempo atrás y evitarle toda esta transformación así que solo me queda resignarme y rezar porque nuestra pequeña intervención resulte exitosa.
Durante unos cuantos minutos ninguno de los dos dice nada, hasta que de repente por el rabillo del ojo lo veo dar un respingo antes de sacar su celular del bolsillo delantero de su pantalón.
—¿Quién dijiste que venía a esta fiesta? —me pregunta con un deje de desinterés, rascándose la sien con su mano libre.
—Uhm, todo el mundo —contesto sin pensar—. Cuando Lydia hace una fiesta todo Beacon Hills asiste, porque ella hace las mejores fiestas. Siempre. Es la reina de las fiestas —vacilo, esbozando una nerviosa sonrisa.
Liam no dice nada, pero lo veo teclear algo en su celular antes de guardarlo. Luego volvemos a mantenernos en silencio.
Al cabo de un rato, lo escucho gruñir por lo bajo, lo cual me pone los pelos de punta pero no tanto como el breve resplandor dorado que alcanzo a divisar por el espejo retrovisor de su lado. De la manera más disimulada posible piso el acelerador. No quiero estar atrapada con Liam en el coche cuando pierda el control, porque estoy segura de que va a perderlo.
Me siento ligeramente aliviada cuando mi teléfono empieza a sonar, no obstante, al ver la pantalla el alivio se convierte en otra cosa menos placentera. Con la esperanza de que deje de sonar pronto, dejo el aparato sobre mi regazo; lo cual es estúpido teniendo en cuenta que quien está llamándome es mi novio, la persona más persistente de este mundo.
—¿No vas a contestar? —inquiere Liam cuando mi teléfono suena por tercera ocasión.
—No. En algún momento se cansará de ser enviado al buzón de voz.
—¿Quién es Micz-Miec... Mies...? —titubea, teniendo dificultades para pronunciar el nombre que aparece en la pantalla.
—Es Stiles —indico, un tanto divertida por su expresión confundida y curiosa—. Stiles es solo un apodo de familia., Mieczyslaw es su nombre verdadero —acabo explicándole.
—Oh. —Asiente ligeramente y hace una leve mueca—. ¿Por qué no fueron juntos a la fiesta? —me pregunta en un tierno intento por sonar casual y desinteresado.
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About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen Wolf
FanficEN EDICIÓN LENTA. [Libro #3 de la saga "About Werewolves and Witches"] NOTA: por favor, lee la segunda sección del libro Steredith antes de empezar con este. {Spoiler alert!} Tras convertirse en un hombre lobo, la paz es algo que suele escasear...