About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen Wolf

Capítulo 24: The Great Coven. Parte II

| Smoking Mirror.

Scott.

Suelto las mitades del cráneo de berserker, dejándolas caer al suelo, llevando mi escarlata mirada directo a Peter Hale, quien se halla parado más allá de mis amigos, con Malia a su lado.

—Tú —mascullo con ira hirviéndome la sangre, mi pecho subiendo y bajando lenta y pesadamente; por el rabillo del ojo veo a mi manada seguir el rumbo de mi mirada, enmudecidos y confundidos—. Todo este tiempo estuviste ayudando a Kate, a Christine. Todo este tiempo fuiste su aliado, su cómplice.

—¿Qué? —murmura Stiles, sorprendido.

Tratándose de Peter Hale, eso no debería sorprender a nadie, pero lo hace, lo veo en sus rostros.

—Siempre supiste lo que Christine quería de mi hermana, la razón del por qué estaba tras ella. Sabías de sus planes, de todos ellos, y no dijiste nada, ni siquiera cuando recurrimos a ti por ayuda. Inclusive fingiste que no sabías quién había robado el dinero de la bóveda.

—Oh, no. Christine hizo eso sin consultármelo. Así que mi reacción fue genuina —comenta, luciendo aburrido y encogiendo los hombros—. Pero después sí que fingí no saber nada acerca de la identidad del benefactor.

—¿Sabías que ella le quitó su corazón a Meredith? —le pregunta Malia en un débil susurro, mirándolo dubitativa.

—Lo tengo guardado en mi refrigerador, cariño —le responde en tono casual, como si estuviéramos hablando del clima.

Mis puños se cierran con fuerza, mi corazón bombea ira en su forma más pura a cada parte de mi cuerpo.

¿Cómo nunca lo vi venir? ¿Cómo es que no me di cuenta de su farsa desde el principio? ¿Cómo es que no estoy matándolo en estos momentos? Peter intentó asfixiar a mi hermana en una ocasión, pretendiendo creer que ella era la creadora de la lista negra y quien había robado su estúpido dinero, haciéndonos creer a todos que él era completa y totalmente inocente por primera vez en su vida.

Veo a Stiles dar un paso al frente, sus manos también cerradas en fuertes puños, tan furioso como el resto de la manada, como yo. Allison se encarga de impedirle que se le eche encima al poner un brazo delante suyo.

—¿Por qué? ¿Por qué hiciste todo esto? —inquiere Stiles.

Al mismo tiempo, Malia retrocede poco a poco, alejándose de su padre biológico.

—Lo hizo para tener poder —espeto, la furia que siento denotándose en el tono de mi voz.

—Por el poder de mi familia —brama Peter, corrigiéndome—. Para que fuera legítimamente heredado por mí, no usurpado por un idiota adolescente tan incorruptible que no derramaría la sangre de sus enemigos ni cuando fuera justificado —alega, mirándome con odio puro—. No mereces tu poder. Un poder como este —agrega, con los ojos resplandeciendo de un frío azul a la par en que su voz se distorsiona, haciéndole sonar como lo que es, un maldito monstruo.

Acto seguido, Peter se transforma también, sus facciones de hombre lobo siendo más grotescas y feas que las de cualquier otro, luego suelta un feroz rugido que retumba en las antiguas paredes de la iglesia.

Malia le ruge de vuelta, echándose contra él para atacarlo. No obstante, Peter se deshace de ella con gran facilidad, golpeándola tan fuerte en el pecho que sale volando varios metros, cayendo sobre una pila de escombros.

»Perdóname, cariño. Hablaremos de esto luego —le dice, sin una pizca de remordimiento en su voz o en su cara.

Con movimientos coordinados, Kira y Allison sacan sus respectivas armas. Y mientras la kitsune gira su espada un poco, la cazadora coloca una nueva flecha en su arco, ambas dando un paso al frente, listas para atacar.